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Esto es lo que debe incluir un desayuno para garantizar tu nutrición

La primera comida del día debería aportar un 25 % de la energía diaria requerida

La reposición de energía es una constante para que la vida como la conocemos pueda mantenerse y en nuestro caso se lleva a cabo mediante las comidas, los desayunos son la primera comida del día y están catalogados por muchos investigadores como la más importante de toda la jornada diaria. Pero ¿sabes que debería contener un desayuno?, quédate, porque a continuación se tratara todo lo relacionado con este destacado tema que, más allá de ser un tópico de actualidad y de la gastronomía, tiene una gran incidencia en lograr que puedas alcanzar nutrición y salud mediante esta comida matinal.

La regla indica que para que un desayuno sea nutritivo debe contener los 3 macronutrientes principales: carbohidratos, proteínas y grasas saludables, así como la correcta incorporación de cereales integrales, frutas y algún tipo de lácteo. La fibra igualmente es importante y permitirá el milagro de mantenerte saciado por un mayor tiempo, colaborando de modo directo en conseguir evitar ganar peso innecesario. En general hay que mantener clara la indudable importancia que mantienen los desayunos en la alimentación humana y por ello conocer al detalle lo que debe tener un buen desayuno para cumplir a cabalidad con todas sus funciones de alimentación, nutrición y por supuesto prevención de enfermedades.

La correcta composición de un desayuno saludable

Primordialmente un desayuno completo hará que se limite la ingesta de comidas durante el resto del día. Así mismo es la mejor hora para ofrecer al organismo fibra alimenticia con la cual disfrutar de una sana y eficaz digestión durante toda la jornada y un efecto desintoxicante de buen nivel. La (FEN) Fundación Española de la Nutrición, aprovechando el Día Nacional del Desayuno en España, celebrado los 13 de cada febrero, ha anunciado los 3 alimentos claves que todo desayuno debe tener.

hidratos carbono fibra proteina

1. Leche, derivados lácteos, yogur o quesos:

Este grupo destaca por los aportes de calcio y por incorporar a la dieta proteínas de alto valor biológico. Adicionalmente son importantes los contenidos de vitaminas A, D, y del complejo B así como minerales donde destacan el fósforo. Se debe tener claro que este tipo de alimentos son pobres en hierro y en vitamina C. Además, hay que recordar que la leche no es muy recomendable en aquellas personas que sufren de alteraciones lipídicas o que mantienen sobrepeso, aunque siempre estará disponible la opción de consumir una versión desnatada, la cual contiene menos porcentaje de grasas, lo que implica un contenido neto menor en cuanto a calorías y a colesterol y por supuesto si hablamos del yogur este es un alimento probiótico capaz de ofrecer una ayuda increíble en tu sistema digestivo y en la flora intestinal.

2. Cereales y derivados que contengan fibra

El pan integral y la avena son ideales porque te aportan los necesarios hidratos de carbono complejos, además de pocas proteínas y poca grasa. Pero también te incluyen vitaminas esenciales donde destacan las del grupo B. los minerales también están presentes en este tipo de alimentos y por consiguiente llevan energía a todo el organismo. Este tipo de cereales son ideales para que el cuerpo pueda percibir la fibra que tanto necesita para sus procesos digestivos y depurativos, en especial cuando de alimentos integrales se trata.

3. Frutas frescas

Con ellas conseguirás minerales, vitaminas, fibra y sobre todo agua. Las frutas junto a las verduras son las encargadas de ofrecerte sustancias y elementos antioxidantes. Estas son perfectas a modo de postre en los desayunos porque son capaces de facilitar la asimilación de muchos de los nutrientes presentes en esta comida mañanera.

Un desayuno debe tener esta combinación ganadora

Una combinación eficiente de estos 3 grupos de alimentos significará los aportes ideales de los elementos y de las sustancias básicas, dentro de las cuales se encuentran: los hidratos de carbono, las proteínas, las grasas necesarias, el agua y la fibra. Adicionalmente a estos 3 grandes grupos de alimentos, los desayunos deben o pueden ser complementados con frutos secos (almendras, avellanas, nueces, datiles, pecanas).

E indudablemente alimentos con altos contenidos proteicos como los huevos, los cuales además son los principales responsables de entregar los diversos aminoácidos esenciales para muchas de las funciones que desarrolla el organismo, para mantener en pleno funcionamiento todo el sistema al que denominamos “vida saludable”. Mira a continuación donde lograr conseguir cada uno de estos grupos de alimentos necesarios para los desayunos:

Por qué es importante un buen desayuno

El desayuno y por ende todos los alimentos consumidos en las primeras horas del día y luego del despertar mantienen de un modo eficiente las diversas respuestas fisiológicas del organismo tanto para la parte mental como para la parte física. Pero los motivos que hacen al desayuno la comida más importante del día no paran aquí y es que también aportan la necesaria energía y los diversos nutrientes que se necesitan para enfrentar los requerimientos y necesidades diarias y alcanzar una eficiente reorganización de los procesos metabólicos que se han llevado a cabo durante la noche de descanso previa a los desayunos.

Esta larga jornada de descanso hace que las reservas energéticas conseguidas mediante la cena se vean disminuidas, por lo tanto es necesaria la renovación de las mismas antes de comenzar el nuevo día. Se necesita producir glucosa (nuestro combustible) a partir de los hidratos de carbono y garantizar un perfecto funcionamiento cerebral y corporal. También en necesaria la fibra para eliminar todos los problemas digestivos, potenciando la absorción de las diversas sustancias necesarias y alimenticias.

Es decir, un desayuno completo y bien equilibrado es clave para todas las funciones del organismo, incluyendo el rendimiento intelectual y el correcto estado de ánimo. Así como minerales para el desarrollo muscular y óseo y para lograr un gran desempeño a nivel celular. Lo que representa en términos finales lograr asegurar que el desayuno es imprescindible para mantener la salud en niveles óptimos.

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