La cama es la gran protagonista del dormitorio, por eso hay que vestirla con especial esmero. Colchas, edredones y plaids ayudan a ello, pero si hay un elemento con el que se puede conseguir que tengan mucho estilo y que se adapten a la perfección a tus gustos y personalidad, esos son los cojines. ¿La ventaja? Que los hay en infinidad de modelos. ¿La dificultad? Saber combinarlos con acierto y con buen gusto.
No se trata de abarrotar la cama con cojines. No hay que olvidar que luego habrá que quitarlos y volverlos a colocar y que puede ser un trabajo engorroso y poco apetecible. De lo que se trata es de elegir los más adecuados y de colocar un número razonable, pero de forma que el resultado sea muy decorativo. Te vamos a dar algunos consejos para que los puedas poner en práctica en tu dormitorio.
Criterios básicos para elegir los cojines del dormitorio
Vamos a empezar por lo más sencillo, aquello que debes tener en cuenta antes de comenzar a colocar cojines sobre la cama. El primer aspecto es, precisamente, el número de piezas. Depende del estilo del dormitorio y de las dimensiones de la cama. En camas individuales o habitaciones de estilo minimalista, no más de tres. Y en camas grandes o habitaciones de estilo shabby o romántico, entre tres y no más de seis o siete si su tamaño es XXL.
Hablamos ahora de colores. Siempre hay que elegir tonos que combinen con los del resto de ropa de cama y cortinas. Y si hay estampados, sean del tipo que sean, debe haber un color que aparezca en todos los textiles de la habitación, aunque sea de forma muy sutil. Lo importante para crear un ambiente acogedor es mantener la gama y el equilibrio cromáticos. ¿No te apetece jugar con colores? Combina diferentes texturas, el efecto es igual de decorativo.
Vamos ahora con las formas y tamaños. Los cojines deben guardar siempre proporción con la cama, ni muy grandes ni muy pequeños. Y, en lo que respecta a las formas, puedes jugar con ellas y combinar cojines rectangulares y cuadrados. No te olvides de los cojines redondos, aportarán dinamismo a las composiciones. Esos cojines de formas especiales, por supuesto, siempre delante.
Cómo se colocan los cojines en la cama
Una vez que hayas elegido los cojines en función de los consejos anteriores, hay que colocarlos en la cama. ¿Cuál es el orden lógico? Los cojines más grandes detrás, apoyados en la almohada o el cabecero. Si tienes almohada, puedes colocarla en vertical o en horizontal, si no quieres que se vea demasiado. La almohada, eso sí, siempre en un color liso, sin estampados.
Por delante se colocan los cuadrantes, dos cojines algo más pequeños que las almohadas y que pueden ser cuadrados o rectangulares. Lo habitual es que sean también lisos, aunque si quieres dar un toque diferente al conjunto peudes elegir un estampado muy ligero. Ya por delante de estos se colocan el resto de los cojines, siempre de mayor tamaño a menor, rematando el conjunto con uno o dos.
¿Es necesaria esa simetría para que el efecto de los cojines sea acogedor y decorativo? Lo cierto es que no. También puedes optar por un cierto desorden. Y decimos cierto porque aunque los cojines puedan estar colocados como al descuido, el principio de que los más grandes van detrás y los más pequeños delante se debe cumplir sí o sí.
Combinaciones de cojines que funcionan en el dormitorio
Vamos a poner en práctica ahora todo lo explicado hasta el momento. ¿Cómo? Dándote algunas ideas muy sencillas para que puedas elegir la que más te gusta para tu dormitorio.
- Si el cobertor de la cama es liso, elige cuadrantes de un color diferente pero que combine con él. A continuación coloca cojines con algún estampado sencillo. Recuerda que deben incluir esos colores dominantes.
- Para dar un toque de fuerza y personalidad a la cama, puedes elegir unos estampados con más presencia. Pero asegúrate de matizar eligiendo tonos lisos suaves para el resto de los cojines.
- En caso de que el cobertor tenga algún tipo de dibujo, lo ideal es que el resto de cojines sean lisos. Eso sí, puedes jugar con los colores de ese cobertor y tonalidades.
- Una idea que funciona bien es la combinación de cojines en diferentes colores, con piezas de más intensidad (al fondo) que destaquen. Si la cama tiene un cabecero sencillo, esta idea le dará algo de protagonismo.
- Si prefieres un resultado más elegante y delicado, no te arriesgues, elige cojines con colores suaves y juega solo con las texturas. Recuerda que hay infinidad de tejidos y que puedes combinar terciopelo, lino, algodón, loneta, etc. en un mismo color.
- Para dar un toque divertido al dormitorio, elige estampados diferentes que tengan una misma gama de colores. Si los combinas en formas diferentes, el resultado será espectacular.
Con estas ideas podrás dar el toque definitivo de estilo y personalidad a tu dormitorio. Pero también puedes tenerlas de base para idear tus propias composiciones o para ir cambiando según las estaciones. Tú eliges.