El blanco es el color de la pureza. Transmite sensación de higiene y, además, refleja la luz y amplía los espacios. Por eso, es un color que se asocia al cuarto de baño. Y algo parecido ocurre con los beiges, los tostados muy claritos o los azules suaves. El problema es que un baño monocromático puede parecer aburrido e impersonal. ¿Cómo solucionarlo? Fácil: introduciendo una nota de color.
Hacerlo es tan sencillo o tan complicado como quieras. Acometer obras es una posibilidad, pero no es necesario invertir una fortuna para darle un poco de colorido y vida al cuarto de baño. Vamos a ver algunas ideas sencillas, otras ingeniosas y algunas otras sorprendentes para dar personalidad a esta estancia tan importante de la casa.
Pintura para un cambio radical en el cuarto de baño
Con pintura se pueden hacer auténticas maravillas por muy poco. Solo hay una condición: que las superficies estén en buen estado. Empezamos por los azulejos. Una idea sencilla pero resultona es pintar solo una zona del baño de un color más oscuro que el resto, puede ser la pared del lavabo o la zona de la ducha.
¿Qué color elegir? Dependerá del de los revestimientos. Si son blancos, se puede jugar con contrastes, por ejemplo en verdes aguamarinas o azules intensos. Si los azulejos son beiges, verde o rojo son buena elección y, si son grises, se puede jugar con verdes o azules. Pero no solo los azulejos, también se pueden pintar los muebles y en este aspecto las posibilidades son infinitas.
Un cambio de imagen para la zona del lavabo
Hay otras formas mucho más sencillas de introducir una nota de color en el baño. La zona del lavabo es la que más miradas atrae y también la que más posibilidades ofrece a nivel decorativo. ¿Qué se puede hacer? Aquí van solo algunas ideas:
- Cambiar la encimera, es más económico que cambiar el mueble y más sencillo que pintarlo. Además, con materiales como el Silestone se puede elegir entre infinidad de colores y acabados.
- Poner un frontal de losetas vinílicas. Imitando madera, piedra o baldosa hidráulica son muy vistosas. Además, se pegan sobre los azulejos sin problemas y resisten perfectamente la humedad.
- El cristal da mucho juego por la variedad de colores y acabados entre los que se puede elegir, tanto en lavabos superpuestos como encastrados. Pero si quieres darle un aire muy diferente al baño, cambia la encimera y el lavabo por una única pieza que integre los dos elementos.
- ¿Los grifos están anticuados? Cámbialos por grifos en color bronce, dorados o, si te atreves, con colores menos comunes como rojos o azules.
- Otra idea que funciona bien para darle una nota de color y vitalidad al baño es poner un espejo con el marco en un color que contraste con la pared.
En cualquiera de los casos, hay un aspecto muy importante: mantener una misma línea cromática si se opta por introducir esa nota de color en elementos diferentes. Es una regla que se aplica no solo a aquellos que conforman la zona del lavabo, sino a todos los objetos o accesorios de color que se elijan para el baño.
Ideas muy sencillas pero muy resultonas para llenar el baño de color
A veces lo que más destacan son los detalles. Mucho más en cuartos de baños blancos o revestidos en colores suaves. En este sentido, también hay un sinfín de posibilidades, algunas muy originales:
- Las plantas son una forma sencilla de llevar alegría al baño. Esos sí, elige especies que soporten bien las condiciones de humedad y de luz de esta estancia. La alternativa, son plantas o flores sintéticas.
- Toalleros, portarrollos, dispensadores de jabón o vasos son otra buena forma de llevar el color al baño. En estos últimos, además, puedes introducir estampados alegres o llamativos.
- Las toallas son también una buena forma de darle ese toque de color al baño, pero si te apetece algo distinto, coloca una sencilla escalera que haga de toallero, verás qué efecto tan bonito hace.
- ¿Y las paredes? No tengas miedo de colgar en ellas cualquier accesorio de decoración que te guste, desde objetos de artesanía hasta láminas o fotografías. No es una locura, es tendencia.
- Para acabar, una mirada al suelo. No se trata de cambiarlo, sino de colocar una alfombra de colores alegres, puede ser de cualquier material, incluso textil, pero las que más posibilidades ofrecen por sus infinitos acabados y por su resistencia son las vinílicas.
Cualquiera de estas ideas, mucho más si combinas varias, pueden convertir ese baño monocromático, soso y aburrido en una estancia con mucha personalidad, alegre y llena de vida. Son ideas fantásticas para un cuarto de baño infantil, pero también para uno principal si quieres que se salga de lo normal.