El vino no es como cualquier otra bebida alcohólica. Si existen catadores profesionales de vinos y dicha profesión está reconocida y bien remunerada no es por casualidad. Es una bebida con muchos matices, y para detectarlos no podemos tomarla como cualquier otra.
Esto no será un tutorial para que te puedas convertir en catador, pero sí que te daremos unas pautas para poder disfrutar de verdad del vino, una bebida muy popular en España, de la mejor manera posible. Si te interesa el tema, continúa con tu lectura, porque la encontrarás de gran utilidad.
¿Cómo tomar el vino?
Beberte un vaso o una copa de golpe es un error fatal. El vino se tiene que tomar a sorbos pequeños, y mantenerlo en boca antes de tragarlo. De esta manera, podrás discernir mejor los sabores más complejos del vino. Dependiendo del que estés tomando, tinto o blanco, te daremos diferentes consejos para disfrutarlo plenamente:
- Vino tinto: suele tener un sabor muy intenso, por lo que es mejor tomarlo en sorbos y saborearlo. Nuestra recomendación es que lo sirvas con un plato fuerte, con un postre o disfrutarlo por sí solo. Lo que sí que debes hacer siempre es tomarlo despacio, para que puedas apreciar todo su sabor. Además, deberías mover el vino después de cada trago, para dejar que respire.
- Vino blanco: por lo general, es más refrescante que el tinto, así que es ideal para equilibrar alimentos que tienen un sabor intenso. Para que puedas disfrutarlo de verdad, te aconsejamos tomar un sorbo pequeño de vino cada vez, y de esta manera dejar que tus papilas gustativas absorban su sabor antes de tragarlo.´
Comida con la que acompañar cada vino
Tienes que lograr que los sabores se complementen, por lo que no puedes elegir un vino a lo loco con cualquier plato. Debes meditar tu decisión antes de tomarla para poder disfrutar más de la comida. Por ejemplo, los vinos espumosos van mejor acompañados de comidas saladas y fritas, ya que sus ácidos y su carbonatación son parecidos a los de la cerveza, y limpian la sal del paladar con cada trago. Estos son los consejos que te damos:
- Vino blanco suave: lo mejor es acompañarlo de pescados grasos y mariscos o de platos con salsas cremosas. Un ejemplo de vino blanco suave es el Chardonnay.
- Vino Rosé seco: lo mejor es beberlo con comidas con abundante queso. Algunos quesos saben mejor con vinos blancos y otros con tintos; pero siempre es una buena idea acompañarlos con un Rosé seco, que tiene la acidez del vino blanco y el sabor afrutado del tinto.
- Vino dulce: cuando tomes un postre y quieras acompañarlo con un vino, asegúrate de que éste sea más dulce que el postre en sí.
- Vino tinto: es ideal para acompañarlo con carnes rojas, como la de res o la del cerdo. Es el mejor para refrescar el paladar después de cada bocado de carne.
Esperamos haberte ayudado con este artículo. A partir de ahora, disfrutarás mucho más del vino: te lo garantizamos. Sin embargo, no te recomendamos abusar del consumo de vino: recuerda que es una bebida alcohólica y, por tanto, es mala para la salud si se toma en exceso. Disfruta, pero siempre con moderación.