Tu hijo nunca se ha currado los regalos del Día del Padre en años anteriores: que si una camisa, una corbata, unos calcetines, etc., vamos, que la originalidad no es lo suyo. Así que, este año, cuando te ha aparecido por la puerta de casa con un «supuesto jamón ibérico» has dudado de sus palabras. Y no es para menos.
Aunque tu hijo nos da un poquito de pena porque este año se ha currado el regalo y se ha gastado el dinero, entendemos que te gustaría averiguar cuánto de ibérico tiene ese jamón por si se está quedando contigo. Que oye, sea o no lo sea, un jamón en casa siempre es bienvenido, ¿verdad? Aún así, aquí te explicamos cómo verificar si un jamón es ibérico por si quieres salir de dudas.
Cómo verificar si un jamón es ibérico
Para verificar si un jamón es ibérico, lo primero que tienes que hacer es dejar a un lado la idea de que si un jamón tiene la pezuña negra quiere decir que es de raza ibérica y de calidad ya que, en muchos casos, no siempre es así. Por ejemplo, hay muchos cerdos ibéricos que tienen la pezuña blanca, lo que significa que son 50% de raza ibérica. Por eso, es mejor que te fijes en otros factores, tanto externos como internos, para verificar si un jamón es ibérico. Aquí te dejamos algunas claves a tener en cuenta:
Aspectos externos del jamón
Como te acabamos de comentar, si ves que el jamón que tu hijo te ha regalado por el Día del Padre no tiene la pezuña negra y te ha dicho que es ibérico, no te apresures a juzgarlo porque puede que lleve razón. Antes de utilizar el color de la pezuña como criterio, es mejor que tengas estos aspectos externos en cuenta:
Forma de la pata
Aunque el color de la pezuña no es un factor determinante para saber si un jamón es ibérico o no, la forma de la pata sí lo es ya que hay una gran diferencia anatómica entre los cerdos blancos y los cerdos ibéricos. Estos útlimos, los ibéricos, al estar sueltos por la dehesa y tener que estar de arriba abajo buscando sus propios alimentos, se mueven más y hacen más ejercicio todos los días y, por eso, tienen unas patas más estilizadas, largas, finas y con la caña más delgada.
Etiquetado
Como en cualquier otro alimento, la etiqueta es la reina de la información ya que, tan solo mirando su color, podrás saber ante qué tipo de jamón te encuentras. Este método de clasificación de jamones a través de su etiquetado, además, está regulado por una normativa legal que se aprobó en 2014, así que es totalmente fiable y seguro:
- Etiqueta negra: cuando veas una etiqueta negra quiere decir que se trata de un cerdo 100% ibérico. Que sea 100% ibérico significa que su progenitor es de raza pura. Estos son los que realmente reciben el cualificativo de jamón de pata negra, tenga o no la pezuña de ese color.
- Etiqueta roja: una etiqueta de este color significa que que son cerdos 50% de raza ibérica y que, además, se han alimentado con bellotas durante el período de la montanera o del engorde.
- Etiqueta verde: los cerdos de los que proceden los jamones con etiquetado verde también tienen una pureza del 50% pero han sido criados en libertad en la dehesa. En definitiva, el color verde indica que son jamones ibéricos de cebo de campo.
- Etiqueta blanca: por último, la interpretación de la etiqueta blanca es que son cerdos ibéricos que únicamente tienen un progenitor ibérico y que, además, su alimentación ha sido a base de pienso y cereales.
Dónde se ha comprado el jamón
Aunque el jamón que has recibido es un regalo por el Día del Padre y va a ser difícil saber dónde lo ha comprado tu hijo (a no ser que le preguntes), nos gustaría destacar lo importante que es comprarlo en una tienda de confianza. A nosotros nos gustaría recomendarte la tienda online de La Nevera Española porque, además de que ofrece un amplio catálogo de productos ibéricos a precios muy asequibles a todos los bolsillos, tienen su propia dehesa, así que son ellos mismos los que te envían los productos, sin intermediarios y en menos de 72 horas.
Cómo debe ser el jamón por dentro
La grasa insertada en la carne del jamón nos revela mucha más información de la que puedas llegar a imaginarte ya que su color dependerá de la raza del cerdo, del tipo de alimentación que ha recibido y del lugar y las condiciones bajo las que se ha criado. Estos factores son muy importantes porque los ácidos grasos que el cerdo ingiere en su alimentación van directamente, y sin transformarse, del estómago del animal a su musculatura.
En definitiva, una vez abras el jamón, o si te lo han regalado ya cortado en lonchas embolsadas al vacío, la grasa interna que te encuentres debe ser blanca, con vetas algo rosadas, y muy brillante. Además, la textura de su carne debe ser tierna y poco fibrosa, con jugosidad, con sabor más potente y al punto de sal.
Como has podido comprobar, que tu hijo te haya regalado un jamón con una pezuña que no sea negra y te ha dicho que es ibérico, puede ser que lleve razón. Pero, por si acaso quieres verificarlo porque no te fías mucho de él, con estos criterios que te acabamos de dejar lo sabrás al 100%.