Las bayas de Goji existen desde hace siglos, y son muy apreciadas tanto por sus propiedades curativas y medicinales como por su sabor dulce. Son frutas con una larga tradición de uso en la medicina oriental, y por ello existe un gran interés científico detrás de estas. Se ha llegado a decir incluso que son las frutas de la eterna juventud o que son milagrosas.
Sin embargo, ¿qué hay de cierto en estas afirmaciones? Algo hay, pero, como es evidente, la realidad no es exactamente así. En este artículo, te explicaremos los beneficios que las bayas de Goji aportan a la salud, y por qué son consideradas un superalimento.
¿De dónde vienen las bayas de Goji?
Estas frutas son probablemente uno de los superalimentos más conocidos dentro de los ingredientes que empiezan a invadir las dietas de los que más se preocupan por su salud. Su consumo comenzó en China, pues son los frutos que da un arbusto autóctono llamado goji. Aunque pueda parecer increíble, forma parte de las dietas habituales en las zonas en las que se empezó a consumir por primera vez desde hace unos 6.000 años. Por tanto, no es un fruto moderno o nuevo, sino que tiene una larga tradición.
Actualmente, las bayas de Goji se cultivan sobre todo en la región china de Ningixia, aunque existen hasta 41 especies diferentes de las también conocidas como cerezas de Goji. Crecen de forma natural en las montañas del Tíbet, en pleno corazón de la cordillera del Himalaya, y también en diversas provincias ubicadas al sur de China. Los goji, arbustos donde crecen estos frutos, miden aproximadamente metro y medio de alto, y son capaces de soportar temperaturas extremas.
Propiedades y beneficios de los frutos que da el goji
Las bayas de Goji, también llamadas cerezas, son un alimento muy nutritivo. En primer lugar, la mayoría de su composición son hidratos de carbono (68% del fruto), seguido de las proteínas (12%) y de las grasas y la fibra (10% en cada caso). También nos ofrecen grandes aportes en vitaminas, minerales y caroteno, un elemento antioxidante muy beneficioso para la salud de nuestro organismo.
Una vez realizado este breve análisis sobre la composición de este alimento tan exótico, pasamos a hablar de sus beneficios más destacables, que son los siguientes:
- Fortalecen el sistema inmune: gracias a que estas bayas son ricas en vitamina C y selenio, su consumo puede ayudar a aumentar las defensas del organismo, previniendo así enfermedades como gripes y resfriados.
- Ayudan a reducir el colesterol: gracias a sus efectos antioxidantes y a su gran aporte de fibra, la ingesta de bayas de Goji puede ayudar a disminuir el colesterol malo (LDL) y aumentar el colesterol bueno (HDL). Esto puede evitar el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
- Protegen la visión: estos frutos son ricos en carotenoides, algunos de los cuales son precursores de la vitamina A. Éstos ayudan a mantener la salud ocular y previenen el surgimiento de males como cataratas.
- Favorecen la pérdida de peso: son frutas muy bajas en calorías, y además ayudan a mejorar la digestión, aumentando la sensación de saciedad gracias a su contenido en fibras. También ayudan las vitaminas del grupo B que contienen.
- Pueden prevenir el desarrollo de cáncer: algunos estudios científicos han demostrado que los componentes bioactivos de estas bayas inhiben el crecimiento tumoral y evitan la proliferación de células cancerígenas.
- Regulan los niveles de azúcar en sangre: la actividad antioxidante de estos frutos puede ayudar a regular el azúcar, y prevenir así males como la diabetes.
Distintas formas de consumir bayas de Goji
Como son muy energizantes, lo más recomendable es consumirlas por la mañana, para empezar el día de la mejor manera posible. Para realmente aprovechar sus beneficios es mejor consumir la baya fresca. Sin embargo, también se puede consumir de otras maneras:
- En fruta seca: es la forma más común. Es también la que permite conservar a estas bayas sus propiedades al máximo. Además, si están secas, las bayas de Goji se conservan mejor a largo plazo.
- En zumos: en estado puro, conserva sus propiedades. Los que se venden preparados suelen contener agua o azúcar, y hace que éstas se pierdan un poco.
- En infusiones: deja en infusión una cucharada de bayas en un litro de agua hirviendo. Así, aprovecharás al máximo sus propiedades.