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7 trucos para controlar tu hambre emocional

Averigua si tienes ansiedad por comer y cuál es la mejor forma de mantenerla a ralla

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Comer es una de las actividades totalmente necesarias para nuestra supervivencia y la de cualquier ser vivo, de ahí que el hambre sea un proceso que se da de manera habitual. De hecho, esta realmente suele aparecer cuando nuestro organismo detecta alguna deficiencia nutricional que le hace ver que no puede funcionar con normalidad.

No obstante, en ocasiones, nos enfrentamos a que el hambre suele producirse aun cuando no existen ese tipo de deficiencia. Algo que suele estar motivado por la ansiedad y que puede dar lugar a un incremento considerable de peso, el cual suele terminar derivando en una mayor probabilidad de aparición de ciertas enfermedades.

Pero no te preocupes, hoy vamos a hablarte de este tipo de hambre y a darte 7 trucos sencillos que te van a ayudar a controlar la ansiedad por comer. Si quieres saber que pautas son las mejores para reducir el hambre emocional, continúa leyendo.

¿Qué es el hambre emocional?

Pero, antes de conocer cómo podemos controlarla, es importante saber a qué nos referimos cuando hablamos de hambre emocional o causada por la ansiedad.

En concreto, nos referimos a la sensación de hambre que no es real. Es decir, la sensación que aparece cuando nuestro cuerpo tiene todas las necesidades cubiertas, pero aun así tiene esa necesidad o antojo de comer algo.

Este tipo de hambre suele vincularse, la mayor parte de las veces, a una mala gestión emocional que viene desencadenada por problemas familiares, laborales u cualquier otra situación estresante. Algo que termina dando lugar a estos problemas de ansiedad que hacen que aumente nuestro deseo de consumir alimentos, sobre todo si es comida basura.

Pero vamos a ver algunas de las señales que nos pueden ayudar a identificar si estamos en una situación de este tipo.

Cómo identificar el hambre emocional

Si no tienes claro si sufres hambre causada por la ansiedad, te dejamos algunas claves que suelen estar vinculadas con la misma. Toma nota para ver si te identificas con alguna de ellas:

Como ves, se trata de un tipo de hambre que está muy ligada a los aspectos emocionales y, por tanto, para controlarla vamos a tener que hacer un esfuerzo importante a la hora de gestionar nuestras emociones.

No obstante, a continuación te vamos a dejar 7 trucos que te van a ayudar a controlar la ansiedad por la comida.

7 pautas para evitar la ansiedad por comer

Ahora que ya conocemos más en detalle en qué consiste este trastorno y cómo podemos saber si lo sufrimos, ha llegado el momento de dar un paso más y tomar cartas en el asunto.

Estos son los 10 trucos que debes poner en práctica para decir adiós al hambre emocional.

1. Hidrátate correctamente

La sensación de tener sed es algo que se puede confundir fácilmente con el hambre, por lo que es muy importante que nos mantengamos correctamente hidratados si no queremos comer en exceso.

Además, existen bebidas saciantes que pueden ayudarte a eliminar la sensación de hambre a la vez que ayudan a hidratar tu organismo.

2. Busca otras fuentes de placer

Muchas veces nos ayudamos de la comida para reducir la ansiedad porque esta nos provoca el placer que nos falta por otras vías. Por eso, una de las cosas que puedes hacer, es buscar otras actividades que te gusten y ayuden a controlar esa sensación de hambre como puede ser hacer ejercicio, leer, jugar a un juego, etc.

Además, el hecho de realizar una actividad hará que tu mente esté más entretenida y no piense tanto en el hecho de que quieres comer.

3. Duerme lo suficiente

Dormir poco puede tener muchos inconvenientes para nuestra salud y uno de ellos está vinculado con el hambre. Esto se debe a que, el hecho de descansar poco, provoca desequilibrios hormonales que afectan a dos sustancias que intervienen en la sensación de hambre: la grelina y la leptina. 

Por eso es importante descansar un mínimo de 8 horas al día si queremos que nuestro cuerpo rinda correctamente y que la ansiedad no se apodere de nosotros.

4. Haz actividades que te ayuden a relajarte

Como estamos viendo, el hambre emocional se relaciona con la ansiedad por comer y por eso es importante incorporar en nuestro día a día actividades que nos ayuden a relajarnos.

Dibuja, practica yoga o haz cualquier actividad que te permite concentrarte en otra cosa y reducir tus niveles de ansiedad.

5. Reduce la cantidad de comida basura

Los alimentos que tienen un alto contenido de azúcar o almidón provocan un alto nivel de adicción. Por eso, cuando comienzas a comer una bolsa de patatas fritas, lo normal es que no puedas parar de hacerlo hasta que has acabado con ella.

Por eso es sumamente importante limitar al máximo el consumo de este tipo de alimentos, ya que lejos de saciarte, lo que van a hacer es que tengas cada vez más ansiedad por comer. 

6. Evita las dietas restrictivas

Otro aspecto que puede influir en el hecho de que tengamos más o menos hambre emocional es el hecho de no gestionar nuestra dieta correctamente. Es decir, lo mejor es comer cada 3 o 4 horas para así reducir en la medida de lo posible los atracones que se producen cuando tenemos mucha hambre.

Además, también es importante tratar de evitar las dietas que restringen distintos tipos de alimentos porque pueden hacer que se incrementen aún más las ganas de comer ese producto prohibido. Lo ideal es que controlemos la ansiedad y tratemos de sacar fuerza de voluntad para intentar evitar los atracones que se producen en este tipo de momentos.

7. Elimina las tentaciones de tu casa

Finalmente, el último consejo que vamos a darte es que evites tener la tentación cerca de ti. Es decir, intenta no tener en casa aquellos productos que quieres comer porque de lo contrario te resultará más complicado evitarlos en un momento de ansiedad.

La única solución, si realmente no quieres consumir alimentos que puedan ser dañinos para tu salud, es no tenerlos a tu alcance.

En resumen, puedes ver que el hambre emocional es algo que le ocurre a la mayor parte de las personas al menos una vez a lo largo de su vida. No obstante, si instauras estas sencillas pautas en tu día a día, te resultará mucho más sencillo luchar contra ella.

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