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5 errores decorativos que empeoran el estilo de tu dormitorio

Descubre qué detalles restan calidez y elegancia al dormitorio y cómo solucionarlo

Errores decorativos dormitorio

El dormitorio es nuestro refugio, esa estancia que, además de cómoda, debe estar decorada según nuestra personalidad para que en ella podamos sentirnos realmente bien. El problema es que a veces ese exceso de personalización lleva a cometer errores que hacen que el dormitorio pierda estilo, que se vea poco elegante y que pronto deje de gustarnos.

Evitar esos errores decorativos suele ser sencillo y son además errores habituales. Por ello, es posible que cuando los mencionemos te des cuenta enseguida de que es alguno de esos pequeños fallos el que hace que la decoración de tu dormitorio no te acabe de convencer. ¿Sientes que esa habitación no es del todo tuya, que hay algo que le falta o le sobra y no sabes qué? Presta atención y seguramente lo descubrirás.

El gran error: elegir mal los colores del dormitorio

El dormitorio debe favorecer el descanso. Siempre. Por eso, por mucho que te gusten los colores fuertes, debes evitarlos en esta estancia. Los colores demasiado vivaces reactivan la mente, por ello no son apropiados en el dormitorio. Los más recomendables son esos otros neutros y con un toque de calidez que favorecen el descanso y que, además, aportan un plus de estilo: grises, tierras, blanco, etc.

Dormitorio con las paredes en azul oscuro
En el dormitorio es mejor evitar los colores demasiado intensos

¿Quiere decir que tengas que limitarte a colores claros o tonos pastel? No. Puedes optar perfectamente por colores oscuros, por ejemplo, para la pared del cabecero. Pero recuerda: mejor en tonos apagados, por ejemplo, un verde salvia o un azul grisáceo, pero con la condición de que el dormitorio sea luminoso. ¿Buscas un toque más alegre? Siempre con moderación y en pequeños detalles, como un estampado en cojines o como un accesorio de decoración.

Abusar de los estampados

Los estampados pueden aportar esa nota de alegría y de color al dormitorio. Pero conviene usarlos con moderación. Abusar de ellos es un error frecuente, sobre todo cuando son patrones demasiado grandes. En lugar de sumar, lo único que harán será restar y hacer que la habitación se vea muy poco elegante.

Apostar por colores lisos es una decisión con la que siempre acertarás. Pero si te apetece, puedes introducir algún estampado siempre que tengas en cuenta algunos consejos: mejor en motivos discretos, tanto en formas como en colores; úsalos solo en un lugar, que puede ser una pared de papel pintado o unas cortinas; y siempre combínalos con colores lisos que equilibren el efecto de esos estampados.

Olvidarse de la iluminación

Puede parecer que en un dormitorio que vamos a usar de noche la iluminación no es importante. Es un gran error. Lo primero debe ser siempre la luz natural. Potenciarla hará que la habitación se vea mucho más amplia y más acogedora. Si las ventanas no son grandes o no ofrecen una buena iluminación durante el día, lo ideal es olvidarse de cortinas pesadas y apostar por visillos o, mucho mejor, dejar las ventanas desnudas.

Un dormitorio oscuro resulta poco acogedor

La otra clave es la iluminación artificial. Elegir mal la luminarias hará que el dormitorio se vea frío y muy poco elegante. ¿Cómo acertar? Lo primero, apostar siempre por luces cálidas. Lo segundo, colocar varios puntos de luz para que no haya zonas de sombra. Lo tercero, tener en cuenta nuestras costumbres, por ejemplo, si nos gusta leer en la cama necesitaremos una luz adecuada. Y, finalmente, hay que elegir las lámparas no solo en función del estilo del dormitorio, también de su tamaño.

No acertar con el tamaño de los muebles

Es otro error frecuente en dormitorios. Quién no sueña con una cama XXL en la que casi te puedes perder. Pero para un dormitorio pequeño no es la mejor idea. Muebles demasiado grandes, que no mantengan una proporciones con la estancia harán que esta resulte ya no solo poco estilosa, sino hasta agobiante.

Desde la cama a las mesillas o las cómodas, todo debe guardar equilibrio con el tamaño del dormitorio. Puede que incluso tengas que prescindir de algún elemento, pero piensa que lo que pierdes en mobiliario lo ganas en estilo. ¿La distancia ideal entre la cama y paredes u otros muebles? Al menos 60 cm.

Equivocarse con alfombras y cojines

Cojines y alfombras ayudan a crear en el dormitorio un espacio acogedor y a darle ese toque de estilo que a veces le falta. Pero también es fácil equivocarse. Por ejemplo, en el número de cojines. Es cierto que visten mucho, pero también que es una molestia quitarlos y ponerlos a diario. Puede resultar incluso agobiantes a nivel visual. ¿Cuántos poner? Depende del tamaño de la cama. En una grande, entre 4 y 6 cojines de diferente tamaño y siempre los más pequeños delante.

Importancia elegir mejor alfombra dormitorio

En lo que respecta a las alfombras, también es fácil cometer errores en la decoración del dormitorio. La alfombra debe sobresalir al menos 50 cm de la cama. Por ello, si el dormitorio es pequeño, el consejo es optar por colocar alfombras pequeñas a ambos lados. ¿Qué tipo de alfombra? Siempre que combine con la gama cromática del dormitorio, preferiblemente en colores lisos y, si quieres darte un pequeño capricho, de pelo largo.

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