Si hay algo que destaca de Leiva por encima de todas las cosas, más allá de su música, es el hermetismo que siempre ha rondado en torno a su vida privada y la manera en la que el artista ha tenido de tratar su intimidad. Eso ha llevado a que el madrileño no se expusiese a la sociedad de una manera muy llamativa y sin embargo, ha conseguido romper de golpe ese rol con su aparición en las pasarelas de Nueva York.
A pesar de encontrarse inmerso de compromisos durante este mes, especialmente por la gira que está realizando por toda España y por su participación en el documental dedicado a su amigo Joaquín Sabina que se estrenó a comienzos de semana en el Festival de Cine de San Sebastián, Leiva encontró un hueco para escaparse hasta la ciudad americana demostrando una vez más, que dentro de su personalidad, las amistades también están por encima de todas las cosas.
Hace muchos años que el cantante estableció una relación de amistad con Gabriela Hearst. La diseñadora uruguaya no tuvo demasiadas dificultades para conquistar a un cantante que además de por su música, siempre será recordado por esos estilismos en los que siempre había hueco para un sombrero que le acompañaba a la perfección.
Amor a primera vista
Sin embargo, el flechazo llegó en un primer momento por parte de la diseñadora uruguaya y es que las canciones de Leiva, conquistaron el corazón de Gabriela en un abrir y cerrar de ojos. «Me enamoré de sus letras, no podía creer que alguien estuviese escribiendo así en el siglo XXI, con ese tipo de poesía”, confesó la creadora durante una entrevista que realizó para Vogue España en 2019, justo un año antes al que logró conseguir por primera vez que Leiva fuese su imagen insignia.
La historia de ambos se remonta simplemente a la mera casualidad y es que, Gabriela Hearst terminó reconociendo que estaba en su apartamento neoyorquino escuchando de manera nostálgica la música de Joaquín Sabina y Chabela Vargas, cuando de repente comenzó a sonar de manera aleatoria la música del madrileño. Las circunstancias hicieron que unas letras que le cautivaran al instante.
A partir de ese momento, la diseñadora no paró hasta conseguir el contacto del roquero vallecano y fue en ese momento, cuando por fin logró contactar con él, cuando surgió la chispa entre ambos. El primer encuentro fue en Madrid y la uruguaya no dudó en proponerle una colaboración al cantante madrileño que nada tenía que ver con todo lo que este había hecho hasta ahora.
Las voces se quedaban a un lado y es que la uruguaya le propuso a Leiva actuar en una inauguración de su primera tienda en Nueva York. El momento se hizo efectivo y a partir de ahí, el roquero se convirtió en la principal inspiración de la colección de crucero de Gabriela Hearst. De esa manera el cantante se convertía en el protagonista de la colección masculina de 2017 y a partir de ahí, la relación se fortaleció cada vez más.
“Como dice Leiva, yo siempre siento que estoy empezando. Estoy en el escalón uno y tengo 99 frente a mí”, añadía la diseñadora, para evidenciar todavía más la complicidad que existía entre ambos y que lejos de estancarse, ha ido creciendo a pasos agigantados hasta el punto de que Leiva viajó en 2019 hasta Nueva York para ser testigo y artista invitado durante la inauguración de la primera tienda física de la diseñadora.
Del escenario a las pasarelas
Un año más tarde, en 2020, fue cuando Gabriela consiguió por fin que el cantante madrileño viajase hasta París para actuar en el desfile de primavera-verano 2021 de la firma. Una primera aparición que simplemente sirvió para descubrir una faceta de Leiva que se ha seguido desarrollando dentro del marco de la semana de la moda neoyorkina.
Fue la periodista especializada en moda, Vanessa Friedman, quien a través de un tuit desveló la presencia del roquero en la semana de la moda de Nueva York. Leiva se convertía en el gran protagonista de un desfile al que hizo acto de presencia con un traje negro, botas granates y un sombrero de la colección primavera-verano 2023 de la firma, para estampar un look que encaja a la perfección con la estética que el artista acostumbra a lucir. Por lo que no salió de su zona de confort.
Pero sin duda alguna, la ausencia de novedades en su estilismo no evitó para nada en que se convirtiese en el gran protagonista de un desfile donde las reacciones no se hicieron esperar. Entre las modelos del desfile de la diseñadora uruguaya Gabriela Hearst, que con el paso del tiempo ha conseguir ser siempre una de las más esperadas de New York Fashion Week, también fue protagonista un rostro conocido como el de Leiva, para poner el broche de oro a un desfile que una vez más, no defraudó.