El tomate frito es un alimento muy utilizado en nuestra cocina típica y la de otros muchos países, siendo especialmente frecuente en platos mediterráneos como los de la gastronomía griega, italiana o, por supuesto, española.
Por tanto, un buen tomate frito, puede mejorar mucho nuestra dieta. En los supermercados podemos encontrar una amplia variedad de marcas con distintas fórmulas y elaboraciones. Para saber cuál es el más conveniente, la Organización de Consumidores Usuarios (OCU) ha llevado a cabo uno de sus estudios comparativos y el resultado ha sorprendido a todo el mundo.
El tomate frito, uno de los alimentos más utilizados en cocina
El tomate frito es ese condimento que ha triunfado en las cocinas de todo el mundo por su inigualable sabor y su consistencia suave, que lo hacen un acompañamiento perfecto para una gran variedad de platos.
Es como el as bajo la manga en la cocina: sirve como base para salsas de pasta, compañero de huevos, papas fritas o arroces, o incluso como aderezo estrella en pizzas y bocadillos.
Uno de los alimentos envasados más consumidos
Su versatilidad y su sabor auténtico lo transforman en un imprescindible en muchas cocinas. La demanda y oferta de tomate frito es una constante que se mantiene como un básico imprescindible en cualquier cesta de la compra. Aunque se puede preparar tomate frito casero a partir de tomates naturales, nuestra ajetreada vida y hábitos de consumo favorecen cada vez más a los alimentos envasados y procesados en detrimento de las preparaciones caseras. El tomate frito no escapa a esta tendencia, siendo, de hecho, uno de los alimentos cuyo consumo a partir de envasados más se ha normalizado con los años.
El estudio de la OCU encuentra el tomate frito menos recomendable
Dentro de los distintos tomates fritos que podemos comprar en los supermercados, no todos son iguales, según nos advierte la OCU. Entre ellos podemos encontrar algunos que contienen mayor cantidad de tomate natural, otro que son altos en sol o los que contienen demasiado azúcar frente a los que contienen menos. Pero lo que ha llamado la atención, porque no estamos acostumbrados a que ocurra en este supermercado, es el tomate frito peor valorado por la OCU, ya que se trata del de la marca Hacendado de Mercadona.
El tomate frito Hacendado es demasiado alto en grasas, azúcares y sal
El supuestamente «artesanal» tomate frito que vende la cadena valenciana, tal y como sostiene la OCU, es un producto con demasiado contenido en grasas, azúcares y sal, además de contener un exceso de calorías, 201 kcal por cada 100 gramos de producto.
Tanto es así que a juicio de la organización, la etiqueta «artesanal» es puramente comercial y no necesariamente sinónimo de saludable, a pesar de lo que pueda parecer. Este resultado ha pillado a todos por sorpresa, ya que es raro encontrar productos de Mercadona en la lista de no recomendados de la OCU, ya que este supermercado valenciano suele liderar las listas de alimentos de calidad.