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El motivo real por el que usar un decantador cuando se sirve vino

Para servir el vino es necesario conocer como funciona esta bebida para no perder propiedades.

usar un decantador para servir el vino

Para cada arte una herramienta, parece ser muy cierto cuando de la gastronomía se trata. Y si hablamos de las bebidas que más se usan para acompañar banquetes y jolgorios, mucho más. Es que en ese caso se trata de combinar estética y utilidad.

Cuando hablamos de vino las botellas hablan por sí solas porque encuentras todo un universo de diseños, colores, tamaños, etc. Y aparte del infaltable sacacorchos (presente en cualquier casa), también existen objetos claves para llevar con éxito el desarrollo de la relación con esta bebida: cortacápsulas, copas, cubitera, funda enfriadora, recoge gotas, bomba de vacío y tapones. Unos más prescindibles que otros, pero para los conocedores y amantes de la ciencia del vino, es técnicamente necesario un decantador de vino.

Este objeto que además es un adorno adicional a la estética de las botellas que se usan como recipientes, consiste en una vasija de cristal cuya base es más ancha que la boca y se usa airear u oxigenar el vino. Permite además que el vino potencie su color y se atempere. Por ejemplo, en los vinos envejecidos, la utilidad del decantador posibilita que los componentes sólidos del vino que se albergan en el fondo durante la crianza, denominados posos, se fijen en la base del recipiente. Aquí te hablamos de lo relativo a este objeto, cuando y como usarlo.

Origen antiguo del decantador de vino

Este implemento es conocido según investigaciones desde el imperio romano, ya que los romanos usaban jarras hechas de barro para conservar el vino. Posteriormente, se dio paso al moldeado del vidrio, por medio del soplado para darle forma al recipiente y hacer los más atractivo.

Este implemento es muy usado para servir el vino, aunque los vinos considerados más jóvenes es menos necesario que sean decantados. Si quieres disfrutar de vinos con carácter, es importante que sepas cuál es la importancia de la altitud de los viñedos.

Tipos de decantadores

No se puede hablar solo en genérico sino que según los tipos de vino, se cuenta con un decantador en especial. De modo que el catalogo es amplio y puedes conseguirlos en tiendas especializadas. Para los vinos jóvenes que necesitan más aireación está el decantador convencional.

Si se desea una decantación más agresiva puedes pedir un “jarreo”. Mientras que si se trata de vinos que vienen en botellas más grandes se encuentra el magnum. Cuando los vinos son más delicados y “viejos” está el decantador llamado pato. Y para vinos con mucho sedimento se usa el denominado decantador oporto.

¿Un adorno útil?

Aquí llegamos al análisis de para que usar un objeto como el decantador si el vino ya cuenta con su recipiente original donde se comercializa. La razón es que los vinos que maduran mucho tiempo en la botella, denominados vinos de guarda, requieren volver a tener contacto con el oxígeno para recuperar propiedades organolépticas (color, sabor, olor y textura). Por ello, es muy necesario el decantador sobre todo si el vino lleva al menos dos años en la botella. Una advertencia: si el vino es joven no hace falta, porque en ese caso el líquido no tiene la misma necesidad de oxigenación

De modo que luego de leer las líneas anteriores a la hora de adquirir el vino de tu preferencia tendrás en cuenta la necesidad o no de decantarlo. Y si no tienes a la mano un decantador puedes utilizar una jarra convencional de agua vertiendo el vino pegado a la pared para que se abra y acelere la oxigenación. Un dato digno de poner en práctica sobre todo cuando el consumo de vino per cápita en España tiene un promedio aproximado de 20 litros. Es decir, una bebida muy demandada, sin dudas un elemento que define la cultura mediterránea.

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