A quién no le ha pasado alguna vez: ver un mueble maravilloso y comprarlo sin darse cuenta de que es demasiado grande para el salón. O pintar las paredes del color de moda en decoración y convertir el dormitorio en una especie de cueva. El entusiasmo o las prisas a veces nos hacen cometer errores que, a priori, no tienen solución sencilla.
Sin embargo, hay que ser optimistas y pensar que de un modo u otro la mayoría de esos errores en la decoración de casa se pueden solventar, o al menos evitar, de una forma relativamente sencilla. Vamos a poner algunos ejemplos para que puedas comprobarlo y, si has caído en alguno de esos fallos, poder resolverlo.
Equivocarse con el tamaño de los muebles
Es un error muy frecuente. El problema es que no siempre tiene una solución fácil. Si has comprado un sofá demasiado grande para el salón o la consola se come el pasillo de entrada tendrás que hacer algunos cambios. En el salón, por ejemplo, retirar cualquier mueble que sea accesorio, no solo para liberar espacio físico, también visual. Y, en el caso de la consola, siempre se puede buscar otra ubicación.
En el caso contrario, si nos hemos quedado cortos con el tamaña del mobiliario, los muebles auxiliares son perfectos para ocupar esos espacios muertos que no dan para piezas más grandes. Hablamos de butacas, de licoreras, de mesas auxiliares, etc. Por ejemplo, siempre se puede crear una zona de bar en el salón o un rincón de lectura en el dormitorio.
¿El consejo? No comprar nunca los muebles por impulso. Lo idea es tomar medidas de la estancia y también del mobiliario. Además, hay programas y aplicaciones de usos muy sencillos que te ayudarán a amueblar virtualmente esa estancia y comprobar si los muebles que te gustan encajan a la perfección en ella.
Apostar todo al blanco
Es cierto que el blanco es el color perfecto para dar mayor sensación e amplitud y conseguir que las estancias parezcan más grandes, sin olvidar que también hará que sean más luminosas. Pero después de pintar toda la casa nos damos cuenta de que casi, casi, parece un hospital. Es decir, resulta fría, poco acogedora y, además el efecto es el de una decoración muy sosa.
¿Volver a pintar? No es necesario. Hay formas muy decorativos de dar estilo y personalidad a cada estancia de la casa y hacer que parezcan mucho más cálidas y acogedoras sin gastar mucho. Puedes conseguirlo, por ejemplo, con los textiles: unas cortinas en colores suaves, unos cojines sobre la cama o el sofá, un plaid sobre la butaca o una ropa de cama con algún estampado sencillo le darán ese toque de calidez que le falta.
Todavía se puede hacer más, por ejemplo, colocando alguna alfombra que sea mullida y aporte color. También los cuadros o accesorios decorativos son perfectos para romper la monotonía cromática. Y, si hablamos de calidez, una apuesta segura: materiales naturales en cestas decorativas, en butacas o mesitas, pantallas de lámparas o incluso alfombras. Otro consejo: luces siempre cálidas.
Olvidarse de la importancia del orden en casa
El trabajo, los niños, las mil y una áreas que hay que realizar cada día… Es cierto que a veces parece que nos falta tiempo para todas esas cosas que tenemos que hacer. Y vamos retrasando eso que puede esperar o lo que más pereza nos da. Y en puestos de cabeza casi siempre está poner un poco de orden en casa. Y es un error, porque en decoración no hay nada más antiestético que el desorden.
¿Cómo solucionarlo? Primero, dedicando un día a la limpieza, es decir, a deshacerse de todo aquello que no usamos o no sirve y que muchas veces es lo que llena los armarios. Y, en segundo lugar, hay que pensar en ideas de almacenaje. No se trata de buscar desesperadamente un hueco para hacer un armario empotrado o de alquilar un trastero. A veces todo es mucho más sencillo que eso.
¿Ha llegado el momento de cambiar el sofá? Si es chaise longue, hay modelos que incorporan una base hueca y tapa abatible en la parte que no lleva respaldo. También hay mesas auxiliares con espacio de almacenamiento, o se puede cambiar la de centro o el descalzador del dormitorio por un baúl. Y, si no ha llegado el momento de cambiar muebles, la solución son las siempre versátiles baldas y el almacenaje en vertical. También puedes colocar algún armario de fondo estrecho, si es del mismo color que la pared, resultará ligero a nivel visual.