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Claves para diseñar y decorar una cocina abierta que quede espectacular en tu hogar

Una cocina abierta requiere de una buena planificación. Dimensiones y estilo son aspectos que influyen en su diseño

Cocina moderna abierta al salón decoración hogar

Las cocinas de concepto abierto están de moda. Por un lado, por el influjo de las modas que llegan de Norteamérica. Por otro, porque en casas de dimensiones reducidas ayudan a que la vivienda gane en espacio y, por lo tanto, en comodidad. No solo en nueva construcción. Una de las ventajas de este tipo de cocinas es que es muy fácil crearlas en viviendas ya construidas en las que esta estancia y el salón comparten algún tabique.

Además de todo lo anterior, también hay que tener en cuenta un cierto cambio en los hábitos cotidianos. La cocina, poco a poco, está pasando a ser un lugar donde no se trabaja, sino que se disfruta, y un lugar también donde reunirse en familia o incluso con amigos. Por ello, la cocina de concepto abierto es una elección cada vez más habitual. ¿Pero cómo diseñarla?

Cocinas de concepto abierto con isla o barra

Si se quiere distinguir de alguna manera la zona de estar de la cocina, la solución más práctica es colocar una isla o una barra. Son además dos elementos muy prácticos que pueden servir tanto como mesa para desayunar o picotear algo como para almacenaje o superficie de preparación de la comida. En el caso de las islas, incluso pueden cumplir las tres funciones.

cocina abierta con isla
Cocina abierta con isla

¿Pero cómo elegir? En cocinas pequeñas la única opción es la barra o la península. Para aligerar al máximo el espacio, lo ideal es que tengan patas muy discretas. Pueden ser del mismo material y color que la encimera, pero no obligatoriamente. Por ejemplo, una barra de cristal hará de separación pero no romperá la continuidad visual con el salón.

En espacios amplios, lo más funcional es la isla. Necesita, eso sí, unas medidas mínimas de 120 cm de largo y 90 cm de ancho. La gran ventaja es que se puede elegir entre una isla que funcione solo como almacenaje y zona de comedor, una isla que haga las veces de zona de cocción o una isla con zona de lavado y preparación de alimentos. En la elección entran en juego los gustos y, sobre todo, la posibilidad de instalar tuberías y tomas eléctricas en la zona que ocupe.

Cocinas integradas en el salón

Es la mejor solución cuando no hay mucho espacio y cuando se desea una continuidad total entre la zona de estar y la de la cocina. Cuando se elige esta opción conviene tener en cuenta algunos aspectos muy importantes. El primero de ellos es que hay que intentar que los muebles de la cocina y los electrodomésticos sean de modelos que se integren bien en la decoración del salón. Pueden, por ejemplo, compartir algún color que haga de hilo conductor.

Cocina integrada en salón

Para establecer una cierta diferencia entre los dos espacios, caben varias posibilidades. La más sencilla es apostar por suelos diferentes pero que encajen bien. Una idea que funciona es madera o laminado que imite a este material en la zona de estar y baldosa hidráulica en la zona de la cocina. La alternativa es una alfombra vinílica que imite a este último material.

La otra forma de diferenciar ambos espacios es colocando algún elemento. Lo más habitual, y también práctico, es poner la mesa de comedor: rectangular si el espacio en lo suficientemente ancho o redonda si es más pequeño. La alternativa es poner el sofá con una estantería o pequeña consola en la parte trasera.

Cocinas acristaladas

Hay quien prefiere una solución intermedia. Es decir, tener esa cocina de concepto abierto, pero que también se pueda aislar del salón cuando se está cocinando en ella. En ese sentido, caben varias posibilidades. Una de ellas es colocar paneles móviles o grandes puertas correderas. Pero no siempre es posible por el espacio y, además, al estar cerradas se pierde ese efecto visual de continuidad con el salón.

Cocina acristalada

La mejor alternativa en este caso es optar por cerramientos de cristal. Ofrecen la ventaja de que esos espacios se verán conectados, pero también se pueden separar por completo. Además, es un forma de no perder luminosidad en ninguna de las zonas ni esa sensación de amplitud que se está buscando con una cocina de concepto abierto.

Por otra parte, los cerramientos pueden ser muy estéticos. Para una discreción total, mejor sin perfiles. Pero si se busca un toque de distinción, perfiles en color negro son ideales para un estilo industrial, o blancos para un estilo clásico y elegante. Y también se pueden elegir con diseños diferentes en lo que a cuarterones o número de hojas se refiere.

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