Es una realidad. Con la llegada de los meses de verano, es habitual que, año tras año, resurja un estilo decorativo asociado al mar, a la playa y a un tipo de vida fresco y relajado. Se trata del mediterráneo, una decoración «con vistas al mar», que aporta frescura y luminosidad a una vivienda urbana y hace acogedor y hogareño el apartamento de la playa.
Y es que, aunque este estilo mediterráneo suela identificarse como una tendencia que conjuga a la perfección para las casas de veraneo, lo cierto es que se trata de una decoración perfecta para mantener en la vivienda habitual a lo largo de todas las estaciones del año gracias a su estilo fresco y actual, el cual acerca a sus habitantes al mar y su entorno.
¿Qué es la decoración mediterránea?
Inspirada en la vida de la costa, la playa y el mar, la decoración mediterránea se caracteriza por dar frescura y estilo a cualquier ambiente. Su estética recuerda a las costas españolas, griegas e italianas, a las vacaciones de verano y a la vida de pueblo por su simplicidad. Si quieres profundizar un poco más en ella, y dejarte embriagar por su aroma a vacaciones toma nota de sus puntos clave.
Entre los más destacados, una paleta de colores en blanco, azul y tonos tierra. El blanco aporta frescura y recuerda a las antiguas construcciones de las costas mediterráneas, mientras que los tonos tierra se relacionan a la naturaleza y a los materiales que se emplean en el estilo mediterráneo. Finalmente, el azul, color que recuerda al mar, tan importante en este estilo.
Dentro de la decoración mediterránea de interiores suelen encontrarse las paredes y los muebles de mayor tamaño en blanco. Luego se incorporan los muebles más pequeños y distintos complementos en tonos tierra de materiales naturales. Y por último, el azul se hace presente mediante los textiles, cuadros o elementos de decoración.
En la decoración mediterránea moderna se suele utilizar el blanco puro con distintas tonalidades de azul, casi sin presencia de los colores tierra. Esta es una propuesta más minimalista, la cual resulta perfecta para decorar espacios pequeños y que estos se sientan, además de más amplios, mas frescos y más actuales, algo muy en boga últimamente.
Otro punto a destacar es que incorpora la madera cruda y sin tratar. Tal y como sucede con otros estilos de decoración, el mediterráneo está muy relacionado a la naturaleza y al exterior. Por lo tanto, utiliza casi exclusivamente materiales naturales en las piezas de mobiliario y complementos decorativos. Uno de estos materiales indispensables en la decoración de estilo mediterráneo es la madera sin tratar, para dejar que su textura natural, vetas e irregularidades aporten interés visual en el espacio.
Otros materiales naturales muy utilizados en este estilo son las fibras naturales y la piedra. En este estilo de decoración rollo mediterráneo, también es habitual encontrar troncos de madera, que se utilizan como mesas auxiliares o taburetes. Estas piezas integran la naturaleza en tus espacios y además suman una textura muy interesante. Y es que en la decoración mediterránea no pueden faltar los materiales naturales de todo tipo, especialmente las fibras naturales, las cuales se encuentran en muebles, complementos de decoración, lámparas y textiles, que suman color y una textura muy interesante.
Entre las más utilizadas en la decoración mediterránea están el mimbre, principalmente en cestos, asientos o lámparas; yute, en alfombras y complementos decorativos; ratán, que puede encontrarse en mobiliario y complementos; o bambú, un material muy ecológico que cada vez se elige más para muebles en su forma trenzada.
Asimismo, como dijimos anteriormente, en la decoración estilo mediterránea los textiles suelen ser de color azul. Pero también encontraremos textiles blancos para romper un poco con el monocromo. En salones, dormitorios y terrazas, es habitual encontrar cojines de distintos tonos de azul y blanco que suman color y comodidad. Para lograr una decoración de estilo mediterráneo en casa, son esenciales los textiles naturales y suaves, que suman calidez y también color. Se utilizan el algodón y el lino principalmente, en alfombras, cojines, ropa de cama y cortinas.
Su apuesta por el minimalismo también se debe destacar. Y es que una de las características de la decoración de estilo mediterránea es la simplicidad, que se logra con este minimalismo. La decoración mediterránea de interiores utiliza pocos colores, pocos muebles y poca decoración para crear espacios relajantes y sencillos. En estos espacios, menos es más, y las distintas texturas son las que hablan. Si buscas crear espacios muy pacíficos y con estilo, sin duda la decoración mediterránea es para ti.
En la decoración de estilo mediterráneo de una vivienda es muy importante jugar con las texturas. Y además de los materiales naturales y los textiles, es una buena idea integrar piezas artesanales y rústicas que aporten originalidad, caso de jarrones, esculturas, o decoración de pared. Asimismo, destacar que las paredes y elementos constructivos también juegan un papel muy importante. Lo habitual eran las paredes de mortero de cal, con lo que se obtienen el color blanco y la textura tan particulares de la decoración mediterránea.
También se utilizaban las paredes de piedra natural, lo que aporta una estética más rústica. Y por ello hoy en día, en la decoración de estilo mediterránea las paredes blancas o de piedra son las más elegidas. Una pared de piedra puede ser ideal para crear un punto focal, por ejemplo en la decoración de dormitorios. También suele utilizarse la piedra en paredes de cocina, baños o terrazas.
No cabe duda que este estilo ha ganado mucho terreno en los últimos años, sobre todo impulsado por la búsqueda de una vida más simple y conectada con la naturaleza. En esta decoración mediterránea se encuentra esa fuerte relación con la naturaleza y la simplicidad que muchos buscan. Incorporando este tipo de decoración en el hogar puedes transformarlo completamente y trasladarte, aunque sea mentalmente, al mar.