En muchas ocasiones, organizar la casa y mantenerla en orden es un auténtico reto, ya sea por falta de tiempo, de ganas o de espacio. Sin embargo, nadie duda de que la organización en un hogar es algo fundamental, porque es estética y psicológicamente beneficiosa para sus residentes.
Podemos utilizar diversos trucos y métodos para lograr este objetivo, pero uno de los más conocidos y aplicados de los últimos años es el método Marie Kondo o Konmari, propuesto por una gurú de la limpieza y el orden japonesa del mismo nombre. A continuación, descubrirás en qué consiste esta técnica que se ha hecho tan popular por los buenos resultados que ofrece.
El método Marie Kondo para limpiar
“La magia del orden: herramientas para ordenar tu casa… y tu vida” fue un libro que Kondo, escritora y empresaria japonesa, publicó en el año 2010. Desde entonces, se convirtió en una auténtica referencia en el tema de la organización del hogar, ya que en él explicaba las bases de su particular método. En primer lugar, la autora explica que el mejor orden empieza por la eliminación del exceso de cosas en nuestra vida.
A pesar de que reconoce que muchas veces es complicado deshacernos de ciertas cosas, asegura que es muy importante que lo hagamos si queremos mantener una casa limpia y ordenada. Esta es la primera de las pautas que da a lo largo de los capítulos de su libro, donde podemos encontrar muchas más y muy útiles todas ellas:
Cuelga menos ropa en el armario
Solo necesitas colgar la ropa que debe ser colgada, como las camisas, en especial si son delicadas, o las chaquetas. Además, Marie Kondo asegura que en el espacio en el que cuelgas hasta diez prendas diferentes, puedes guardar dobladas entre 20 y 40.
Para guardar esta ropa con algo de sentido, lo más recomendable es agruparla por categorías, ubicando lo más largo y pesado a la izquierda y lo liviano a la derecha. Si te resulta más cómodo al revés, puedes hacerlo de la otra forma sin problema. Lo importante es que estructures bien tu armario.
Dobla tus prendas de una determinada manera
La forma tradicional de doblar las prendas no es la ideal para ahorrar el máximo espacio posible, al menos según la empresaria japonesa. Ella aboga por doblarlas de tal forma que se mantengan en posición vertical. Para lograrlo, debes hacer uno o dos pliegues más de los que sueles hacer y seguir ciertos pasos.
Debes colocar la prenda con el cuello hacia arriba y alisarla bien antes de doblarla como si fueras a guardarla apilada. Por último, haz dos pliegues más de los que solías hacer. Ya solo te queda comprobar si aguanta en posición vertical, aunque te aseguramos que lo más probable es que sí.
Los libros y papeles que debes conservar
Solo tienes que guardar en tu hogar los libros que sabes que volverás a leer en algún otro momento y que te causen felicidad. Si ya estás cansada o cansado de una novela en particular, Kondo te recomienda que te deshagas de ella como creas conveniente.
En cuanto a los papeles, que pueden ser facturas, apuntes, documentos, archivos importantes… solo debes conservar los que sean de importancia en el momento actual. Los que hayan perdido su relevancia deben ser retirados.
Objetos con un valor personal especial
Esta categoría es definida como sentimental por Marie Kondo. Incluye todo tipo de cosas que pueden tener un significado profundo para las personas que las poseen: cartas de amigos o familiares, recuerdos, fotografías de viajes… La japonesa nos aconseja en este caso que conservemos solo que nos siga aportando valor.
Por último, hay otros objetos que Kondo define como “cosas varias”, que son artículos del día a día: de cocina, productos de belleza, etc. En este caso, el consejo que da es exactamente el mismo: conserva únicamente lo que te sirva y, sobre todo, contribuya a mejorar tu estado de ánimo y felicidad.
La base del método Marie Kondo
El orden es una manera de alcanzar la felicidad, o al menos en eso cree fervientemente la escritora y empresaria japonesa. Para ella, la clave está en idealizar cómo se desea que sea la vida de uno y plasmarlo en un dibujo o por escrito. A partir de este punto, ya viene todo lo demás. Por lo tanto, la base de este método tan popular y compartido en los últimos años es conservar únicamente lo que nos hace felices.