Las alfombras siempre ayudan a vestir la casa. Pero las de fibras vegetales son especiales. Son alfombras que combinan bien en cualquier estilo y que se pueden poner en cualquier espacio de la casa. Además, hoy se pueden encontrar en infinidad de modelos diferentes en tamaños, en formas y también en elementos decorativos. Así que no hay excusa para no apostar fuerte por ellas.
Además de todo lo anterior, las alfombras de fibras vegetales, en especial las de yute, están muy de moda. Por eso, ahora que se lleva todo lo natural, es una forma sencilla, rápida y económica de dar a nuestra casa un toque de modernidad. ¿Aún tienes dudas? Para resolverlas, te vamos a contar qué son y cómo decorar diferentes estancias de la casa con ellas. Toma nota.
Una apuesta segura para decorar la casa
Las alfombras de fibras naturales poco a poco han ido ganando protagonismo en decoración. De hecho, ahora podemos verlas en casas de estilos muy diferentes. Aquellas toscas y modestas alfombras de hace unos años han evolucionado de tal manera que hoy sus diseños se cuidan tanto como los de alfombras fabricadas con otros materiales más selectos.
Una de sus grandes ventajas es que, a pesar de esa variedad de diseños que se pueden encontrar, las alfombras de fibras vegetales son económicas. Permiten renovar la decoración de casa sin gastar una pequeña fortuna. Solo por ello, ya merece la pena tenerlas muy en cuenta. Pero no es lo único en lo que hay que fijarse ni la única razón para apostar por ellas.
Ventajas de las alfombras de fibras vegetales
Este tipo de alfombras son perfectas para esos meses en los que las temperaturas son más elevadas. Cuando llega la primavera, una alfombra de yute o de sisal transmitirá una sensación de frescor muy agradable. Y no solo son perfectas para el calor por esa sensación, las fibras naturales tienen dos ventajas más: por un lado, no acumulan calor y, por otro, regulan la humedad. ¿Quiere decir que son alfombras de verano? No, realmente lucen igual y crean ambientes acogedores en cualquier época del año.
Además, son alfombras ideales para cualquier estancia de la casa. Y al decir cualquier estancia significa que se pueden colocar tanto en el comedor como en el pasillo o el dormitorio. ¿Y en exteriores? También, pero con matices. Las fibras naturales no llevan bien la humedad, de modo que si la terraza está abierta o es un lugar muy expuesto a la lluvia no serán la opción más idónea.
Otra gran ventaja es que estas alfombras son sostenibles, están fabricadas en materiales totalmente naturales y biodegradables. Y aún hay más: nunca pasan de moda no se ensucian con facilidad, las manchas se disimulan mejor y su mantenimiento es muy sencillo. Ventajas más que suficientes para elegirlas sin ningún género de dudas.
Cómo decorar la casa con alfombras de fibras vegetales
Ya decíamos que este tipo de alfombras han evolucionado muchísimo en los últimos años. Por ello, podemos encontrarlas en todo tipo de tamaños y en formas muy diferentes. Pero también las hay con acabados de lo más variados: haciendo forma de espiga o relieves en damero, combinando fibras en diferentes tonos, con elementos decorativos como flecos e incluso con diferentes texturas.
Gracias a ello, decorar con alfombras de fibras vegetales es muy fácil. Combinan con todo, absolutamente con todo. Estamos acostumbrados a verlas en estilos rústicos y campestres. Pero una alfombra de yute quedará perfecta en un comedor o un salón de estilo nórdico. En ambientes industriales o minimalistas, por otra parte, darán un punto de calidez a veces muy necesario.
Ideas diferentes para colocar alfombras de fibras naturales
El hecho de que estas alfombras combinen bien con casi todo no quiere decir que no se pueda ser original a la hora de elegirlas o de colocarlas. Con una buena elección, es posible introducir una nota de sofisticación siempre interesante en esas estancias en las que se va a colocar. ¿Necesitas ideas? Aquí tienes algunas:
- Un truco que funciona con alfombras de fibras naturales grandes es colocar una de diseño sencillo (lisa) de base y poner sobre ella otra alfombra más pequeña que aporte un toque de color.
- Para un aspecto más moderno, lo ideal son alfombras con trenzados que se salgan del clásico de espiga. Hay modelos que hacen formas irregulares realmente atractivas. También puede optar por fibras teñidas.
- Si lo que quieres dar es un toque de dinamismo a la estancia, opta por alfombras de líneas orgánicas, es decir, redondas u ovaladas. Una idea que queda muy vistosa es combinar alfombras redondas de diferente tamaño o acabado. Para terrazas es perfecta.
- Para habitaciones infantiles hay alfombras de fibras naturales multicolor que son divertidas y resistentes. Ideales para dar un toque de alegría a esos dormitorios.
En definitiva, las alfombras de fibras vegetales son siempre una buena elección. Y, lo que es más importante, te permitirán dar un toque fresco, atractivo y muy actual a tu casa gastando muy poco. No se puede pedir más.