Es uno de esos clásicos que nunca falla: la combinación de blanco y negro. Son colores absolutamente contrapuestos, pero que encajan a la perfección. Es decoración son una apuesta segura, pero también es cierto que en el dormitorio pueden dar lugar a ambientes algo fríos si no se introduce alguna de color o que aporte calidez. ¿Renunciar a ellos? En absoluto. Vamos a ver cómo decorar dormitorios con mucho estilo en blanco y negro.
Estos colores representan el relax y la energía. El dormitorio es un espacio en el que debe reinar la armonía y que debe ayudarnos a descansar, por ello, es muy importante que blanco y negro estén perfectamente equilibrados. Encontrar ese punto de equilibrio no es complicado y, si lo consigues, tendrás un dormitorio elegante a la vez que moderno y atemporal. ¿Cuáles son las claves? Vamos a verlas.
Blanco y negro en las paredes del dormitorio
El primer consejo es que el blanco sea el protagonista en las paredes. Razones hay muchas. La principal es que es un color que aporta luminosidad y no hay que olvidar que a nivel emocional la luz es muy importante, que es clave en nuestro bienestar. Elementos decorativos en negro romperán la monotonía cromática le darán ese toque de elegancia y sofisticación que buscas.
¿Puedes revestir una pared en negro? Sí y, de hecho, dará un aire mucho más moderno a la habitación si optas por algún revestimiento con algo de textura o de relieve. Pero en ese caso es muy importante que te asegures de que la estancia tiene una buena iluminación, natural y artificial.
Lo que no es aconsejable es pintar el techo en negro. A nivel decorativo realmente no aportará nada, al contrario, el efecto puede resultar contraproducente en todos los aspectos. Hará que la percepción visual sea que el dormitorio pierda altura y ello hará que la estancia resulte algo agobiante.
Mobiliario y textiles en blanco y negro
Con unas paredes blancas, lo más habitual es que el mobiliario será en negro para crear algo de contraste: cabecero, mesillas, descalzadores, etc. En cuanto a los materiales, incluso en color negro, la madera conserva una nota de calidez y elegancia, perfecta en dormitorios de aireas más clásicos. Pero también puedes optar por el metal, en líneas rectas para un estilo más actual y en forja si prefieres algo más clásico.
Los textiles son los que servirán para aportar el equilibrio cromático en el dormitorio. Juega con ellos según sea el blanco o el negro el color predominante en paredes y mobiliario. Lo más sencillo es un fondo liso para la cama y poner el punto decorativo jugando con plaids y con cojines. Si optas por cobertores con estampados geométricos, abstractos o de cualquier otro tipo, lo mejor es que esos otros elementos sean lisos para no sobrecargar la decoración.
Blanco, negro y algún otro color
Una de las ventajas de la combinación en blanco y negro es que admite como compañero cualquier otro color y es buena idea introducir algún detalle diferenciador. Por ejemplo, los grises son perfectos para matizar el efecto del blanco y negro. Una idea es pintar las paredes (o solo la del cabecero) en un gris claro, otra, usarlo en los textiles.
Pero si hay una gama de colores perfectos para equilibrar esa combinación en blanco y negro son los marrones. La razón es que aportan un toque de calidez que consigue que la estancia parezca más acogedora. Pero en este caso, la idea es llevarlos al dormitorio en forma de mobiliario o de suelos de madera. Con los muebles, además, puedes conseguir texturas que den un poco de dinamismo a la decoración.
¿Te apetece algo más atrevido? No tengas miedo a introducir alguna nota de alegría con colores mucho más vibrantes. Amarillos mostaza, naranjas y rojos son perfectos. ¿Cómo llevarlos a ese dormitorio en blanco y negro? A través de algún pequeño accesorio decorativo, de un plaid sobre la cama o de un puf. En habitaciones juveniles estas combinaciones quedan perfectas.
Más ideas para decorar un dormitorio en blanco y negro
Llevar algún color extra al dormitorio es una buena forma de dar carácter a esa combinación básica de blanco y negro. Pero hay otras formas de conseguirlo: los brillos metálicos. Unas lámparas con reflejos en cobre aportarán un toque de color y de glamour. Pero, si buscas elegancia, opta entonces por los brillos dorados.
Y un último consejo: un dormitorio en blanco y negro, por lo general, es un dormitorio minimalista. Opta por pocas piezas decorativas, pero elígelas con mucho cuidado. Lo ideal es que los accesorios sean especialmente bonitos: cuadros, espejos, alfombras, etc. deben destacar por su estilo y en blanco y negro puedes encontrar piezas de diseño absolutamente maravillosas.