No es ningún secreto que el vino puede conservarse durante mucho tiempo, incluso durante años una vez embotellado. De hecho, botellas de vino con muchos años de antigüedad están muy bien valoradas.
No obstante, una vez hemos abierto la botella, ¿se puede poner mala la bebida que contiene? La respuesta es sí, y en este artículo te explicaremos por qué y cómo puedes evitar que el vino se estropee. Si te interesa el tema, continúa con tu lectura.
¿Cuánto dura el vino una vez abierto?
Si hemos abierto el vino y no hemos consumido la botella entera, empieza la cuenta atrás hacia el desastre. Poco después de abrirla, esta bebida comienza a perder muchas de sus propiedades, por lo que es importante que la tapes de nuevo si todavía queda contenido en el recipiente, porque así harás que estas buenas propiedades no desaparezcan tan rápido, además de que el vino no se pondrá malo. También debes fijarte en el tipo de vino que estés consumiendo, porque no todos duran lo mismo:
- Vino blanco: aguanta aproximadamente 3 días después de ser destapado, siempre y cuando se vuelva a tapar con el corcho y se meta en la nevera.
- Vino rosado: su durabilidad es muy parecida a la del vino blanco: unos 3 días, pero solo si está tapado y se queda dentro del frigorífico.
- Vino tinto joven: puede durar hasta una semana después del descorche de la botella, pero debe estar tapado con el corcho y conservarse en un lugar fresco sin luz.
- Vino tinto envejecido: en esta categoría encontramos los grandes reservas, reservas, crianzas… Al ser más sofisticados, pierden más rápidamente sus propiedades. Si has abierto una botella de este tipo de vino, debes saber que si lo conservas en un lugar fresco y sin luz, en 3 días como máximo perderán sus propiedades.
- Vino dulce: un Oporto es un vino dulce, por ejemplo. Duran más cuanto más dulces y envejecidos sean, pero no más de una semana.
- Vino espumoso: es el que menos dura. Normalmente aguanta hasta el día siguiente conservado con un tapón especial para vinos espumosos. Esto se debe a que pierden sus burbujas rápidamente una vez abiertos.
Señales de que el vino está malo
Identificar que un vino está malo no es tarea fácil muchas veces. Sin embargo, si sigues estos consejos, lo tendrás más sencillo:
- El vino huele a corcho: esto ocurre cuando el moho penetra en el corcho y afecta a la bebida. Sobre todo esto se siente cuando sirves el vino y lo mueves dentro de la copa, y se acentúa conforme pasan los minutos. Si te ocurre esto, desecha la botella, pues no se encuentra en buen estado.
- El vino tiene un sabor y un aroma avinagrados: el vino jamás debe tener ni este gusto ni este olor. Esta es una clara señal de que el licor está dañado, y por eso no se debe consumir.
- El vino huele a manzana descompuesta: es otro de los defectos comunes que se pueden encontrar en esta bebida. Ocurre por la oxidación del producto y es muy típico cuando dejas la botella a medio consumir abierta durante algunos días.
- El vino blanco tiene un tono naranja: es un claro indicador de que este vino está malo. Jamás debes consumirlo si lo ves con este color.
¿Cómo puedes conservar el vino abierto?
Como has podido ver, la mayoría de los problemas surgen cuando las botellas permanecen abiertas durante mucho tiempo. Por ese motivo, te recomendamos seguir estos métodos o técnicas para una mejor conservación del vino una vez está abierta la botella:
- Mantén el vino cerrado y en lugar sin luz: una continuada exposición a la luz, sobre todo la solar, puede ser muy perjudicial para el vino.
- Guarda la botella siempre en posición vertical: en posición horizontal, aumenta la superficie del vino en contacto con el aire. Además es importante mover la botella lo menos imposible.
- Mete el vino en una botella más pequeña: de esta forma, el vino tendrá un mínimo contacto del aire, que es de lo que debes asegurarte.
- Mantén el vino a una temperatura óptima: normalmente por debajo de los 13 grados centígrados, ya que el frío hace que los microorganismos que pueden ser nocivos permanezcan inactivos.
- Utiliza una bomba de vacío: esta herramienta está especializada en la extracción del aire de la botella, y así se consigue que el vino no esté en contacto con el oxígeno. En grandes cantidades, el oxígeno perjudica la calidad de esta bebida.
Esperamos que esta completa guía te sirva para que el vino te dure lo máximo posible. Ahora sabes por qué se puede poner malo y cómo evitarlo.