Loading...

Aprovecha cada centímetro de una cocina pequeña con estas ideas geniales

Almacenamiento vertical, accesorios en el interior de los armarios y juego de color y luz son claves en cocinas pequeñas

A todos nos gustan esas cocinas inmensas que vemos en las películas o en las revistas de decoración. Pero es un sueño al alcance de solo unos privilegiados. Sin embargo, que la cocina sea pequeña no quiere decir que no podamos sentirnos a gusto en ella, que haya que olvidar darle nuestro toque personal o que no tengamos sitio para trabajar.

Podemos exprimir cada centímetro con un sinfín de accesorios e ideas geniales. También es importante elegir bien los electrodomésticos. Y, por supuesto, no hay que olvidar ni los colores ni la iluminación, no aportarán centímetros extra a la cocina, pero sí parecerá más amplia de lo que realmente es.

Ideas para sacar partido a una cocina pequeña

En una cocina de dimensiones reducidas no queda más remedio que echar mano de la creatividad para aprovechar al máximo el espacio disponible. Pero contamos con grandes aliados para que deje de parecernos esa caja de cerillas en la que no podemos movernos y para poder trabajar en ella con una cierta comodidad.

cocina blanca

Hay un sinfín de accesorios superprácticos para conseguir la máxima capacidad de almacenaje en los armarios: estantes giratorios o extraíbles, organizadores de cajones o bandejas que se suspenden de las baldas, entre otros muchos. No hay que olvidar que si conseguimos guardar el máximo número de enseres y pequeños electrodomésticos en los armarios, la encimera quedará más despejada y ganaremos espacio para trabajar en ella.

Otra forma de eliminar objetos de la encimera son los colgadores. Son funcionales y, a la vez, decorativos. Sirven no solo para paletas, espumaderas y cucharones, los hay con un pequeño estante superior perfecto para dejar los botes de las especias, aceiteras vinagreras. También son muy prácticos los que sirven para colgar tazas y paños o los rollos de papel de cocina y aluminio. Y no solo se pueden poner en el frente de la cocina, también en el interior de las puertas de los armarios.

La otra clave a la hora de ganar espacio en la cocina son los electrodomésticos. En una cocina pequeña, por ejemplo, no es obligatorio prescindir del lavavajillas, aunque haya que optar por uno de 45 cm de ancho en lugar de los 60 cm habituales. Otra idea son los electrodomésticos multifuncionales, por ejemplo, hornos que son al a vez microondas. Y lo más novedoso son las placas de inducción integradas en la encimera, que son invisibles, de modo que cuando no se está cocinando lo que se ve es una superficie lisa sobre la que incluso se puede trabajar.

Por supuesto, hay que hacer referencia a los armarios de la cocina. Cuando el espacio no es mucho, el almacenamiento en vertical permitirá guardar todo lo necesario. Eso sí, se necesita una organización perfecta. La zona alta debe quedar reservada para todo aquello que solo usamos muy de vez en cuando.

Pequeños consejos para engañar a la vista

Puede que hayamos aprovechado al máximo el espacio de la cocina. Pero aún queda un detalle muy importante: que visualmente parezca más grande de lo que es. ¿Cómo conseguirlo? La clave está en el color. El blanco es uno de los clásicos en cocina, y es buena elección porque refleja la luz. El toque diferenciador se puede conseguir, por ejemplo, con la encimera o con accesorios en colores vistosos. Harán que la estancia parezca menos fría y aburrida.

Pero no es necesario ceñirse a un blanco inmaculado. En la cocina también podemos dar cabida a beiges, grises, verdes o azules suaves. Incluso se puede arriesgar y optar por inundar la cocina de colores más atrevidos, como amarillos, rojos o azules intensos. Pero, en ese caso, es importante cuidar mucho la iluminación.

Si hay que elegir entre diferentes acabados, tanto en revestimientos como en mobiliario, los brillos son los claros vencedores. La razón es sencilla: reflejan la luz y amplían visualmente los espacios. Precisamente, esa luz es otro de los elementos imprescindibles para engañar a la vista y conseguir que la cocina parezca no solo mayor, también más acogedora. Si hay ventana, es importante no cubrirla para que los rayos del sol entre libremente y, si no la hay, es muy importante asegurarse de que hay una buena iluminación.

Un truco más para engañar a la vista: los muebles abiertos. Esos armarios sin puertas o las estanterías hacen que la cocina parezca menos compacta y menos pesada visualmente. Si queremos que lo que hay en su interior no se manche con los humos y las grasas al cocinar, hay una buena alternativa: puertas de cristal. Tienen en mismo efecto y además son muy decorativas.

Pero si hay una solución mágica para que la cocina parezca mucho más grande, es abrirla al salón. No hace falta tirar el tabique por completo, se puede dejar media pared y colocar una barra de desayuno. Y otra idea que funciona muy bien son los tabiques de cristal, perfectos si queremos tener una cocina visualmente abierta, pero cerrada para que de ella no escapen ruidos ni olores.

Salir de la versión móvil