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Tendencias de otoño «low- cost» para tu piso de universitario

Personalizar la casa donde vivas durante tu etapa de estudiante no tiene por qué ser caro si sigues unos sencillos consejos

Ser estudiante universitario tiene muchas cosas buenas, pero otras no tanto. Si bien es una etapa en la que la diversión y la vida social cobran gran protagonismo, también hay obligaciones, como sacar buenas notas para labrarte el futuro que deseas o, en ocasiones, compaginar los estudios con el trabajo, pues la vida adulta también implica ganar dinero para poder hacer frente a los gastos de la vida diaria. Unos gastos en los que, además de la comida y la bebida o la ropa, también se incluyen la casa, o la habitación donde vives durante esta etapa.

Cuando se alquila un piso, aunque ya esté amueblado, lo normal es darle un toque personal a la decoración con detalles que reflejen nuestros gustos y nos hagan sentir como en casa. Sin embargo, ya sea porque tenemos un presupuesto ajustado o porque no queremos hacer una gran inversión en una vivienda que no es nuestra y que se abandonará en poco tiempo, es normal resistirse a comprar cosas que, seguramente, no se puedan llevar en una futura mudanza.

Decoración y mobiliario para tu piso de estudiante

Todos, o casi todos, sabemos lo que es un piso de estudiantes: una casa llena de gente joven donde suelen hacerse fiestas de vez en cuando, y en la que ropa, apuntes y platos que lavar se amontonan a partes iguales. Una especie de «caos» que no tiene por qué estar reñido con una buena decoración, aunque parezca complicado conseguirla. Y lo que es más importante: una decoración «low- cost». Toma nota porque, siguiendo estos sencillos consejos, lograrás un espacio de tendencia sin apenas gastar dinero.

cocina en blancos y metal, con cuadros y utensilios a la vista

Cocina, en blanco. En el caso de la cocina, un buena opción es pintarla en blanco para ganar luminosidad, aunque también se puede pintar una de las paredes con pintura de pizarra de color negro, que contraste con el blanco y que además se pueda usar a la hora de hacer anotaciones para la lista de la compra o para dejarse mensajes. Si bien es cierto que algunos estudiantes pisan lo justo la cocina, hay otros a los que les gusta hacer sus pinitos entre fogones. Para unos y otros, es importante concederle más importancia a este espacio, que puede ser escenario de muy buenos momentos.

El salón, bonito pero práctico. En cuanto al salón, lo más recomendables es el papel pintado. Si bien diseños, como gustos, hay múltiples y variados, lo que es fundamental es elegir un papel lavable para poder eliminar de manera fácil todas esas manchas que pueden aparecer. En cuanto al mobiliario, nunca está de más un sofá que pueda convertirse rápidamente en cama, con cojines de quita y pon, y mucho espacio de almacenaje en la parte inferior para ahorrar en armarios.

En el baño, no te compliques. En ocasiones, los baños son una de las estancias más olvidadas a la hora de decorar. Y para hacerlo, no es necesario complicarse la vida. Con unos cuadros y una planta (aunque sea artificial), además de unas toallas en buen estado, sobre todo si están a la vista, es más que suficiente. Además de ser más atractivo visualmente, sin duda, proporciona cierto confort mientras usas el espacio. Si quieres sacar nota, apuesta por accesorios de baño como toalleros o jaboneras.

Personaliza tu dormitorio. Los póster, banderines y trofeos que antaño decoraban las habitaciones universitarias han dejando paso a las plantas y las flores. Apuesta por ellas en el formato que más te guste, aunque recuerda que si son muy grandes es mejor sacarlas de la habitación por la noche. Junto a ello, otra idea con la que triunfarás es darlo todo por el color que mejor te define, ya sea en textiles o en objetos decorativos. No te olvides tampoco de las fotos o de un buen incienso. Muy efectivo  a la par que económico.

Queda claro que no es necesario gastarse miles de euros en la decoración de una casa, y menos si no es propia. Sin embargo, es cierto que unos pocos detalles cómodos y vistosos pueden hacer de la vivienda estudiantil un verdadero hogar donde sentirse como en casa durante la etapa universitaria, unos años inolvidables que siempre se recordarán. Y, sinceramente, mucho mejor que esos recuerdos sean en un escenario cómodo y bien decorado.

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