Uno de los hábitos más nocivos que existen es el de beber alcohol de manera frecuente, diaria. Es realmente preocupante que su consumo pase de ser casual, y exclusivamente en entornos sociales (fiestas, reuniones de amigos, etc.), a que se vuelva crónico y persistente.
Beber una cantidad excesiva de alcohol puede acarrear muchos problemas de salud, algunos tan graves que pueden llegar a ser fatales. A continuación, descubrirás lo que muy probablemente te sucedería si bebieras alcohol todos los días. Spoiler: nada bueno.
¿Cómo una persona se vuelve alcohólica?
Con frecuencia, las personas beben para sentirse mejor o bloquear sentimientos de tristeza, depresión, nerviosismo o preocupación. Además, debes tener en cuenta que factores genéticos, sociales, psicológicos y ambientales pueden influir sobre la manera en el que el alcohol puede afectar tu organismo y tu conducta. Hay teorías que sugieren que en algunas personas el alcohol tiene un impacto distinto y más fuerte, tanto que puede llegar a causar trastornos relacionados con su consumo excesivo y descontrolado.
El trastorno por consumo de alcohol suele manifestarse entre los 20 y los 40 años, aunque puede presentarse a cualquier edad. Estos son los factores de riesgo que pueden llevar a una persona a convertirse en alcohólica empedernida:
- Consumo constante a lo largo del tiempo: un consumo compulsivo frecuente puede ocasionar este problema.
- Comenzar a beber a una edad temprana: el que empieza a beber antes y de forma compulsiva corre un mayor riesgo de desarrollar un trastorno que pueda convertirlo en alcohólico.
- Depresión y otros problemas mentales: personas con trastornos como esquizofrenia, depresión, trastorno bipolar, ansiedad… pueden tener más problemas con el alcohol que otras personas que no los padezcan.
- Factores sociales y culturales: tener amigos o una pareja que beben regularmente podría aumentar el riesgo de padecer un trastorno por consumo de alcohol.
- Antecedentes de trauma: las personas con antecedentes de problemas emocionales u otros traumas tienen un mayor riesgo de volverse alcohólicas.
- Cirugía bariátrica: es el conjunto de procedimientos quirúrgicos utilizados para tratar la obesidad, buscando la disminución del peso corporal. Algunos estudios científicos indican que someterse a esta cirugía puede aumentar el riesgo de padecer trastorno.
Efectos que tiene el consumo excesivo de alcohol en la salud
El consumo prolongado y compulsivo de alcohol puede aumentar de forma considerable tus probabilidades de sufrir males como éstos:
- Sangrado de estómago o esófago: el esófago es el conducto a través del cual la comida viaja de tu garganta hasta tu estómago. Los síntomas más claros son: deposiciones negras o con apariencia de alquitrán, sangre color rojo vivo mezclada con el vómito, calambres en el abdomen, palidez y sangre de color rojo oscuro o vivo mezclada con las heces.
- Inflamación y daños en el páncreas: el alcohol es una sustancia tóxica para el páncreas y un consumo excesivo puede generar una pancreatitis aguda, una inflamación puntual del órgano que, si no se cuida, con el tiempo puede derivar en una pancreatitis crónica, mucho más grave. Los síntomas son: dolor o sensibilidad fuerte en el abdomen que empeora, dificultad para respirar, latidos rápidos del corazón y color amarillento en la piel o en el blanco de los ojos.
- Daños en el hígado: conforme el funcionamiento del hígado, órgano más sensible al alcohol, empeora, los síntomas pueden incluir: acumulación de líquido en las piernas y en el abdomen, color amarillo en la piel, las membranas mucosas o los ojos y enrojecimiento en las palmas de las manos. Cuando éstos son graves, a menudo llevan a la muerte.
- Distintos tipos de cáncer: mayor riesgo de padecer cáncer de esófago, de hígado, de colon, cabeza y cuello, mamas y otras áreas.
- Desnutrición: la desnutrición en el paciente alcohólico es consecuencia directa de la disminución en la ingestión de energía y nutrimentos por saciedad temprana, anorexia y restricciones en la dieta.
Para acabar, te aconsejamos que, si vas a beber alcohol, lo hagas ocasionalmente y con moderación, y que si en algún momento ves que no puedes parar de consumirlo, busques ayuda especializada. Con la salud no se juega: recuérdalo.