Que un influencer o persona mediática con muchos seguidores promocione tu producto puede tener un alcance espectacular. Este es el caso del exfutbolista del Real Madrid y del Manchester United David Beckham, una de las caras más conocidas tanto por los que les gusta el fútbol como los que no.
Normalmente, se acuerda un precio con el famoso en cuestión para que publicite lo que se desea vender de una manera atractiva, con el fin de llamar la atención de muchos usuarios que puedan estar interesados. Pero… ¿y si se consigue esta promoción totalmente gratis y sin solicitarla? Parece increíble, ¿verdad? Pues David Beckham demostró una vez más que nada es imposible.
Un milagro para «los Peperetes»
“Los Peperetes” es una pequeña conservera gallega concebida con un carácter puramente familiar. La familia Lorenzo Paz es la que gestiona todo el proceso de producción y comercialización de sus productos: pescados, mariscos, cefalópodos (pulpo) y túnidos (ventresca); todos ellos enlatados. En 1990, el fundador, Jesús Lorenzo Crespo, nieto de conserveros, comenzó a elaborar conservas de sardinillas y berberechos de la Ria de Arosa (Pontevedra) de forma casera y cerrándolas de forma manual. La marca como tal nació tres años más tarde, y desde entonces se dedican profesionalmente a ello.
Recientemente ha ocurrido algo que la familia Lorenzo Paz jamás olvidará, y que además puede catapultar al negocio como nunca imaginaron. David Beckham, tras probar las sardinas de “los Peperetes” en un restaurante en los Alpes franceses llamado La Soucoupe Courchevel, decidió compartir en su perfil oficial de Instagram varias imágenes halagando al producto y a la compañía. El exfutbolista es poseedor de una de las cuentas con más seguidores de la red social, con más de 70 millones. Por tanto, una publicidad gratuita de este calibre se puede considerar casi un regalo del cielo.
La reacción de la familia
Desde “Los Peperetes”, como no podía ser de otra manera, se hicieron eco de las publicaciones en historias de Instagram de Beckham, y no dudaron en compartir en sus propios perfiles las alabanzas del exfutbolista. Son absolutamente conscientes de lo que supone que una persona tan mediática decida hablar bien de un producto de manera totalmente desinteresada, simplemente por gusto personal. La suerte le sonrió a esta conservera familiar gallega, y de qué manera.
Como curiosidad, esta bonita acción de David Beckham contrasta mucho con lo que dijo su mujer, Victoria, en el pasado sobre España. Cuando su marido tuvo que mudarse a la capital en 2003 tras ser fichado por el Real Madrid, llegó a declarar que “España olía a ajo” de manera un tanto despectiva. De todas formas, celebramos que al ex deportista haya manifestado su satisfacción por un producto típicamente español, y los propietarios de “Los Peperetes” todavía más.
