El desayuno está catalogado como la comida de mayor importancia del día y por obvias razones de peso necesita de ser sustancioso y capaz de llevar nutrición, salud y energía al cuerpo luego de las largas horas de descanso nocturno. Lo ideal es que te ofrezca vitaminas y minerales, así como proteínas, carbohidratos y fibra para que las funciones corporales puedan mantenerse en los niveles óptimos. Los huevos rancheros forman parte de las alternativas disponibles a preparar en tus mañanas y así disponer de un desayuno generoso en aportes y delicioso en sabor con 10.8 gramos de carbohidratos totales.
Un plato muy completo que gracias a su gran popularidad ha logrado extenderse más allá de las propias fronteras de su país de origen y que ha logrado adaptaciones particulares en dependencia de los ingredientes disponibles en cada una de las regiones donde logre prepararse. Estas variantes pueden ser sutiles o de profundidad, lo importante es que disfrutes de los 2 gramos de fibra ofrecidos por este alimento y de los incontables aminoácidos ofrecidos por los huevos capaces de proporcionar una excelente digestión y 4.1 gramos de proteínas para lograr un correcto desempeño de las funciones del cuerpo humano.
Receta de huevos rancheros para el desayuno
La inclusión de un alimento como los huevos en los desayunos es una costumbre mundial y una tendencia capaz de conseguir mucha salud en el aspecto nutricional y además permitir que el cuerpo pueda disponer de los aminoácidos esenciales que no es capaz de producir por cuenta propia.
Un desayuno al mejor estilo tradicional mexicano que simplemente consiste en huevos fritos sobre suaves y deliciosas tortillas de maíz, con un baño de salsa de tomates (o de otros vegetales) y que originalmente incorpora frijoles refritos, además pueden incluirte guacamole y pico de gallo para disfrutar de texturas y sabores inigualables a rancho y a campo.
Ingredientes necesarios para preparar este alimento
En conjunto los huevos rancheros son ricos en calcio y vitaminas como el ácido fólico, esta forma de consumirlo te permite disfrutar de la gastronomía mexicana de un modo sencillo y que va perfectamente bien para los desayunos de los fines de semana, un momento propicio donde la familia pueda estar reunida en armonía y sin los apuros de las responsabilidades. Consigue estos ingredientes para 2 personas.
- 6 tomates.
- 2 chiles serranos (o el de tu elección).
- 1 cebolla.
- 2 dientes de ajo.
- 4 huevos
- 4 tortillas de maíz o de trigo.
- Aceite de oliva.
- Un puñado de cilantro.
- Sal y pimienta al gusto.
- Para acompañar: frijoles fritos, carne molida, aguacate, arroz blanco, pico de gallo.
Cómo preparar y presentar los huevos rancheros
- En una sartén incorporas los ingredientes de la salsa de tomate (los tomates, uno de los dientes de ajo picado finamente, la cebolla en trozos pequeños, y los chiles). Dejas que se reduzca hasta alcanzar el cuerpo deseado, unos 10 minutos serán más que suficientes. (al final una versión increíble para destacar en la preparación de esta salsa).
- Dora las tortillas en una sartén caliente con unas gotas de aceite de oliva, hazlo una a una y por ambas caras. Cuando estén listas las retiras y las reservas en caliente o las calientas en el microondas antes de servirlas.
- Cascas los huevos y los fríes utilizando muy poco aceite, deben quedar como huevos al plato (no muy hechos). Recuerda que la yema la necesitaras con una estructura entera y poco cuajada.
- Una vez culminadas las yemas, las salpimientas y añades los dientes de ajo, ya sean rallados o picados en finas láminas, así como el cilantro fresco sobre los huevos.
- Colocas las tortillas a modo de plato y sobre ellas los huevos, finalizas bañando todo con la salsa de tomate.
- A esta receta puedes añadirle cualquiera de los ingredientes nombrados como acompañantes e irán deliciosamente bien, tanto en textura como en sabor.
Un alimento donde la salsa de tomate hará la diferencia
Si bien es posible llevar a cabo esta receta con diversas variaciones y adaptándola a las personales necesidades, es importante mencionar que la salsa de tomate es una acompañante emblemática que podrá hacer la diferencia entre un desayuno de huevos rancheros mediocres y una de calidad gastronómica. A continuación el paso a paso para no fallar con esta salsa de tomates:
- Lava muy bien los tomates y pélalos, pelas el diente de ajo e incorporas en una cazuela los chiles serranos, el diente de ajo y los tomates, dejas hervir por 10 minutos.
- Retiras de la cazuela y picas todo en trozos pequeños (para bajar la intensidad del picante puedes retirar las semillas del chile), pelas la cebolla y la cortas en trozos pequeños, al igual que la mitad del cilantro y lo sofríes en una sartén con aceite de oliva y una pizca de sal.
- Puedes añadir agua a la cocción y retirar del fuego cuando haya conseguido la consistencia que más te agrade. Una salsa delirante que hará que tus huevos rancheros queden perfectos y con ese toque de sabor y textura que los harán inolvidables.
Puedes sustituir los chiles por unas gotas de salsa tabasco o el picante de tu elección o si lo deseas prescindir de él, además en lugar de tortillas podrías incorporar unas torrijas saladas y conseguir una adaptación personal y muy española.
Ya tienes todo lo necesario para que logres preparar estos huevos rancheros y destacar en sabor y calidad gastronómica, un desayuno que inundara tu cuerpo de los nutrientes necesarios para comenzar el día del modo correcto y que puedes versionar a tu gusto basándote en tus ingredientes favoritos sin alterar la esencia de este desayuno capaz de significar un alimento imprescindible gracias a los importantes aportes a la salud y a la alimentación. Al igual que como en tiempos pasados, este plato formo parte integral de la alimentación de los jornaleros mexicanos en los ranchos y a los que debe su peculiar nombre.