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Los 5 mitos sobre el deporte que has escuchado y la Universidad de Harvard desmiente

Conocer estas creencias erróneas y evitarlas hará que consigas tus objetivos más fácilmente

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Existen creencias generalizadas en nuestra sociedad que solemos asumir a pies juntillas sin siquiera preguntarnos hasta qué punto son verdad. Este tipo de ideas afectan a los diversos ámbitos de nuestra vida y, por supuesto, el ejercicio es uno de ellos.

Pero, ¿existen mitos sobre el deporte? Sí, hay muchos más de los que puedas creer y es posible que la idea que tienes sobre ellos sea la que te esté impidiendo conseguir tu objetivo.

Por eso, un especialista de la Universidad de Harvard ha decidido hablar al respecto y desmentir 5 creencias sobre el deporte que seguro que has escuchado más de una vez. ¿Quieres saber cuáles son? Entonces sigue leyendo porque lo vas a descubrir a continuación.

Mitos sobre el ejercicio que no tienen razón de ser, según Harvard

Realizar ejercicio es algo esencial para mantenernos en buena forma y conseguir que nuestro cuerpo tenga las defensas suficientes como para hacer frente a las posibles enfermedades. Pero debemos ser conscientes de que no todos los tipos de ejercicio son iguales y hay algunos más recomendables que otros para mantener una buena salud.

Además, también existen ciertas creencias incorrectas sobre el ejercicio que se encuentran muy extendidas y nos llevan a una mala ejecución del mismo. Algo que puede terminar afectando a nuestra salud. Por eso la Universidad de Harvard ha querido arrojar luz sobre estas creencias y dejar claro que ahí de verdad y que no.

El encargado de hacer este listado en lo que se refiere a los mitos deportivos que no son verdad ha sido Daniel Lieberman, un profesor de Human Evolutionary Biology de Harvard. El especialista aseguró que se trata de ideas erróneas que debemos desechar si queremos avanzar en nuestro objetivo de ponernos en forma.

Te los explicamos en detalle a continuación para que puedas saber cuáles son.

1. La cantidad óptima de ejercicio que debemos hacer

Seguro que más de una vez has escuchado eso de que deben hacerse una cantidad de paso mínimos diarios para mantenerse en forma pero, en palabras del propio Lieberman, solamente un 20% de los americanos realiza la cantidad mínima que se necesita.

El especialista apunta al hecho de que, lo más recomendable, serían 150 minutos semanales y que tampoco debemos obsesionarnos con llegar a una cifra concreta sino con hacer deporte de manera correcta.

2. Correr daña tus rodillas

Otro de los mitos más conocidos, y si eres corredor lo habrás escuchado, es que hacer running puede tener consecuencias muy negativas para las rodillas con el paso del tiempo. De hecho, es una actividad que suele relacionarse con más lesiones en esta zona y otro tipo de afecciones relacionadas con las articulaciones de cara a la edad adulta.

Sin embargo, el experto de Harvard ha indicado que esto no es así y que existen muchos estudios que han demostrado que correr no produce artritis. De hecho, esta actividad ayuda a que nuestras articulaciones se reparen a sí mismas y se vuelvan mucho más sanas y aptas para realizar distintos tipos de actividad.

Entonces, ¿qué ocurre con las lesiones de rodilla al correr? En ese caso, lo que hay que revisar es si la actividad se está haciendo correctamente o el material empleado para ello es el más adecuado.

3. Es normal ser menos activo conforme envejeces

En palabras de Lieberman, este es uno de los mitos más dañinos porque hace que muchas personas se vuelvan más sedentarias de lo que deberían. De hecho, según afirma el especialista, se trataría de un concepto nuevo porque desde la antigüedad la gente se ha mantenido activa para así poder mantener su masa muscular en buenas condiciones.

Podemos decir, por tanto, que el hecho de volverse inactivo es más una decisión personal que una consecuencia de alcanzar la edad adulta. De hecho, cuando se mantiene una actividad física a lo largo de toda la vida, se evitan dolores y otro tipo de afecciones que se producen como consecuencia de la inactividad.

En cualquier caso, lo que sí es importante es tener en cuenta cuál es el ejercicio más adecuado a medida que envejecemos, siendo el entrenamiento con pesas uno de los más recomendables.

4. El ejercicio aumenta el tiempo de vida

Pensar que hacer deporte se relaciona directamente con el hecho de que vayamos a vivir más años es también un error que debemos tratar de evitar. El experto señala que, lo que realmente hace el ejercicio, es aumentar la cantidad de tiempo durante la cual somos saludables y esto es lo que alarga nuestra vida.

Por eso siempre es importante señalar el hecho de que cualquier actividad deportiva debe acompañarse también de una dieta saludable y que ambos factores son importantes a lo largo de nuestra vida, pero aún más a medida que envejecemos.

5. Hay un tipo perfecto de ejercicio

Llegamos al final de nuestro listado y lo hacemos con otro mito que seguramente hayas oído más de una vez: existen ejercicios perfectos. De hecho, cada cierto tiempo aparece una nueva moda en la cual un deporte o una serie de ejercicios se hacen famosos porque se les otorga esta capacidad.

Pero, como indica Lieberman, esto no es realmente así. Tal y como indica el profesor, lo que tenemos que hacer es encontrar algún tipo de actividad que se adapte a nuestras necesidades y también a nuestra condición física y mantenerla a lo largo del tiempo. De esta forma no nos sentiremos frustrados si no conseguimos nuestro objetivo y correremos menos peligro de sufrir alguna lesión o cualquier tipo de daño físico provocado por forzar nuestro cuerpo.

Esto implica dejar de lado aquellos ejercicios o deportes «milagro» por muy de moda que estén y adoptar un modelo más a largo plazo en el cual el compromiso con el deporte es uno de los protagonistas que nos va a ayudar a progresar a lo largo del tiempo.

Como ves, estas creencias extendidas pueden ponerte un límite que haga que no avances en tu objetivo todo lo que te gustaría. Esperamos que este listado te haya servido para conocerlas un poco más a fondo y, sobre todo, para entender por qué no tienen sentido y debes alejarlas de tu mente.

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