Perder peso es una de las tareas pendientes que tienen muchas personas a lo largo de su vida. Bien sea por encontrarnos más sanos o mejorar nuestro aspecto físico, la lucha con la báscula es algo habitual en el día a día de muchas personas.
No obstante, los resultados a la hora de adelgazar no son siempre los que esperamos y esto puede provocar una clara frustración en la persona. Esto, en parte, se debe a que llevamos a cabo acciones que no favorecen la pérdida de peso pese a que nosotros pensemos que sí.
Pero, ¿cuáles son los errores que nos impiden perder peso? Te los explicamos en detalle a continuación.
Los 10 errores que hacen que no adelgaces lo que te gustaría
Cuando queremos adelgazar, lo más normal es que apliquemos en nuestra vida una serie de pautas que favorezcan la pérdida de peso, como puede ser una dieta poco calórica combinada con la realización de ejercicio. Incluso, también podemos recurrir a ciertos productos naturales que nos ayudan a adelgazar, además de tener otras ventajas para nuestro organismo.
Pero debemos ser conscientes de que también cometemos ciertos errores que pueden tirar por tierra los resultados de nuestra dieta y vamos a contarte los 10 más comunes a continuación.
1. Ser poco realistas
Habitualmente cuando queremos plantearnos adelgazar solemos cometer un error muy básico pero extendido: no ser realistas. Es decir, pensar que vamos a conseguir unos resultados muy claros como, por ejemplo, cambiar por completo nuestro cuerpo en pocos meses o cosas similares.
Esto lo único que va a hacer es que disminuyan nuestros niveles de motivación al ver que el objetivo no está tan cerca como esperábamos. Porque, como bien sabes, la pérdida de peso es un proceso que conlleva bastante tiempo y debemos ser especialmente pacientes.
Por eso el mejor consejo que podemos darte es que establezcas metas que sean realistas y te ayuden a continuar con tu idea de realizar ejercicio y comer de manera saludable.
2. No comer suficiente
Muchas veces asociamos el hecho de adelgazar a no comer y esto es también un error bastante grave. Es cierto que, para perder peso, debemos estar en déficit calórico, pero esto no implica comer menos en el ámbito de cantidad, sino consumir menos calorías y quemar más cantidad de las mismas.
Por eso son especialmente útiles los alimentos que tienen un alto poder saciante y un gran aporte nutritivo. Nos ayudarán a no pasar hambre a la vez que nos aportan todos los componentes necesarios para que nuestro organismo funcione de manera eficaz.
3. Seguir dietas milagro
Otro error muy habitual es intentar adelgazar con el uso de las famosas dietas milagro, que son aquellas que teóricamente te permiten adelgazar mucho en muy poco tiempo. Seguro que has oído hablar más de una vez de ellas, puesto que algunas se han hecho muy famosas, como es el caso de la dieta Dukan.
No obstante, hacer una dieta de este tipo nunca es buena idea porque, en el ámbito nutricional, no estamos consumiendo lo que deberíamos. De hecho, este tipo de dietas suelen producir un efecto rebote a corto plazo que hace que recuperemos todo el peso que hemos perdido o incluso más.
4. No dormir bien
Dormir mal afecta a muchos ámbitos de nuestra vida y, uno de ellos, es al hecho de adelgazar o no. De hecho, cuando no descansamos correctamente ni dormimos las horas necesarias, solemos tener unos peores hábitos alimenticios que nos llevan a recurrir a alimentos precocinados o con alto contenido calórico.
Mientras que si, por el contrario, dormimos al menos 8 horas y nuestra higiene de sueño es buena, nuestro metabolismo se activa y nos permite una quema de grasas más rápida.
5. Niveles elevados de estrés
Otro aspecto muy importante para poder alimentarnos correctamente es establecer unos hábitos que nos permitan comer siempre a la misma hora, preparar nuestra propia comida, etc.
Esto es algo que no encaja bien con una vida estresante, en la cual tengamos que comer rápido y a deshoras, porque este tipo de factores influyen de manera negativa en nuestro organismo. Por eso es importante que, cada vez más, comiences a practicar el slow living.
6. Consumir mucho azúcar y sal
Estos dos elementos son grandes enemigos de la pérdida de peso, pero también de la salud general de nuestro organismo y, sin embargo, seguimos aferrándonos a ellos.
En el caso de la sal, es responsable de provocar retención de líquidos, además de aumentar la posibilidad de sufrir hipertensión y problemas cardiacos el día de mañana. Mientras que, el azúcar, se asocia con un aumento de los niveles de insulina y la probabilidad de sufrir diabetes en un futuro.
Por eso es importante que aprendamos a controlar ambos y busquemos la forma de sacarlos de nuestra dieta en la medida de lo posible.
7. Comer productos light
Los productos light siempre han sido los que se relacionaban con adelgazar y, de hecho, este es el eslogan que suele acompañar siempre a los mismos. Pero la realidad que hay detrás de estos alimentos es muy diferente.
De hecho, una investigación llevada a cabo de manera conjunta por la National Obesity Forum y la Public Health Collaboration demostró que, consumir de manera regular estos alimentos, genera la misma o mayor cantidad de grasas y azúcares que supuestamente la que eliminan.
8. No practicar ejercicio físico
Lo miremos como lo miremos para perder peso es clave que realicemos algún tipo de actividad física y esta suele ser la parte que más se nos resiste.
Solemos pensar que con la alimentación es suficiente, pero lo cierto es que, cuando entrenamos correctamente nuestro cuerpo, provocamos que nuestro metabolismo se acelere y queme calorías aun cuando está en reposo. Por eso es importante buscar alguna actividad física que nos guste e implementarla en nuestro día a día.
9. No hidratarse de manera correcta
El agua es algo esencial en la vida de todas las personas y, de hecho, es una de las bebidas más sanas que podemos consumir. Pero su papel es especialmente importante en el caso de aquellas personas que quieren adelgazar porque nos ayuda a quemar grasa y sentirnos más saciados, por lo que comemos menos.
Por eso es importante que consumas al menos litro y medio de la misma al día. Si ves que te cuesta mucho hacerlo, puedes echarle un poco de vitamina C para que le dé sabor o recurrir a algún tipo de infusión.
10. No consumir frutas ni verduras
Estos dos grupos de alimentos son esenciales si lo que estamos buscando es perder peso y los motivos son varios. En primer lugar, tienen muy pocas calorías, pero un valor nutritivo muy alto, por lo que nos ayudan a mantenernos en perfectas condiciones sin apenas engordar.
Pero, además, también contienen fibra que nos ayuda a sentirnos saciados a la vez que regula nuestro intestino. Ventajas más que suficientes para que busquemos la manera de consumir al menos dos o 3 piezas de fruta al día.
Seguro que al ver este listado con errores te has dado cuenta de que cometes o has cometido más de uno, esperamos que te haya servido para identificarlos y ponerles remedio a partir de ahora. Seguro que te servirá para mejorar tu proceso de pérdida de peso y así conseguir tus objetivos.