¿No creéis que ha llegado la hora de comprar un procesador de alimentos para vuestra cocina? Claro que sí, ha llegado el momento de que busquemos ayuda en la cocina, de tener a nuestro lado un verdadero pinche que sepa cocinar tan bien como nosotras, que sea robusto y fuerte, delicado con los alimentos y que prepare un plato como si se tratara de un cocinero Michelin con varias estrellas. ¿Verdad que a todas os gustaría poder disponer de un ayudante de cocina con ese curriculum? Pues no es difícil de conseguir, solo tenéis que adquirir un procesador de alimentos.
No sé a vosotras, pero yo tengo una edad y cada vez me resulta más complicado, y a veces tedioso, el ponerme a cocinar; eso no quiere decir que ya no me guste, todo lo contrario, no olvidemos que para muchas de nosotras la cocina es como una droga dura. A lo que me refiero, es que va siendo difícil estar atenta a tres fuegos a la vez, el picar la carne con todos sus condimentos, no acordarme dónde he dejado el cuchillo para cortar la carne, ¡qué me he saltado un paso de la receta!…
Hay veces que no lo queremos reconocer, pero necesitamos ayuda a la hora de preparar nuestras recetas y platos preferidos para que nos salgan como solo ellos se merecen. En mi caso, llegó un momento en que me convencí de que lo mejor era el poder facilitar todas las tareas a la hora de preparar mis platos favoritos y de probar recetas nuevas. Como se acercaba la fecha de mi cumpleaños y mis hijas y mi marido ya me preguntaban qué deseaba como regalo, no lo dude ni un momento y pedí un robot de cocina. Hacer vosotras lo mismo y que os regalen el mejor procesador de alimentos que exista en el mercado. Abusar un poco de vuestra familia, que estoy convencida que os merecéis un regalo así.
¿Qué tener en cuenta a la hora de comprar un procesador de alimentos?
Lo primero es conocer y tener claro qué es este tipo de aparatos. Se trata de un pequeño electrodoméstico con un gran diseño tecnológico, cuya única misión en esta vida es facilitarnos las tareas a la hora de cocinar. Conociendo claramente el aparato que vamos a adquirir, lo siguiente es tener en cuenta las características y cualidades que tiene que poseer nuestro pinche de cocina.
Muy práctico
Los accesorios se pueden guardar dentro del recipiente de una manera realmente rápida y fácil, de esta manera siempre podrás disponer de ellos cuando te sea necesario. Además de que los modelos tienen unas marcas de colocación para que resulte fácil el montaje a la hora de que tengas que utilizarlo.
Muchas funciones
Cabe resaltar las de rallar, mezclar, picar,… entre muchas más de las que disponen estos tipos de accesorios de cocina, lo que les convierten en electrodomésticos muy versátiles y capaces de preparar lo que desees. Entre sus accesorios se incluyen cuchillas de acero inoxidable o discos de corte de todo tipo.
Diseños modernos y muy llamativos
Su diseño es realmente atractivos y compactos, esto hace que en las cocinas que son muy pequeñas, podamos ahorrar espacio con la ventaja de que no estorbará en ningún momento.
Resultados muy rápidos
Lo consigue gracias a su potencia, ya que dispone de motores de hasta 800 watios, con lo que conseguiremos resultado en muy poco tiempo, con funciones como el turbo y diferentes velocidades.
Se puede lavar en el lavavajillas
Todos los accesorios incluidos son aptos para meterlos al lavavajillas, no se dañan y tienen la resistencia suficiente, se lavan cómodamente y muy rápido, así puedes disfrutar de tu procesador.
En el mercado existen multitud de modelos y fabricantes entre los que podrás elegir el más adecuado a tus necesidades y gustos. Haz como yo y visita Expert Cook, en dicha web descubrirás una gran multitud de modelos entre los que conseguirás el que mejor se adapte a tus necesidades y forma de cocinar.
Puede que os resulte raro el pensar que necesitáis ayuda en la que siempre ha sido vuestra cocina, pero creo que lo mejor es verlo como que, gracias a la ayuda de un procesador de alimentos, todas vuestras recetas ganarán en calidad y que los comensales que la disfruten os comerán a besos por tener la oportunidad de saborear tan gran placer gastronómico.