El ajo “Allium sativum” es un alimento sumamente preciado en el ámbito medicinal y nutricional, capaz de aromatizar tus platos y que es usado de modo intensivo en las cocinas a nivel mundial. Su empleo es indispensable en la gastronomía y en las artes culinarias gracias a sus grandes virtudes saborizantes y además mantiene una amplia gama de propiedades y de beneficios para solucionar muchas afecciones y enfermedades, así como para funcionar de un modo preventivo de las mismas. Pero como todo alimento su consumo debe estar precedido por el sentido común y abusar de él generará una serie de efectos secundarios que debes conocer.
Además, es posible que en ciertas ocasiones y bajo precisas condiciones su consumo pueda resultar contraindicado para muchas personas, así que presta mucha atención a la información contenida en este post porque descubrirás los daños que puede causarte el consumo de ajo. Recordando que los alimentos, aunque beneficiosos al máximo, también son capaces de generar problemas y hasta ser peligrosos si no sigues las pautas recomendadas para su consumo.
El ajo como un alimento que tiene contraindicaciones
Potente olor y un destacado sabor capaz de lograr que disminuyas el uso de sal en tus comidas, además de permitirte controlar la tensión arterial, equilibrar el colesterol, fortalecer tu sistema inmune, eliminar parásitos y mantener una poderosa función antibiótica y bactericida. Una carta de presentación amplia y muy difícil de superar, pero que tienes que entender que también es capaz de causarte daños a tu salud. A continuación los problemas más comunes derivados del consumo de este alimento.
1. Consumo medicinal intensivo: Estas contraindicaciones generalmente ocurren en aquellos casos donde las personas usan el ajo como una especie de remedio natural para curar afecciones específicas. Este consumo generalmente se lleva a cabo bajo la modalidad de cápsulas o de concentrados de este alimento, destacando que un consumo alimenticio y esporádico no está relacionado con ningún tipo de problema.
2. Estómago delicado: Al ser un alimento de difícil digestión, el ajo puede causar problemas de reflujo, afecciones gástricas y acidez estomacal. Es importante que las personas con estómagos delicados limiten su consumo para evitar la irritación de las mucosas.
3. Interfiere en la coagulación: El ajo es capaz de disponer de un gran poder anticoagulante natural, esta cualidad resultará contraindicada en aquellos casos donde se necesite la coagulación sanguínea. Así que las personas que mantienen problemas sanguíneos deberán consumirlo con las precauciones necesarias, especialmente en los casos pre y posoperatorios, debido a que se necesita de una excepcional capacidad de cicatrización.
4. Efectos hipoglucemiantes: Los diabéticos y las personas que consumen fármacos para la diabetes deben de mantener la máxima precaución al momento de consumir ajo. Este alimento es capaz de reducir los niveles de glucosa en sangre, lo que podría provocar ciertos problemas de salud y una falta constante de energía acompañada de fatiga.
5. Desequilibrios en la tiroides: Esta valiosa glándula es capaz desarrollar una destacada labor en el crecimiento y en el mantenimiento de la vida gracias a las hormonas producidas, el ajo por su alto contenido de yodo estimulará la producción de tiroxina, con grandes desventajas para las personas que sufren de hipertiroidismo.
6. Interacción con ciertos medicamentos: Las personas que se encuentran recibiendo tratamientos farmacológicos deben de estar muy atentas, ya que el consumo de ajo es contraindicado cuando se está ingiriendo tratamientos médicos como:
- Fármacos para las afecciones cardiacas.
- Anticonceptivos.
- Tratamientos para la diabetes.
- Anticoagulantes.
- Medicamentos contra la infección de VIH.
Además es importante que las personas que estén recibiendo cualquier tratamiento médico deban de consultar con su médico las posibles cantidades máximas a ingerir de este potente alimento saborizante.
7. Mal sabor de la leche materna: Los compuestos químicos saborizantes y aromatizantes del ajo son tan poderosos que muchos de ellos logran alterar tanto el sabor como el olor de la leche materna, logrando en algunos casos causar el rechazo por parte del infante. Por ello, cada mujer en estado de lactancia deberá comprobar con antelación esta situación, para evitar cualquier contratiempo con el necesario proceso de amamantado.
¿Qué sucede si consumes ajo crudo en exceso?
El consumo de ajo crudo en exceso también te generaría ciertas condiciones donde se verá afectada tu salud, las consecuencias pueden ser muy variadas de una persona a otra, pero a rasgos generales sufrirías de:
- Dolores de cabeza.
- Vómitos.
- Sangrado nasal y de las encías.
- Flatulencias.
- Ardor estomacal.
- Mal olor corporal.
- Sudoraciones.
- Urticaria, irritación de la piel y muchos otros síntomas alérgicos.
- Náuseas y mareos.
Molestias asociadas al consumo de ajo
Otra de las molestias asociadas con su consumo es la de producir e incentivar el mal aliento también denominado halitosis, este es bastante complicado de disimular debido al fuerte olor que el ajo produce y que es generado por muchos de sus componentes. Sus aceites activos van directamente a los pulmones desde donde pasan a la boca mediante el proceso de respiración, produciendo el acostumbrado mal olor bucal.
La recomendación es consumirlo y aprovechar al máximo sus grandes beneficios, así como la posibilidad de saborizar increíblemente tus preparaciones culinarias, pero hazlo con el debido cuidado para que ninguno de estos síntomas pueda causarte algún tipo de molestia. Además de respetar y mantener especial comunicación con tu médico especialista en caso de estar bajo tratamiento médico a causa de alguna enfermedad.