El dormitorio es ese lugar en el que descansamos y recuperamos fuerzas para empezar el dĆa siguiente con energĆas. Por eso, es fundamental que sea cĆ³modo y tambiĆ©n que su decoraciĆ³n ayude a ese descanso reparador que tanto necesitamos. Sin embargo, a veces caemos en errores que provocan exactamente lo contrario: que el dormitorio nos estrese.
Son errores de los que casi nunca nos damos cuenta. Por eso, es importante que analices el dormitorio con calma para detectarlos y solucionarlos. Revisa bien el mobiliario, la decoraciĆ³n, los colores elegidos y hasta los estampados. Para que la tarea sea mĆ”s sencilla, vamos a explicar cuĆ”les son los fallos mĆ”s comunes.
Colores demasiado oscuros o intensos en el dormitorio
Los colores tiene un efecto psicolĆ³gico muy importante, por ello es fundamental cuidarlos mucho en el dormitorio. Los colores que incitan a la actividad, a la agitaciĆ³n o el nerviosismo no son los mĆ”s adecuados para el dormitorio, por ejemplo, amarillos, rojos o naranjas. Se pueden introducir en pequeƱas dosis, pero no, por ejemplo, en paredes o mobiliario.
Algo parecido ocurre con colores demasiado oscuros. Pero en este caso, pueden hacer que l dormitorio se vea triste, sobre todo si no se compensan con colores claros y con una buena iluminaciĆ³n. ĀæQuĆ© colores son los mĆ”s relajantes? Verdes y azules claros y, de manera especial, tonos arena o beiges claritos, que dan un aspecto mĆ”s acogedor al dormitorio.
Recargar el dormitorio o no guardar las proporciones
Un dormitorio nunca debe ser agobiante porque nos harĆ” sentirnos incĆ³modos y nos impedirĆ” descansar bien. Por eso, es un error colocar mesillas enormes, espejos de pie o descalzadores a los pies de la cama cuando lo que no sobra es espacio en la habitaciĆ³n. Las zonas de paso deben ser siempre amplias.
Tampoco es buena idea elegir esa cama enorme que parece tan cĆ³moda si va a quedar encajonada en la pared. O poner muebles demasiado voluminosos que hacen que la habitaciĆ³n parezca aĆŗn mĆ”s pequeƱa de lo que es. Otro error frecuente es poner armarios con puertas abatibles que despuĆ©s no se pueden abrir del todo.
El problema de fondo es una mala planificaciĆ³n del espacio y la Ćŗnica forma de evitarlo es medir muy bien y elegir la mejor organizaciĆ³n del dormitorio antes de comprar los muebles. En este Ćŗltimo aspecto, el feng shui puede ayudarte a elegir, por ejemplo, la mejor posiciĆ³n de la cama.
Malas elecciones relacionadas con la cama
La cama es, precisamente, la gran protagonista del dormitorio y el lugar donde descansamos. Cualquier error, y no solo en lo que a su disposiciĆ³n en la estancia se refiere, podemos pagarlo caro. Por ejemplo, puede que nos encante el estilo oriental, pero hay personas a las que no les resulta cĆ³modo dormir casi a ras del suelo. Antes de comprar la cama, hay que asegurarse de que descansaremos bien en ella.
MĆ”s errores. El primero, llenar la cama de cojines puede ser muy decorativo, pero tener que retirarlos y volveros a colocar todos los dĆas nos puede crear un cierto estrĆ”s. El segundo error es equivocarse con el cabecero, si la habitaciĆ³n es pequeƱa, mejor olvidarse de Ć©l para que no se convierta en un elemento agobiante. Y jamĆ”s debe ser mĆ”s corto que la cama. Y el tercer gran error es comprar colchones y almohadas sin haberlos probado antes.
Una mala iluminaciĆ³n
La elecciĆ³n de las lĆ”mparas es otro punto en el quĆ© es fĆ”cil cometer errores en el dormitorio. Hay que tener en cuenta que en Ć©l tambiĆ©n leemos o vemos la tele. Por ello, conviene olvidarse de luces demasiado intensas o frĆas. Siempre hay que elegir luces cĆ”lidas que hagan de esa estancia un espacio agradable y muy acogedor.
Otro de los errores que se suelen cometer en la iluminaciĆ³n del dormitorio es elegir mal las lĆ”mparas. Por ejemplo, poner lĆ”mparas de mesilla demasiado grandes o, al contrario, olvidarse de ellas. TambiĆ©n es fĆ”cil equivocarse a la hora de elegir la lĆ”mpara del techo. Siempre debe ser proporcional a las dimensiones de la estancia. Y, si los techos son bajos, las lĆ”mparas colgantes no son una buena elecciĆ³n porque pueden resultar agobiantes, mejor focos o plafones en el techo.
Cuidado con las alfombras
Las alfombras son perfectas para el dormitorio porque evitan que al levantarnos pisemos directamente el suelo. Sin embargo, elegir con mal criterio tambiĆ©n puede arruinar la decoraciĆ³n de la habitaciĆ³n. Uno de los errores estĆ” relacionado con los colores porque tampoco conviene que sean demasiado intensos.Ā El otro gran error es el tamaƱo: ni demasiado grande ni demasiado pequeƱa. La alfombra debe sobresalir, al menos, 50 cm por cada lado de la cama y algo mĆ”s por los pies. Tampoco debe ser enorme. Si tienes dudas, opta por lo clĆ”sico: una alfombra pequeƱa a cada lado de la cama.