La salud de nuestro corazón es algo que suele preocuparnos cuando llegamos a la edad adulta, momento en el cual comienzan a aparecer algunos achaques. Pero debemos ser conscientes de que, para mantenerlo en las mejores condiciones posibles, debemos cuidar nuestra alimentación y realizar ejercicio de manera habitual.
La alimentación ha sido, precisamente, un factor a los que se le daba menos relevancia pero la Fundación Española del corazón nos ha dejado claro recientemente que es algo determinante si queremos evitar infartos.
Por eso nos han dejado 7 trucos que podemos aplicar tanto dentro como fuera de casa si queremos comer bien y evitar este tipo de problemas el día de mañana. Si quieres saber cuáles son las pautas que debes usar tu día a día te aconsejamos que sigas leyendo.
7 rutinas para comer bien que recomienda la Fundación Española del Corazón
Existen ciertas rutinas que debemos implementar en nuestro día a día si queremos cuidar nuestra salud y mantener las enfermedades alejadas. Por ejemplo, limpiar bien los electrodomésticos con los que cocinamos, hacer ejercicio o evitar comer productos que sospechemos que se encuentran en mal estado.
Pero además existen otros consejos que podemos aplicar en el día a día para que nuestro corazón se encuentre en óptimas condiciones.
1. Desayunar siempre
Muchas veces, sobre todo cuando estamos fuera de casa, caemos en la tentación de no desayunar y esto es un grave error. Según el Comité de Expertos en Nutrición de la Fundación Española del Corazón (FEC), en el desayuno deberíamos consumir alrededor de un 20% de las calorías que ingerimos a lo largo de todo el día.
De esta forma conseguiremos tener desde primera hora la energía que necesitamos para afrontar el día. Por eso es esencial que huyamos del simple café y lo complementemos con otros alimentos como yogur, fruta o una tostada.
2. Optar por aperitivos saludables
Un error muy habitual cuando se tiene hambre es optar por picotear algo en las horas que se encuentran entre las comidas y en las que tenemos apetito. Pero, en la mayor parte de las ocasiones, optamos por aperitivos con grasas que no aportan nada positivo a nuestro organismo.
Por eso lo mejor es que tengamos a mano opciones más saludables como puede ser la fruta, unos palitos de verdura o los frutos secos.
3. Planifica tu menú de comidas para la semana
Tanto si comes en tu casa como si lo haces en el trabajo una de las mejores opciones para comer bien es planificar el menú de toda la semana. De esta forma será más sencillo que equilibres los productos que consumes, mejorando así tu salud.
Además recuerda que es importante que cocines con poca grasa para así evitar problemas de colesterol.
4. Si comes fuera, elige con tiempo el menú
Cuando comemos fuera muchas veces tenemos la tendencia a hacerlo de manera incorrecta, algo que puede terminar afectando a nuestra salud.
Pero una de los trucos que podemos aplicar en este sentido es el de elegir previamente el restaurante al cual vamos a acudir. De esta forma podremos consultar la carta y optar por algún plato equilibrado que nos aporte lo que necesitamos ese día.
5. Cena temprano y ligero
Cuando realizamos una cena demasiado pesada es normal que durmamos mal, por eso es importante cenar pronto y hacerlo de forma ligera si queremos descansar lo máximo posible.
Pensemos que los procesos biológicos que realiza nuestro cuerpo a la hora de alimentarse varían mucho del día a la noche por lo que es importante que cenemos pronto para darle tiempo a que asimile mejor los alimentos que consumimos.
6. Utiliza formas de cocinar más saludables
Muchas veces el problema surge a la hora de elegir la forma de cocinar los productos ya que optamos por freírlos y otras alternativas que los proveen de más grasa.
En este sentido es importante tratar de evitar este tipo de opciones y elegir otras más saludables cómo puede ser el caso de los alimentos cocinados al vapor o a la plancha. Así evitaremos añadir grasas innecesarias a nuestro organismo.
7. Disfruta de lo que comes
Finalmente, la Fundación Española del Corazón también destaca el hecho de que debemos aprender a disfrutar de lo que comemos y no solamente hacerlo porque es lo que nos toca hacer.
De esta forma aprenderemos a establecer unos mejores hábitos a la hora de sentarnos a la mesa y esto se verá reflejado en nuestra salud. Además de cocinar de una manera más efectiva y aprovechando al máximo los nutrientes de los alimentos.
Como ves, estos trucos son muy sencillos y podemos aplicarlos a nuestro día a día tanto si comemos dentro como si es fuera de casa. Recuerda comenzar a implementarlos en tu rutina y verás como tanto tu corazón como tu cuerpo en general te agradece muy pronto el haber adoptado pautas más saludables.