Algunas personas se saltan el desayuno, algunas veces porque no les queda más remedio porque van con prisa y otras conscientemente, pensando que les va a sentar mal o que de esa forma van a perder algo de peso.
No hay excusa que valga. El desayuno es la primera comida del día, y por ello es muy importante no saltársela. Es la que nos aporta la energía necesaria para ser productivos, pero no solo eso, porque también puede evitar que padezcamos algunas enfermedades, tanto físicas como mentales, a medio y largo plazo. Si te interesa el tema, sigue leyendo.
El desayuno debe ser saludable
Según la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés), un desayuno saludable es vital, sobre todo para los niños, puesto que sin esta comida se pasarán el día intentando recuperar esos nutrientes. Los alimentos que más recomiendan son: frutas, verduras, proteínas, granos y lácteos. Un desayuno completo incluye un poco de todo, para que pueda aportar todo tipo de nutrientes esenciales.
El Ministerio de Sanidad de España también está de acuerdo con lo que aconseja la FDA, y califica el desayuno saludable como aquel que incluye productos lácteos, pan o cereales (preferiblemente integrales y con bajo o sin contenido en azúcar) y fruta. Si no tienes mucho tiempo de prepararte un desayuno en condiciones, siempre puedes recurrir al clásico bol de cereales con yogur y fruta troceada, entre otras recetas rápidas y sencillas. Otra opción es que optes por una comida algo más proteica, como una tostada de pan integral con un huevo frito encima.
Consecuencias que tiene no desayunar
Como hemos explicado la introducción, no hay excusa para no comer nada al inicio de un nuevo día, principalmente porque saltarse esta comida puede tener consecuencias como las siguientes:
- Te sientes bajo de energías: para tener un óptimo rendimiento mental y físico durante el día es esencial el aporte de energía que da un buen desayuno. Si no desayunas, puedes estar cansado y soñoliento durante todo el día, algo que te impedirá rendir bien en el trabajo, en el colegio, en la universidad…
- Tienes más hambre: no desayunar muchas veces contribuye a un aumento de peso corporal, porque puede provocar una sensación de ansiedad en forma de un deseo insaciable de comer.
- Tu sistema inmunitario se debilita: el aporte nutricional del desayuno interfiere de manera positiva en el fortalecimiento del sistema inmune. Por lo tanto, saltarse esta comida regularmente puede hacer que el organismo sea más susceptible a infecciones.
- Tienes más riesgo de padecer alguna enfermedad cardiaca: según los resultados de una investigación elaborada por la Escuela de Salud Pública de Harvard, los hombres que no consumen nada en el desayuno tienen hasta un 27% más de probabilidades de sufrir un ataque cardíaco o enfermedades coronarias graves.
- Puedes desarrollar problemas digestivos: las digestiones lentas y el estreñimiento pueden ser consecuencias de no desayunar, por la falta de nutrientes. Es primordial, por ello, que en el desayuno se incluyan fuentes de fibra dietética, ácidos grasos y agua: la combinación ganadora que mejorará el tránsito intestinal. Eso sí, esto no se ha comprobado científicamente con rotundidad.
- Sufres alteraciones emocionales: según un estudio realizado por investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid, un desayuno pobre puede ser el detonante de estrés e irritabilidad, que pueden llevar a una posterior ingesta abusiva de alimentos para aplacarlos.
Dicho todo esto, la conclusión es que debes desayunar siempre. Si tienes prisa, prepara un desayuno sencillo y rápido. Si te sienta mal, busca uno lo suficientemente ligero para que no te induzca al vómito o al dolor de barriga. Es la comida más importante del día, y por eso nunca debes saltártela.