Los niños necesitan espacio para jugar, para desarrollar toda su creatividad y para sentirse libres. Además, atesoran un sinfín de juguetes, sin olvidar libros y de todo lo necesario para el cole. El problema llega cuando en su habitación lo que no sobra es precisamente espacio. ¿Cómo conseguir que ese dormitorio infantil sea el lugar que los niños necesitan? Puede parecer complicado, pero siempre hay soluciones ingeniosas que ayudan ganar sitio.
Vamos a explicar algunos trucos que funcionan para conseguir ese dormitorio perfecto. No multiplican los metros, pero sí consiguen optimizar el espacio sin perder por ello ni un ápice de estilo. Algunas de ellas requieren de una pequeña inversión, otras solo de algunos pequeños cambios. Todo depende de las necesidades de almacenaje.
Muebles multifuncionales para un dormitorio infantil
Es lo más práctico y también lo más sencillo. Si tienes que renovar el mobiliario del dormitorio de tus hijos, opta por muebles que cumplan más de una función. El más típico es el canapé bajo el colchón, pero a veces es poco práctico. En una habitación infantil resultan mucho más funcionales las bases con cajones. En ellos podrán guardar los juguetes con mucha facilidad. Así, ordenar la habitación será, nunca mejor dicho, cosa de niños.
Hay otros muebles que funcionan muy bien, como esos pequeños bancos que pueden servir de baúl y de asiento para jugar. Pero hay ideas mucho más prácticas. Son la evolución de esos muebles cama que tenían nuestras abuelas, pero ahora son infinitamente más versátiles. Hay, por ejemplo, muebles en los que al recoger la cama se abre un siempre útil escritorio o un pequeño sofá.
Cajones y baldas
No dejamos de hablar de mobiliario. Muchas veces elegimos muebles y armarios por su tamaño, pero no pensamos en su distribución interior. Error. Las puertas son muy cómodas, cierto, pero se pierde mucho espacio si no hay suficientes baldas. Sin olvidar que siempre es difícil llegar al fondo. La alternativa son los cajones, mejor de varias alturas para poder guardar en ellos de todo. Con ellos se aprovecha mucho más el hueco interior.
Si aun así nos hace falta algo más de sitio, lo ideal es colocar estanterías voladas. De fondo estrecho y a diferentes alturas pueden resultar muy decorativas y no sobrecargan visualmente el espacio. Son, además, perfectas para esas cosas que los hijos no utilizan a menudo pero que conviene tener a mano, como libros o pequeños juguetes.
Un dormitorio a varias alturas
Una forma original y que a los niños les encanta de decorar su dormitorio es hacerlo en forma de alturas. Los altillos son superversátiles. En la parte superior se coloca la cama y la inferior se puede habilitar como zona de juegos cuando son más pequeños. Cuando crecen, es perfecta como espacio para el estudio o como zona de estar. Y en caso de apuro, incluso se puede hacer un pequeño armario a medida para ropa o para juguetes.
Una idea diferente, a medio camino entre el altillo y la cama con cajones tradicional, es una cama elevada. Hay soluciones muy ingeniosas para aprovechar el espacio. Por ejemplo, se puede convertir la parte inferior en armario si se colocan barras o baldas extraíbles. Otros modelos incorporan mesas ocultas que se abren como si fuera un cajón. Y las escaleras para llegar a la cama son perfectas como zapatero. Son camas, además, que en muchos casos se pueden personalizar, por lo que son perfectas para un dormitorio infantil.
Menos es más
Los niños necesitan espacio. Así que en sus dormitorios hay que apostar por lo que es realmente práctico. Si son muy pequeños no van a necesitar un gran escritorio, con una pequeña mesa a su medida será suficiente. Tampoco necesita una decoración muy recargada. Necesitan moverse y todo lo que no sea necesario, simplemente, estorba. Lo ideal es que el dormitorio se adecue a su edad y que crezca con ellos.
Aprovechar cada hueco
Solo hay que echar un vistazo a cualquier habitación para darse cuenta de que siempre quedan espacios muertos. A veces es un espacio justo detrás de la puerta, otras entre la ventana y alguna pared. Esos huecos pueden dar mucho juego si se saben aprovechar. Son perfectos para poner pequeñas baldas que incluso pueden llegar hasta el techo, lo que nos dará un espacio de almacenaje fantástico.
Otros consejos que funcionan
No ofrecen espacio extra, pero ayudan a que la habitación se vea más amplia. En un dormitorio pequeño, siempre colores claros. La nota de color ya la pondrán esos juguetes sobre las estanterías o esos accesorios decorativos en las paredes. Y si hay armarios, mejor abiertos o con puertas de cristal porque también dan mayor sensación de amplitud.
Con estos consejos, el dormitorio de los niños será ese espacio perfecto para que descansen, jueguen y estudien. Y todo ello sin necesidad de tirar tabiques. Una habitación pequeña, pero bien aprovechada puede ofrecerlo todos. Solo es necesario un poco de ingenio y si son muebles a medida, mucho mejor.