Esta siendo un verano especialmente caluroso y eso no nos viene nada bien a la hora de preparar alimentos cocinados con antelación para organizar nuestras comidas en la vuelta a la rutina tras las vacaciones.
Los días cálidos no solo nos hacen sudar, también aumentan el riesgo de intoxicaciones alimentarias si no manejamos adecuadamente nuestra comida guardada en tuppers. Para ponértelo más fácil mientras el mercurio vuelve a marcar temperaturas más llevaderas, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha publicado una serie de útiles consejos.
Según la AESAN, el verano es una temporada crítica para almacenar alimentos
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESAN) informa de que las altas temperaturas son vuelven a nuestros alimentos almacenados, como las sobras o los platos preparados con antelación para ganar tiempo durante la semana, más vulnerables a la aparición de microorganismos nada convenientes.
Una de las prácticas sobre las que advierte es el popular Batch Cooking que, si bien nos permite tener comidas listas para varios días, puede ser peligrosa en esta época del año si no se guarda de la manera adecuada. ¿Se puede dejar enfriar a temperatura ambiente antes de la nevera o el calor, esto fomenta la proliferación de microorganismos?
La OCU nos da las clave para almacenar los alimentos durante los días cálidos
Ante estás dudas, la OCU recomienda, en primer lugar, tapar los alimentos inmediatamente para evitar insectos portadores de enfermedades. Aunque la creencia de que no se puede tapar y meter en la nevera comida caliente está bastante extendida, esto en realidad no supone ningún riesgo. Más bien todo lo contrario.
Una vez que hayamos cocinado alimentos como legumbres o guisos, lo ideal es pasarlos a recipientes herméticos más pequeños para que se enfríen antes. No tienes que esperar a que estén totalmente fríos para guardarlos, con que no estén hirviendo es suficiente. Un truco para que enfríen más rápido es colocar los recipientes en agua con hielo. La OCU nos recuerda que la clave es que los alimentos, en días de calor, pasen el menor tiempo posible expuestos a la temperatura ambiente.
La AESAN también da algunos consejos
La Aesan, por su parte, aconseja mantener los alimentos a menos de 5ºC y recalentarlos a más de 60ºC para frenar el crecimiento bacteriano. La nevera debe estar por debajo de 4ºC. En verano, la temperatura ambiente no es amiga de las sobras. Prestando atención a estos sencillos consejos, podrás organizar tus comidas para la semana mientras llega el otoño y la bajada de las temperaturas. Ya es bastante duro volver a la rutina con este calor, así que mejor si evitamos que la cosa sea aún peor.