Es recordar el bocadillo de la merienda en los años de la infancia y empezar a babear por esos ricos embutidos que nos alegraban la tarde: chorizo, salchichón, salami… Un chute de energía para seguir el ritmo de aquellas tarde entre actividades extraescolares y juegos. Sin embargo, conforme crecemos, nuestros hábitos de alimentación van cambiando.
Con los años, ya no quemamos la grasa y otros nutrientes con la misma facilidad y, de hecho, dependiendo del estilo de vida que llevemos, algunos de los embutidos que solemos encontrar en el supermercado pueden ser menos recomendables que otros. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado un estudio sobre los embutidos para encontrar los que debemos consumir con menos frecuencia.
La OCU analiza y encuentra los peores embutidos del supermercado
La OCU ha llevado a cabo un estudio sobre los embutidos, un alimento habitual en nuestra cesta de la compra, parando a analizar aquellos que deberíamos evitar o reducir su consumo en favor de opciones más recomendables.
Los embutidos son un alimento especialmente consumido en España, motivo por el que la OCU ha dirigido su investigación a este tipo de carne. Ya que detrás de este apetitoso y sabroso sector alimenticio se esconden algunos riesgos para la salud, debido a los conservantes utilizados.
¿Son saludables los embutidos?
La OCU ha lanzado su guía de compra de embutidos, señalando con claridad cuáles son los peores que podemos encontrar en el supermercado. Los embutidos son solo una categoría más de productos cárnicos que se ofrecen en los pasillos de los supermercados. Estos manjares se preparan con una mezcla de carne picada, grasas, sal y otros condimentos que les otorgan ese sabor inconfundible, deleitando a muchas personas. Existen diversos tipos de embutidos, ya sean de carne, frescos, procesados o elaborados a partir de vísceras, entre otros.
Aunque estos productos tienen una larga historia en la gastronomía española, ahora sabemos que su consumo debe ser moderado. La razón principal es la alta cantidad de grasa que se utiliza para realzar su sabor, convirtiéndolos en alimentos ricos en calorías.
El chorizo es el principal embutido a evitar, según la OCU
A pesar de que se debe disfrutar de los embutidos con moderación, la OCU enfatiza que algunos son mejores que otros. En este sentido, cuando se trata de decidir cuál es el embutido cuyo consumo debemos reducir sobre los demás, el chorizo es el principal enemigo de nuestro organismo, ya que sus altos niveles de colesterol y grasas saturadas pueden ser responsables de problemas graves de salud.
Los embutidos curados tampoco tienen muy buena reputación en la OCU
Además del chorizo, existen otros embutidos que la OCU recomienda reducir en nuestra dieta. Se trata de los embutidos curados, es decir, los que resultan de una mezcla de carne picada, condimentos y especias. Este tipo de carne se somete a un proceso de maduración después de la mezcla hasta que tome consistencia de embutido. Una de las principales razones por las que la OCU no recomienda el consumo de los curados es su alto contenido en sal. Entre los embutidos curados más consumidos están las salchichas y el salami, que habitualmente son elegidos por su bajo coste.
Pagar un poco más por un alimento mejor
Uno de los indicadores de la calidad del embutido es el precio. Habitualmente se trata de productos muy económicos teniendo en cuenta que se trata de carne y el peso de lo que pagamos —compara el precio de un embutido con el mismo peso de otra carne de mayor calidad y misma procedencia—. Existen otras opciones de embutido como el lomo o carnes curadas como el jamón serrano, también a buenos precios que ofrecen una alternativa con mejores valores nutricionales. Aunque, es importante tener en cuenta que también deben tomarse dentro de una cierta moderación.