Cuando ya nos habíamos resignado a cogerle el truco al álgebra de cuadrar la visita al supermercado dentro del presupuesto del mes, llegó febrero y nos desbarató, una vez más, todas las cuentas con un nuevo repunte en el precio de los alimentos.
Las rebajas del IVA en productos básicos de alimentación e higiene con las que el Gobierno pretendía solucionarle la economía y el menú semanal a las familias continúa siendo una medida insuficiente y, en su segundo mes de vigencia, saltarse comidas parece ser la única medida efectiva en muchos hogares para llegar a fin de mes.
Continúa la subida de precios en los alimentos
Si una alimentación saludable necesita de alimentos frescos, nos lo están poniendo bastante difícil. La mayor parte del aumento descontrolado de los precios se la lleva la huerta. Las legumbres, verduras, hortalizas y frutas esenciales en las recomendaciones sobre una alimentación equilibrada de la Organización Mundial de la Salud (OMS) son los alimentos que más se han encarecido.
Ante la subida, el Gobierno mira al cielo y desvía la culpa a una reducción puntual de la oferta “como consecuencia de unas condiciones climáticas desfavorables”, que han provocado la imposibilidad de abastecer toda la demanda y el incremento del precio de estos alimentos.
Azúcar, mantequilla y otros alimentos que más suben el precio de la compra
Además de los productos frescos, otros alimentos también han notado un aumento considerable de su precio. Entre los que más se han encarecido frente al mismo periodo en 2022, se cuentan el azúcar, con una subida del 52,6%, la mantequilla, que ha aumentado su coste un 39,1%, las salsas y condimentos, con un 33,8%, el aceite de oliva, que cuesta un 33,5% más caro y la leche entera, por la que pagamos un 33,2% más que hace un año.
Otros alimentos básicos que obligan a un gasto mayor en el supermercado son los productos de panadería, los huevos, harinas y cereales, algunas carnes, alimentos para bebés y arroz, que han tenido una subida de precio de entre el 21%, los que menos se han encarecido, y el 28% para los que más.
La subida de precios del mercado es más fuerte que la rebaja del IVA
Aunque desde el Ministerio de Agricultura la previsión era que comenzase el descenso debido a que tenían «razones para pensar que el IPC de los alimentos ha tocado techo», esta se antoja hoy una postura demasiado optimista.
Las reducciones en el IVA del pan, la leche, los huevos, las frutas o las verduras o, entre otros, pretendían que se diera ese proceso de rebaja en el precio de estos alimentos, sin embargo, los precios del mercado —que dependen en su mayor parte de la ley de la oferta y la demanda y la libertad del productor para fijarlos— han anulado esa rebaja. Incluso provocado un efecto a la inversa: pagamos más que antes de la reducción del IVA.
El temor ahora, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) no es el hecho de saber que los precios no han tocado techo, sino que por ahora no es posible hacer una nueva predicción, tan optimista como la primera, sobre cuándo lo harán.
Casi un año de subida constante del precios de los alimentos
Desde que hace ya casi un año se diese la primera subida notable del precio como consecuencia de la subida del coste del transporte por la crisis energética del conflicto entre Rusia y Ucrania, en España son ya 11 meses de subida constante de lo que pagamos en el supermercado.
Si miramos a los países de alrededor, el panorama no es muy esperanzador, en el caso de Alemania, su organismo estadístico anunciaba un aumento del 21,8% en febrero frente al 20,2% de enero. Cifras que están por encima del aumento en nuestros precios, por lo que todavía podríamos estar lejos de alcanzar el ansiado techo.