Puede ser realmente difícil hablar de vino, porque el lenguaje que rodea a esta maravillosa bebida está lleno de jerga. Con varietales, viñedos, taninos y terroir, se necesita mucho conocimiento para sonar sofisticado y elegir un buen vino según la ocasión.
Un gran lugar para comenzar a entender sobre vinos es simplemente identificar cual te gustan. Si disfrutas de una copa de tinto, pero, necesitas ayuda para saber cuál es cuál, estos son algunos de los principales tipos. Te decimos cómo saben y con qué alimentos debes probarlos, para que en tu próxima cena puedas disfrutar sin reservas.
El vino tinto según la comida
Las principales variedades de vino tinto que probablemente encontrarás son Cabernet Sauvignon, Pinot Noir, Zinfandel, Merlot, Cabernet Franc, Petite Sirah, Syrah, Shiraz, Sangiovese, Malbec y Garnacha. Escucharás hablar de vinos tintos a los que se hace referencia por sus nombres regionales populares y que varían según el tipo de uva que se utiliza para su producción. A continuación, te hablaremos en detalle de cada uno de ellos, pero también puedes indagar en el proceso usado para hacer el alcohol que bebemos.
Cabernet Sauvignon
La uva más plantada del mundo es el cabernet sauvignon, y es una apuesta segura. Pedir este vino es adecuado en casi cualquier comida y sirve para complacer a todo el grupo. Al beber una copa de este tipo podrás disfrutar de notas de cerezas y grosellas, así como especias. Puedes beber Cabernet Sauvignon con casi cualquier carne, especialmente si es grasosa, va bien con una hamburguesa, costillas o cordero.
Merlot
Merlot es la segunda uva más plantada, y es un gran punto de entrada para alguien que intenta entrar en el vino tinto. Este vino es realmente «fácil» de beber, lo que significa que es afrutado y delicioso y no hará que tu boca se arrugue con los taninos. Va bien con aves de corral, como pato o pollo.
Zinfandel
Por alguna razón, los Zinfandel a menudo se asocian con las mamás. Pero, este es un vino interesante porque el sabor realmente puede variar según el lugar donde se cultive, aunque generalmente es agradable y jugoso con un alto contenido de alcohol. Imagina fresas jugosas y picantes que se aplastan en tu boca. Se bebe con carnes como costillas de cerdo, o pizza y platos de pasta.
Syrah/Shiraz
Llamado Syrah en Francia y otros países europeos, y Shiraz en Australia, América del Sur y otros lugares, este vino es simplemente divertido para beber: puede ser picante, especiado y audaz, con el sabor de frutas ricas como la mora. Ideal para el final de un largo día cuando quieras sentarte con un libro y una copa de vino. Bebe este tipo con un plato de charcutería, porque jugará con toda la sal y las especias y los sabores sutiles en el queso y las carnes.
Malbec
Aunque es de origen francés, la mayor parte del Malbec del mundo ahora se produce en Argentina, por lo que a menudo verás ese país en su etiqueta. Es otro vino fácil de beber, con un color púrpura intenso y sabores a ciruela o cereza, que termina en un toque ahumado. Va bien con carnes más magras como el bistec de flanco o comida más picante como la mexicana o la india.
Pinot Noir
Entre los vinos más ligeros y delicados está el Pinot Noir. No te golpeará en la cara como lo hacen algunos otros tintos, tiene un «cuerpo ligero» en la jerga y se siente sedoso en la lengua. Se usa para acompañar sushi o salmón.
Sangiovese
Sangiovese es la uva roja más grande de Italia y está asociada con la Toscana, específicamente, Chianti. Este es un vino que se sentirá genial en tu boca, ya que los ácidos harán agua y los taninos se pegarán a los lados. Va bien con pizza y pasta.
Nebbiolo
Otro favorito italiano es el Nebbiolo también tiene taninos fuertes y toneladas de ácido. Es un vino complicado, ya que el color claro desmiente el sabor intenso que viene al tomarlo. Los sabores de este vino se vuelven más interesantes y complejos a medida que envejece. Bébelo con carnes grasosas y jugosas como ganso, pato y pierna de cerdo.