El estilo industrial nació a mediados del pasado siglo. Su origen está en la ciudad de Nueva York, en un momento en el que muchas fábricas trasladaron su actividad del centro de la ciudad a las afueras. Esos edificios quedaron vacíos y se transformaron en viviendas. Pero no se modificó su estructura en gran medida. Ahí nació el estilo de decoración industrial.
En la decoración industrial, los protagonistas eran materiales como el ladrillo y el metal, también la madera. En cuanto a los colores, los reyes eran los marrones y, sobre todo, el negro. Pero este estilo, aún vigente, se ha ido adaptando a los tiempos y a nuevos gustos. También se ha dejado influenciar por las tendencias del momento. Es así como el blanco se introdujo con fuerza y es una de las bases de ese estilo industrial renovado, más fresco y luminoso.
Blanco para potenciar la luz en la decoración industrial moderna
Aquellas viejas fábricas eran grandes espacios diáfanos y, en muchos casos, con amplios ventanales. En ellos la luz entraba sin problemas y matizaba los colores oscuros protagonistas de este estilo. Sin embargo, las casas actuales no comparten esas características constructivas, al menos en lo que a dimensiones se refiere. El blanco se convierte entonces en el color base perfecto.
La ventaja de la introducción del blanco en el estilo industrial es que se consiguen espacios más amplios, más luminosos y con un ambiente mucho más actual. Y no solo eso, sino que se pueden combinar detalles de otros estilos como son el nórdico o el shabby. Es esa mezcla la que le da ese toque moderno a las estancias.
Cómo introducir la combinación de blanco y madera en el estilo industrial
Introducir el blanco no significa olvidarse de esos otros colores típicos del estilo industrial clásico, como son el negro o el gris. Tampoco dejar a un lado los materiales originarios. ¿Cómo combinar blanco y madera sin perder el espíritu originario de este particular estilo? Aquí tienes algunas ideas:
- Las paredes de ladrillo pueden seguir siendo protagonistas, pero en lugar de su color original, mejor pintadas en blanco.
- El blanco también puede ser el color para esas estructuras metálicas vistas o para elementos o mobiliario de forja, por ejemplo, en el dormitorio.
- Esas estructuras metálicas de muebles como sillas o camas en blanco, mejor con maderas oscuras, el contraste cromático da dinamismo a la decoración.
- La madera, por supuesto, sigue siendo otro material importante. Los colores oscuros se mantienen, al igual que en el estilo industrial clásico, pero también cabe la posibilidad de optar por otros tonos más claros o incluso rojizos.
- Combina blanco en paredes, con madera en mobiliario y colores como el gris o azul profundo en accesorios y tapicerías crean un efecto espectacular, cálido y a la vez elegante.
- Otra manera de dar forma al estilo industrial moderno es combinar paredes de ladrillo visto en su color natural con suelos de madera y mobiliario en blanco.
- Otra idea: suelos de madera al natural, paredes blancas y solo detalles en negro serán suficientes para tener esa decoración industrial con un toque muy actual.
- Detalles vintage son perfectos para darle un toque diferente y muy atractivo al estilo industrial moderno. Puede ser un mueble de madera o de forja en color blanco.
Otras características del estilo industrial moderno
Ya hemos visto que introducir en el estilo industrial más clásico el color blanco sirve para darle un carácter más actual. Pero aún hay otros aspectos importantes que debes tener en cuenta, por ejemplo, que la madera mucho mejor al natural, independientemente de su tono. Y lo ideal es que sea en acabados en bruto, con sus nudos e imperfecciones a la vista.
Otra cuestión que no debes pasar por alto: reciclar y reutilizar. Y en el estilo industrial moderno es muy sencillo dar un toque muy personal gracias a ello. ¿Cómo? Dando una segunda vida a muebles clásicos, como cómodas o cabeceros. Basta con un buen lijado para sacar a la luz su color natural. Con una pared sencilla y en color blanco puedes tener un rincón espectacular en cualquier estancia de la casa.
Como ves, el estilo industrial no pasa de moda, sino que se reinventa, en parte gracias al a introducción del blanco. Un color que combina perfectamente con el clásico negro y, sobre todo, con esa madera que aporta calidez y elegancia a cualquier estilo.