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4 claves para saber si un alimento es bueno o malo para tu corazón

Estas son las recomendaciones de la Fundación Española del Corazón que debes conocer

como leer etiqueta alimentos

Mantener nuestro corazón sano es esencial para cuidar nuestra salud, sobre todo conforme nos vamos haciendo más mayores. Para ello debemos seguir unas pautas muy sencillas como son la práctica de ejercicio físico junto con una alimentación saludable.

No obstante, actualmente, vivimos en un mundo en el cual abundan los alimentos procesados por lo que comer correctamente es algo más complicado de lo que podemos pensar en un momento. Eso hace que haya cobrado especial importancia el hecho de leer la etiqueta nutricional de los mismos para saber si es más o menos adecuado para nuestra salud.

Pero, ¿sabes qué debes tener en cuenta al leer la etiqueta de un producto? ¿Qué es lo que te indica si un alimento es bueno o malo para tu salud?

En este artículo te vamos a dar las claves para que sepas interpretar correctamente el contenido nutricional de los alimentos y así sepas diferenciarlos para elegir los que son más beneficiosos para tu salud. ¡Toma nota!

Claves para saber si un alimento es bueno o malo para la salud

La Fundación Española del Corazón es una de las entidades que nos da pautas sobre cómo cuidar nuestra salud. Como, por ejemplo, distintos consejos para evitar infartos o los tipos de verduras que debemos comer para mantener una buena salud cardiaca.

Dentro de sus últimas recomendaciones existen una serie de pautas que nos van a ayudar a distinguir los alimentos más beneficiosos para nosotros de aquellos que no lo son. Te las dejamos a continuación:

1. Conocer el origen de los aceites y las grasas

Muchas veces cuando miramos la composición de un producto nos centramos específicamente en si tiene o no grasas pero, según los expertos, esto no es lo único que debemos mirar. Debemos conocer cuál es el origen de las mismas ya que no todas las grasas son perjudiciales para nuestra salud.

En este sentido es importante especialmente detectar los ácidos grasos saturados de cadena corta ya que son los más nocivos para nuestra salud cardiovascular. Un claro ejemplo de ello sería el conocido aceite de palma que se encuentra presente en muchos alimentos.

2. Conoce bien los datos que lees

Cuando vemos una etiqueta es importante saber la información que tenemos delante y aquí debemos distinguir:

Este tipo de nutrientes que aparecen en el apartado de información nutricional son los que se suelen relacionar con más problemas de salud por lo que es importante observarlos bien. Suelen hacer referencia a los azúcares, sal, grasas saturadas, etc…

3. Ten en cuenta el contenido proteico

El valor proteico también es importante ya que, además de ser positivo para nuestro organismo, es un buen indicador de la autenticidad de los productos que estamos poniendo en nuestra mesa. Sobre todo cuando hablamos de derivados cárnicos.

En este sentido, si miramos una etiqueta de un producto de este tipo y vemos que la composición de proteínas es baja debemos sospechar y optar por otro producto con un nivel más elevado pero que sea mejor para la salud de nuestro corazón.

4. Cuidado con la sal y los azúcares

La sal es un factor clave cuando hablamos de salud cardiovascular y por eso es muy importante controlar el consumo que hacemos de la misma. Si tenemos en cuenta que el consumo máximo al día debería ser de entre 4,5 a 6 gramos, podemos ver que la mayor parte de las veces excedemos esa cantidad por lo que ponemos en riesgo nuestra salud.

Por eso es importante controlar en el etiquetado la cantidad de sal o de sodio que contiene un producto, algo que también ocurre con los azúcares.

Si a la hora de mirar la etiqueta observas que la cantidad de azúcares del mismo es muy elevada lo más seguro es que tengas delante un producto con azúcares añadidos, algo que puede ser perjudicial para tu salud.

Como ves, estas 4 claves te pueden ayudar a comprender un poco mejor qué contienen los alimentos que estás comprando y consumiendo. De esta forma podrás eliminar aquellos que sean más perjudiciales para tu organismo y conseguir cuidar tu salud de una manera más efectiva el día de mañana.

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