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Meditación focal: ¿qué es y en qué puede ayudarte?

Meditar es un hábito simple de incalculables beneficios

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Si quieres comenzar a meditar y no sabes por dónde empezar, hoy te vamos a hablar de la meditación focal. Se trata de una práctica súper sencilla que podrás hacer en cualquier momento y en cualquier lugar, sin necesidad de acudir a un centro especializado, escuchar un podcast o ponerte un vídeo de meditación.

Porque, al fin y al cabo, sentarte en silencio y concentrarte en el momento presente a veces puede conducirte a una mente errante, especialmente cuando no encuentras tu “punto focal”. Por eso, las personas que practican la meditación a menudo y ya tienen experiencia, siempre se enfocan en algo, se concentran en un punto, el cual puede ser su respiración, un objeto, una intención, una manifestación etc…

¿Qué es la meditación enfocada?

Una meditación de foco o enfocada, también conocida como meditación de atención enfocada, es una práctica que se realiza mientras te enfocas en algo que te ayude a permanecer en tu momento presente. Es decir, te puedes enfocar en un objeto de tu casa, en un árbol, solo en tu respiración, en una sensación de tu cuerpo agradable, la imagen de una flor o lo que sea. Lo importante es que sea solo esa cosa todo el rato.

qué es meditacion enfocada

Un truco efectivo es visualizar una llama de vela durante un minuto justo antes de empezar a meditar, y justo cuando cierres los ojos y comiences a meditar, centrarte en ese punto de luz que se queda en el fue tu punto de visualización. El objetivo final no es otro que el de encontrar lo que te permita tener una práctica de meditación diaria efectiva. Así que, hoy, te vamos a dar algunas ideas para que puedes comenzar a practicar dicha meditación focal y los beneficios que te puede reportar.

Cómo practicar una meditación enfocada

1. Elige algo en lo que anclar tu enfoque

La clave está en que intentes elegir algo en lo que te sea más fácil concentrarte, pero que no te distraiga. Esto es muy importante. Porque, al final, si te distraes y te pierdes y divagas en tus pensamientos, no estarás practicando una meditación de atención plena. Meditar también es permanecer alerta, atenta y enfocada. Por lo tanto, elige algo que sea fácil para ti para que te puedas concentrar.

2. Siéntate en una posición cómoda

Mientras practicas la meditación, es normal experimentar molestias si estás sentada con las piernas cruzadas, tipo loto, en el suelo. Hay más formas en las que puedes estar cómoda sentada sin necesidad de que sea esa posición. Lo esencial es que mantengas erguida tu columna, así que, puedes apoyarte en una pared. Esto es importante para que no te distraigas con sensaciones corporales, como dolores, picazones o dolores, ya que ante todo, deberás estar cómoda los próximos, mínimo, cinco minutos.

3. Respira desde tu estómago

En este tipo de respiración, respirar de manera superficial no es ideal para una meditación de atención enfocada. En vez de eso, prueba a que tu punto focal sea respirar desde tu estómago, y hazlo profundamente. No obstante, si estás incómoda, hazlo más suave, pues debe salirte de manera natural y no forzada.

4. Bloquea la charla de la mente

Una de las técnicas clave para meditar, en especial, durante una meditación enfocada, es bloquear la charla y los pensamientos rumiantes de tu mente. Tu mente va a divagar, es normal, se va a querer ir por la tangente por sí sola. Es natural pensar en lo que tienes que comprar, lo que te ha dicho fulanito o lo que vas a hacer después, y así miles de cosas…

Sin embargo, tú puedes decir «para», suavemente, y varias veces con el fin de evitar que un pensamiento rumie y ayudar a bloquearlo. Puedes poner etiquetas, por ejemplo, “pensar”, cuando empieces a pensar o “me pica” si te pica algo. Ahí estás enfocando, pues viene el pensamiento, lo etiquetas, lo dejas pasar y te mantienes enfocada.

5. No hay una manera correcta o incorrecta de hacerlo

Cada persona es diferente. Y cada sesión de meditación también es diferente. Lo importante es intentarlo y esforzarte. Puedes seguir una meditación guiada específica de foco para que te ayude a empezar, si notas que tú solo no lo consigues. Al final, se trata de encontrar lo que mejor se adpate a ti. Y, en última instancia, el objetivo de tu meditación enfocada es ayudarte a vivir en el momento presente. Si haces eso, es lo único que importa. Así que no pienses mucho ni dejes que se te ronde por la cabeza si lo estarás haciendo bien.

Algunos beneficios de la meditación focal

1. La meditación focal mejora la atención

Son muchos ya los beneficios científicos de la meditación en general. Un informe muy reciente publicado en Humanitas University, asegura que la meditación ayuda en la cognición general, para aclarar la mente y despejar lo que nos sirve. Sobre todo, para las personas que meditan durante un período prolongado de tiempo. Y, además, los resultados de la concentración enfocada comienzan a dar resultado en tan solo cuatro días de práctica.

2. Reduce el estrés

No importa qué estilo de meditación elijas, la meditación reduce el estrés en las personas. Las personas que suelen meditar reducen sus pensamientos rumiantes. La rumiación es a menudo la causa del estrés, especialmente el estrés en la salud mental.

3. Te trae al momento presente

La meditación ayuda a las personas a permanecer en su momento presente, su realidad. Normalmente, cuando las personas nos sentimos nerviosas o ansiosas, nos da miedo el futuro, y no gestionamos bien esa incertidumbre, por ello, podemos caer en pensamientos de que cualquier pasado siempre fue mejor. Pero no. El momento presente es el que importa, y es el que te debe traer una sensación de paz interior. Si bien tu momento actual puede ser complicado, siempre es mejor enfrentarlo con un sentido de alerta, enfoque y autoconciencia.

En ese sentido, existen muchos estilos de meditación que pueden ayudarte a vivir más el presente, como el mindfulness, el estilo de meditación más similar a la meditación enfocada.

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