Los azulejos metro son inconfundibles. Son esas baldosas pequeñas, rectangulares y biseladas que no pasan de moda. Se llaman así porque con ellas se revistieron los andenes de las primeras estaciones de metro de Nueva York. Su estilo, sencillo pero elegante, hizo que pronto se extendieran y popularizarán en interiorismo y decoración. Han pasado más de 100 años y siguen estando plenamente vigentes.
¿Cuál ha sido su secreto? Que esos azulejos metro han ido evolucionando para adaptarse a los tiempos, los gustos y las tendencias en decoración. Los originales eran azulejos blancos y mates. Ahora los podemos ver tanto en brillo como en mate, en colores muy variados y con rayas en blanco, gris o negro. Gracias a ello, es muy fácil vestir el baño o la cocina y darles un toque chic y elegante.
Azulejos metro: un clásico en decoración que se reinventa
El blanco sigue siendo el auténtico protagonista. Los azulejos metro en este color son perfectos para el baño. Pero en colores pastel son únicos para dar un aire un tanto retro a cualquier estancia en la que se coloquen. Así, rosas, verdes y azules suaves han “robado” parte del protagonismo al blanco. También grises, ocres, colores intensos e incluso negros, que son perfectos cuando se busca un aire más urbano o industrial.
Pero no es la única evolución que ha sufrido el azulejo metro en su historia. También se han diversificado los acabados para poder elegir entre diferentes niveles de brillo o entre texturas que imitan formas geométricas o vegetales en su superficie. En algunos casos, además, han perdido el biselado para conseguir una apariencia más actual o se han vestido con los motivos de los azulejos hidráulicos.
Y un cambio añadido: la colocación. En sus inicios el azulejo metro se colocaba en hilera, de forma que los bordes horizontales de las piezas no coincidieran en filas anexas. En cambio, hoy podemos verlo en patrones muy diferentes para conseguir efectos decorativos sorprendentes, por ejemplo, en espiga o incluso en forma de damero o en escalera.
Perfectos no solo para baño y cocina
Esta evolución ha sido la clave de que los azulejos metro nunca se vayan del todo de las tendencias decorativas y resurjan con fuerza cada cierto tiempo. Hay que tener en cuenta, además, que es un revestimiento muy versátil y visualmente atractivo, por ello, viste exactamente igual tanto en paredes completas como en zócalos, y no solo en cocina y baños.
Es cierto que, por sus características, los azulejos son el revestimiento perfecto para esas estancias húmedas de la casa. Sin embargo, las enormes posibilidades decorativas de los de tipo metro han hecho que salten a otras estancias de los hogares. De hecho, ya no resulta extraño verlos decorando la pared en la que se apoya el sofá o en la del cabecero de la cama.
Todas las posibilidades del azulejo metro en decoración
Los azulejos metro tienen muchas más ventajas. Por su pequeño formato, por ejemplo, son ideales para estancias de dimensiones más reducidas, a las que dan un aire sofisticado y exclusivo, con un toque vintage siempre atractivo. En blanco y con superficie brillante, por ejemplo, son una buena elección para esos baños pequeños y oscuros que limitan tanto las posibilidades a la hora de decorar.
Pero además de ello, este tipo de azulejos combinan con extraordinaria facilidad con otros materiales muy diferentes. Un zócalo de azulejo metro combinado con papel pintado en la parte alta es una idea maravillosa para decorar la pared del lavabo o para separar visualmente el office de la cocina y darle algo más de relevancia y estilo.
No solo con papel pintado, el azulejo metro combina con casi todo. Lo hace con madera, con microcemento y, de manera muy especial, con baldosas hidráulicas. Gracias a ello, es muy fácil introducir este tipo de azulejos en todos los estilos imaginables, desde el retro más auténtico al más romántico shabby, desde el industrial al nórdico o desde un estilo rústico puro a otro puramente urbano.
Claves para elegir el tipo de azulejo metro
Colores, acabado de la superficie, patrones… Si tienes pensado poner azulejos metro en alguna estancia de la casa, es importante que pienses el estilo que quieres imprimirle. Lo más clásico es el azulejo blanco o en tonos pastel, biselado y colocado en horizontal. Si buscas un toque moderno, no dudes en optar por colores más vivos, desde azules eléctricos a verdes aguamarina.
Y, si no te atreves con tanto, siempre hay soluciones intermedias. Lo más fácil es, simplemente, cambiar el patrón más sencillo por otro más sofisticado, como el vertical o en espiga. Pero también puedes optar por otras soluciones, como azulejos con los bordes irregulares o con textura. Cualquiera de estas posibilidades resultará decorativa y, lo más importante: atemporal.