El consumo de bebidas energéticas está creciendo a la velocidad el rayo. Las personas, ante el ritmo de vida tan ajetreado que llevamos, necesitamos un extra de energía para afrontar todas las tareas que tenemos que realizar diariamente: que si estudiar, trabajar, entrenar, tener un poco de vida personal, hacer planes con los amigos, etc., vamos, que muchas veces nos hacen falta más horas en el día. Por eso, buscamos ayuda en las bebidas energéticas pero, ¿realmente son buenas para la salud?
La respuesta es sencilla: no, las bebidas energizantes no son buenas para la salud. De hecho, la OMS, Organización Mundial de la Salud, ante el gran aumento del consumo de este tipo de bebidas, el año pasado sacó un estudio en el que advertía de los peligros que tenía tomarlas para nuestro organismo. Nosotros no somos muy partidarios de beberlas, por eso, nos gustaría concienciarte sobre los efectos de las bebidas energéticas en tu cuerpo 24 horas después de beberlas para que intentes, lo antes posible, dejar su consumo por el bien de tu salud.
Efectos de las bebidas energéticas en tu cuerpo
Como bien sabes, el marketing de estas bebidas energéticas lo que nos vende es que nos ayudan a tener mejor resistencia física y mayor concentración mental gracias a las sustancias estimulantes que contienen, como la cafeína, el guaraná o el ginseng. Pero lo que no nos dicen es que el mayor inconveniente que tienen estas bebidas es que la cantidad de cafeína que hay en una lata es casi 5 veces mayor que la que hay en una taza de café. Por verlo con números, en una lata, por ejemplo de Red Bull, hay entre 80 y 500 mg de cafeína, mientras que una taza de café contiene 100 mg.
Además, la cantidad de azúcar de estas bebidas energizantes es también altísima: en una lata de Red Bull de 250 ml hay, nada más y nada menos, que unos 28 gramos de azúcar. Por estos motivos, se considera que estas bebidas tienen muchísimas implicaciones negativas en nuestro organismo y, para que te hagas una idea de los efectos que pueden tener te contamos, en las próximas líneas, lo que le pasa a tu cuerpo durante las 24 horas siguientes a su consumo desde el primer momento en el que roza tus labios:
Primeros 10 minutos
En el momento en el que empiezas a beberte una bebida energética, en tan solo 10 minutos su cafeína llega a tu torrente sanguíneo, lo que ocasiona que la presión de tu corazón y de tu sangre empiecen a subir descontroladamente.
15 – 45 minutos
Entre 15 y 45 minutos es lo que tarda la cafeína en conseguir su punto más álgido en tu torrente sanguíneo. Te empezarás a sentir más despierto ya que la sustancia estimulante empieza a hacer efecto, mejorando tanto tu concentración como tu estado de alerta.
30 – 50 minutos
En menos de una hora, toda la cafeína de la bebida energética es completamente absorbida por tu cuerpo, lo que produce que tu hígado también absorba mayor cantidad de azúcar dentro del flujo sanguíneo.
Una hora
A la hora de haber consumido el energizante, tu cuerpo empieza a sufrir un fuerte bajón de azúcar, a la misma vez que los efectos de la cafeína también empiezan a desaparecer. En este momento comenzarás a notarte más cansado y que tu nivel de energía también va decayendo poco a poco.
5 – 6 horas
La cafeína que le has introducido a tu cuerpo se reduce al 50% cuando pasan 5 – 6 horas de haber consumido esta bebida. Esta situación es mucho peor en mujeres que estén tomando pastillas anticonceptivas ya que su organismo necesita el doble de este tiempo para poder bajar el nivel de cafeína ingerido.
12 horas
12 horas son las que, la mayoría de organismos, necesitan para eliminar por completo toda la cafeína del torrente sanguíneo. La velocidad a la que esto suceda dependerá, fundamentalmente, de muchos factores como la edad o la actividad física de cada persona.
12 – 24 horas
Como la cafeína es considerada una droga, aquellas personas que la consumen regularmente pueden tener síntomas de abstinencia entre 12 y 24 horas después de la última dosis, síntomas que pueden ser dolores de cabeza, irritabilidad e, incluso, estreñimiento.
7 – 12 días
Numerosos estudios confirman que de 7 a 12 días es el tiempo total que tu cuerpo necesita para adaptarse a tu dosis regular de cafeína, lo que significa que te acostumbrarás a ella y que, por tanto, ya no notarás esos supuestos efectos de aumento de energía o concentración que ibas buscando con su consumo.
Como conclusión final, y como habrás podido comprobar por ti mismo, las bebidas energéticas, además de contener muchísimos gramos de azúcar y muchísimas calorías, también tienen una cantidad muy alta de cafeína que podría producirte efectos muy negativos en el cuerpo tales como dolores estomacales, ansiedad, deshidratación o un aumento de la presión arterial. Nosotros, desde nuestra humilde opinión, no reduciríamos su consumo, sino que las dejaríamos de tomar para siempre.