El estilo mediterráneo no pasa de moda. Es una mezcla de estilos de decoración rústico y minimalista, a veces con unos toques étnicos, a veces modernos. Y es perfecto para dar a la casa un aire mucho más fresco, vitalista y también calmado. Porque este estilo es sereno, nos recuerda al mar, a los campos de olivos y a la luz de ese mar tan nuestro.
No es necesario que tu casa esté cerca de la costa para crear ese ambiente tan especial. Si simplemente te apetece cambiar un poco el estilo de tu hogar para dar la bienvenida a los meses más cálidos, es sencillo conseguirlo introduciendo pequeños cambios en la decoración. Te vamos a dar todas las claves de ese estilo mediterráneo que tanto gusta en decoración.
La base de una decoración mediterránea: el color blanco
Esas casas típicas de Ibiza, de las islas griegas y de tantos otros lugares bañados por el Mediterráneo son casas encaladas por fuera, pero también por dentro. Ese blanco es el protagonista de es este estilo y, además, sirve de lienzo perfecto para introducir esos colores que nos recordarán al mar y al campo.
Pero el ese color blanco aporta otra de las características fundamentales: la luminosidad. El blanco refleja la luz y hace que las estancias sean más cálidas y acogedoras. Por solo, no solo en paredes, este estilo también lo incorpora en el mobiliario, los textiles e incluso en los suelos.
Otros colores protagonistas para la decoración de tu hogar: azules, verdes y ocres
Dentro del estilo mediterráneo hay diferentes subestilos. Y en cada uno de ellos el contraste se crea con un color diferente. El más clásico es el azul, en cualquiera de sus tonalidades. Dependiendo de tus gustos puedes elegir un azul más claro que recuerde al cielo u otro más intenso que llene las estancias de aires marineros. ¿Cómo introducirlo? Sobre todo en textiles y complementos de decoración. Pero puedes atreverte incluso a hacerlo con algún mueble.
El verde, sobre todo en tonos aguamarina o naturales, es una estupenda alternativa al azul, si no buscas un carácter tan marcado para la decoración de tu casa. O puedes optar por esos tonos tierra (terracota, naranjas, ocres, etc.) más propios de un estilo mediterráneo italiano. Y, si prefieres un aire más vitalista, introduce elementos de aires árabes donde se mezclan colores diferentes, como es el caso de los azulejos.
Materiales naturales para una buena decoración
Junto a esa paleta de colores tan característica, hay otros grandes protagonistas: materiales que nos recuerdan a la naturaleza. Son los que introducen una nota de color que equilibra ese contraste del blanco y azul o verde. La madera cruda y sin tratar es la gran protagonista en el mobiliario, como también lo son esas fibras naturales con las que no solo se hacen muebles, también accesorios de decoración como lámparas, alfombras o bajoplatos para decorar la mesa.
Hay otros materiales naturales también importantes que puedes introducir en la decoración. Por ejemplo, esos textiles de lino y de algodón que son tan agradables y fresquitos. En los suelos, uno de los protagonistas es el barro, junto a la madera. Y si hablamos de paredes y techos, la piedra se suma a los revestimientos de madera y las vigas vistas en el techo.
Otras características del estilo mediterráneo
Las que hemos visto hasta ahora son las grandes líneas de este estilo decorativo que llenará de calidez tu hogar. Pero hay muchas otras que también debes tener en cuenta:
- En el estilo mediterráneo las paredes adquieren texturas, con una superficie irregular de aires muy rústicos.
- La luz es fundamental, por ello, lo ideal es prescindir de persianas y de cortinas. Si prefieres tener intimidad, opta por unas cortinas blancas muy ligeras.
- El estilo mediterráneo es un estilo sencillo, sin artificios ni una decoración excesiva. Así se consiguen esos ambientes serenos tan característicos.
- Los detalles marinos como conchas o caracolas encajan bien en este estilo, aunque conviene no abusar de ellos.
- Las formas redondeadas son las protagonistas en el estilo mediterráneo, se ven en el mobiliario, los accesorios de decoración y también en esos arcos que son tan decorativos.
- Los muebles de obra son perfectos para este estilo por esos acabados blancos tan propios de él. No solo en salones, también en baños y cocinas.
- Si quieres introducir una nota que dé carácter a las estancias, la baldosa hidráulica es perfecta, especialmente en motivos tradicionales y tonos pastel.
- Mosaicos, azulejos y hierro forjado también son clásicos de este estilo decorativo
- Los espacios exteriores se cuidan especialmente. Además de todos los consejos anteriores, puedes añadir unas macetas con plantas muy mediterráneas, como son las aromáticas o el jazmín.
Con estos consejos puedes conseguir un hogar sosegado, elegante y muy luminoso. Un hogar de estilo mediterráneo con el que disfrutarás de cada momento. Y, como ves, no es complicado conseguirlo.
