Lo más probable es que no sepas qué es el fenogreco, una especia que se obtiene de una planta que contiene unas semillas duras de color marrón y sabor más bien amargo. Es originaria de la zona del mar Mediterráneo y, con el paso de los años, se ha ido extendiendo por todo el planeta, hasta el punto de que en países como China se usa como planta con propiedades medicinales.
Y es que estas semillas aportan muchos beneficios importantes a la salud, y eso las convierte en un superalimento. En este artículo, descubrirás todo lo que debes saber acerca del fenogreco, y por qué deberías incluirlo en tu dieta.
Origen de estas semillas tan beneficiosas
La planta del fenogreco lleva cultivándose miles de años, y fundamentalmente en la región del Mediterráneo. Sin embargo, aunque muchos compartan que estas semillas son originarias de esta zona, algunos aseguran que provienen del sudoeste asiático, una teoría que es bastante aceptada también. Sea como sea la historia real, lo cierto es que es una planta milenaria que aporta muchos beneficios, y que por desgracia muy poca gente conoce.
Como dato curioso, el fenogreco es una de las especias de las que se compone el curry, además de otras mezclas de especias tradicionales de la cocina india. Además, aparte de ser un ingrediente culinario, se han utilizado estas semillas desde tiempos ancestrales en medicina. Al igual que con otros productos naturales, se tenía al fenogreco como una solución milagrosa para diversos males, y por ello ganó mucha popularidad en la medicina primigenia. Dicha popularidad fue bajando, a medida que la disciplina fue avanzando, y ahora se utiliza como especia en algunos países de Asia occidental y en la India, sobre todo.
Propiedades y beneficios del fenogreco
Antes de hablar de las propiedades de esta planta, tenemos que decir que estas están reconocidas por la misma Organización Mundial de la Salud (OMS). Tienen una composición de proteína vegetal, carbohidratos y grasas, sumándose un aporte calórico de entre 324 y 360 kilocalorías por cada 100 gramos de semillas. También contienen minerales esenciales como el hierro, el potasio, el magnesio o el calcio. Por último, también tiene un alto contenido en fibra, por lo que es un alimento completo y saciante.
Por su composición y sus propiedades, el fenogreco aporta muchos beneficios a la salud, entre los que encontramos los siguientes como los más destacables:
- Regula el azúcar en sangre: su abundante contenido en aminoácidos hace que esta planta mejore la secreción de insulina. Por ese motivo estas semillas están muy recomendadas para personas que padecen diabetes.
- Ayuda a perder peso: sus aportes de fibra prolongan la sensación de saciedad, y por ello puede evitar que piques entre horas, por muy tentador que resulte.
- Mejora el proceso de digestión: su riqueza en fibra y antioxidantes contribuye a la eliminación de toxinas a través del intestino. Por ello es un eficaz tratamiento para la gastritis y la indigestión, además de para el estreñimiento. Aparte, muchas personas lo utilizan también como remedio eficaz para la acidez estomacal.
- Es un buen agente antiinflamatorio: el fenogreco ayuda a reducir las dolencias de procesos inflamatorios crónicos y a pasar mejor por ciertos tipos de infección, como las úlceras o la bronquitis.
- Mitiga los síntomas de la menopausia: por su composición, reduce los sofocos, insomnio, dolores articulares o musculares… que son molestias que suelen afectar a mujeres menopáusicas.
- Promueve el cuidado de la piel: los polvos de fenogreco aplicados directamente a la piel pueden ser muy beneficiosos. Se deben mezclar con un poco de leche hasta obtener una especie de pasta, y luego aplicar dicha mezcla en la cara de manera uniforme. Cuando transcurran 20 minutos, te podrás aclarar.
¿Cómo utilizar el fenogreco en la cocina?
En la alimentación, estas semillas tienen varios usos, entre los que destacan los siguientes como los más comunes o tradicionales:
- Germinados de fenogreco: son ideales para tomar en una ensalada. Remoja las semillas durante 12 horas, y mantenlas a temperatura ambiente (aproximadamente 20 grados centígrados) durante 4-6 días. Se comen crudos y tienen un sabor algo picante.
- Especia: es el uso más común. Cuando se muelen, las semillas se pueden añadir al curry y al chutney de mango, por ejemplo. Además, su sabor amargo hace que combinen bien con todo tipo de panes, legumbres, cuscús, vinagretas, frutos secos, etc.
- Semillas tostadas: si tuestas ligeramente el grano para que desprenda todo su sabor, tendrás una especie de frutos secos exquisitos. Sin embargo, si te pasas tostando, acentuarás todavía más el sabor amargo, y no será agradable para comer.
- Espesante para guisos, sopas y salsas: la harina de fenogreco está ganando popularidad como espesante, y la puedes hacer tú mismo moliendo las semillas. Añade una cantidad pequeña a tu sopa, guiso o salsa para espesarlos y aportarles más contundencia.