Solicitar una hipoteca a una institución financiera para comprar una vivienda es posiblemente la única opción de acceso a casa de la cual disponen muchas personas, esto gracias a la falta de una eficiente política de ahorros y a la crisis económica que golpea a los ciudadanos. Lo que ha sido determinante en un aumento de las hipotecas debido a la reactivación del sector de la vivienda y a un certero incremento en la inversión para compraventa y alquiler inmobiliario.
Actualmente, la nueva Ley Hipotecaria ha introducido una serie de ventajas operativas, económicas y técnicas a las diversas modalidades de créditos hipotecarios, pero sin lugar a dudas la transparencia de las operaciones es la que mayor singularidad ofrece. Una eficiente protección para los clientes ante políticas o cláusulas abusivas y por supuesto ante la desinformación y para ello existe el denominado FEIN de la hipoteca, con sus amplios beneficios para los clientes.
Definiendo la FEIN de la hipoteca de vivienda
La FEIN de una hipoteca hace referencia a una serie de documentos que el banco está en la obligación de presentar de modo obligatorio al cliente antes de proceder a la firma de un crédito hipotecario. El significado de sus siglas es Ficha Europea de Información Normalizada e incluye toda la información relativa al préstamo, funcionando a modo de información veraz sobre las cláusulas y las condiciones de la hipoteca antes de ser firmada.
Pero más allá de esta definición, esta ficha es una expresa garantía que certifica cada una de las cláusulas y condiciones a las cuales estará anclado el crédito hipotecario, para que el banco cumpla a cabalidad con cada una de estas negociaciones u ofrecimiento hechos al cliente, y no pueda llevar a cabo modificaciones a las mismas en el tiempo que la Ley estipula.
La FEIN de la hipoteca de vivienda repleta de información
La FEIN de una hipoteca está repleta de valiosa información y de una completa documentación relacionada con información personal del prestamista, las principales características del crédito, el interés, el importe de cada una de las cuotas, la frecuencia de pago y el número de ellos, junto al respectivo cuadro de amortización.
Pero además también se incluyen las obligaciones por parte del prestatario, las condiciones ante (un reembolso anticipado, una subrogación y de portabilidad), información referente a las reclamaciones, las consecuencias ante un incumplimiento de las cláusulas del préstamo, los derechos del prestatario y muchísima información adicional, que incluye hasta los datos del supervisor de la hipoteca.
Diferenciando a la FEIN y a la FIAE
La obligatoriedad por parte de las instituciones financieras de presentar la FEIN es una clara muestra que indica la dirección que han tomado las autoridades con la nueva Ley Hipotecaria, logrando facilitar la toma de decisiones a los clientes. Por lo que la FEIN está acompañada de la FIAE, Ficha de Advertencias estandarizadas, la cual funciona como un complemento capaz de informar al cliente de los aspectos de mayor controversia de la hipoteca, entre ellos las operaciones multidivisas, los vencimientos anticipados o las cláusulas techo.
La capacidad vinculante de la FEIN de una hipoteca
El carácter vinculante de la FEIN de la hipoteca solo es para el prestamista, lo que indica que el banco está en la obligación de cumplir con las condiciones que se estipulan en la FEIN hasta un lapso de diez días después de su presentación. Es decir, el consumidor dispondrá de este lapso para pensarlo y decidir si firma o no la hipoteca, sin temor a perder las condiciones pactadas, por lo que aunque el banco presente la ficha, el comprador no está obligado a firmar la hipoteca.
La evolución de la Ley Hipotecaria con la FEIN
Después de consumada la reforma de la Ley Hipotecaria, la FEIN ha logrado sustituir a la FIPER, también llamada Ficha de Información Personalizada. La cual no era vinculante para ninguna de las partes y, por lo tanto, no disponía del mismo valor que se otorga actualmente a la FEIN y el banco podía desvincularse en cualquier momento de la oferta presentada.
Este carácter vinculante es el que ha dado un perfecto plus a la capacidad de negociación del consumidor, cuando anteriormente era justo lo contrario. Porque el banco una vez logrado el convencimiento del cliente podía llevar a cabo variaciones en las cláusulas del contrato de la hipoteca y perjudicar al cliente, una situación que hoy día es imposible de suceder, ya que todo lo pactado está escrito en la FEIN.