Lo sabemos, llegar a casa después de una larga jornada de trabajo, de hacer deporte o incluso de dar una vuelta con amigos, la mayoría de las veces no invita a meternos en la cocina a elaborar un plato sano y equilibrado.
En estas ocasiones, el sandwich mixto es un bocado rápido de hacer y, además, suele ser muy apetecible. Pero ni el pan del molde, ni el jamón de york no el queso fundido forman parte de lo que se podría considerar una cena saludable. En su lugar, te damos alternativas más nutritivas igual de rápidas de preparar.
Por qué los ingredientes del sandwich mixto no son saludables en la cena
No decimos que no puedas comer nunca el sandwich mixto, solo que es mejor evitarlo o hacer algunos cambios que mejoren su aporte nutritivo. Si eres de esas personas que recurren a este emparedado en más de una cena a la semana, te recomendamos unas cuantas variaciones en sus ingredientes.
El motivo es que aunque sea muy sencillo y parezca una cena ligera, las propiedades de los alimentos que forman este bocadillo no aportan absolutamente ningún beneficio a nuestra salud. Es más, su consumo frecuente puede incluso tener efectos que no nos convienen. Te contamos las tres razones por las que evitar recurrir al sandwich mixto habitualmente en tus cenas.
El pan de molde y su efecto inflamatorio
El pan de molde esta elaborado con harinas refinadas. Estas tienen un efecto inflamatorio sobre el organismo. Además, con el fin de aumentar su esponjosidad y duración, lleva un alto contenido en grasas vegetales que aumenta la cantidad de calorías que ingerimos. También suele llevar azúcar añadido para mejorar la fermentación y dar volumen a la masa. Y todo esto para un bajo poder saciante, a fin de cuentas y por si no lo sabías, el pan de molde a penas tiene la misma cantidad de masa que un pico. En lugar de pan de molde blanco, opta por alguno integral o de semillas. Contienen carbohidratos de absorción lenta y aportan fibra. Casi todas las marcas que fabrican pan de molde tienen alguna de estas opciones disponibles.
El jamón de york no tiene las proteínas de la carne
Aunque es un producto cárnico, el jamón de york está muy lejos de aportar las proteínas que una cantidad de carne similar a la que usamos para el sandwich debería darnos. El motivo es que en realidad el jamón de york contiene muy poca carne, por eso la mayoría de las veces que desayunas una tostada con esta chacina, al poco rato vuelve a sonarte la barriga por el hambre. Para evitar este procesado es mejor que optemos por pechuga de pavo, cuyo valor nutritivo es considerablemente más alto y su sabor sigue siendo una muy buena opción para el sandwich mixto.
Hay quesos para sandwich mejores que los tranchetes
El queso en loncha llegó desde Estados Unidos a mediados de los sesenta para conquistar el reino de los sandwiches y bocadillos de toda Europa. Es barato y al fundirse, por más que nos cueste admitirlo, está muy bueno. Pero si echamos un vistazo al etiquetado de este producto, encontraremos que se trata de un procesado altamente calórico —contiene aproximadamente 275 calorías por cada 100 gramos—, ya que casi el 20% de su composición son grasas, por lo que tampoco es muy conveniente tomarlo si queremos evitar el colesterol. Existen alternativas al queso en loncha, como un queso fresco 0%, o salsa de yogur griego, que aportará la textura cremosa del queso fundido y muy buen sabor.
Ya sabes las razones por las que el sandwich mixto no es una cena muy recomendable para tomarla habitualmente. No queríamos dejarte sin alternativas en esos días en los que llegas a casa sin ganas de hacer nada más que tumbarte en el sofá y relajarte con una cena rápida de hacer. Solo tienes que sustituir estos tres productos en tu compra por las recomendaciones que te hemos dejado. También puedes añadir algo de verdura a la receta, como rodajas de tomate natural o alguna hoja como lechuga, canónigos o rúcula. No hace falta que renuncies por completo al sandwich mixto, solo necesitas reinventarlo.