La llegada de los Reyes Magos es uno de los momentos más esperados por todos, mayores y pequeños. Por eso, aunque las Navidades ya estén llegando a su fin, no hay que perder la ilusión y hacer todo lo posible para que el ambiente en nuestro hogar siga siendo especial. Además, Melchor, Gaspar y Baltasar se merecen un recibimiento por todo lo alto.
No es necesario cambiar la decoración básica, basta con añadir algunos pequeños detalles para que la casa esté perfecta esa noche. No solo la casa, porque tanto el desayuno como la comida y la merienda de Reyes son también momentos entrañables que merecen un poco de atención, sobre todo si tenemos invitados. Y aunque los Reyes Magos ya estén de camino, aún hay tiempo de conseguirlo.
¿Qué podemos hacer para vestir la casa en Reyes?
El gran protagonista de la decoración en la noche es, sin duda, el árbol. Al fin y al cabo, es el lugar donde los Reyes Magos van a depositar esos regalos que tanta ilusión nos hacen. Por ello, el primer consejo esencial es dejarlo iluminado toda la noche. Si no está coronado por una estrella, podemos colocar una que sea llamativa, es el recuerdo de aquella otra que les guio hasta el Portal.
Tanto en el árbol como en la entrada de casa, o incluso sobre alguna mesa, podemos colocar coronas, pueden ser hechas de hojas o incluso de fieltro o de cartulina. Si tienen detalles dorados y plateados, mucho mejor. Pero aún es posible ambientar mucho más ese árbol que es el protagonista de la noche poniendo alrededor unos globos de colores.
Y muy importante: no hay que olvidar dejar un tentempié para que los Reyes Magos recuperen energías y puedan seguir repartiendo regalos. Para ello, lo ideal es colocar una mesita auxiliar y dejarla cerca del árbol, donde ellos puedan verla. Un mantel de colores alegres, un plato pequeño adornado con una blonda roja o dorada y lleno de galletas y unos vasos de leche quedarán perfectos.
Cómo decorar la mesa de Reyes
Depende del momento del día. No es lo mismo la mesa para la merienda o el desayuno que la de esa comida que vamos a compartir con la familia. En los dos primeros casos, podemos vestir la mesa con un mantel alegre y tazas con motivos navideños. Podemos colocar un centro, pero como el gran protagonista va a ser el roscón de reyes, lo ideal es colocarlo en el centro en una fuente vistosa. Realmente no hace falta nada más para una mesa bonita.
En lo que respecta a la comida, se pueden seguir los consejos para vestir la mesa en Navidades: manteles blancos o claros y notas de color gracias a los elementos decorativos. Pero no pueden faltar esos toques dorados y plateados que nos recuerden a los Reyes Magos. ¿Cómo? Por ejemplo, poniendo unos servilleteros o unos bajoplatos en esos tonos.
Hay otras formas de decorar la mesa perfectas para la ocasión. Por ejemplo, haciendo servilleteros con forma de corona o colocando cajitas envueltas en un papel bonito sobre el plato o repartidas por la mesa. Si dentro ponemos algún pequeño obsequio para los invitados, se llevarán una sorpresa muy agradable.
No pueden faltar los aromas
La decoración es importante para poner ese toque de esperanza y alegría que siempre acompaña a los Reyes Magos. Pero todavía hace falta un elemento imprescindible. Melchor Gaspar y Baltasar obsequiaron al Niño Jesús con oro incienso y mirra. El oro está representado por el dorado de esos adornos que hemos colocado por la casa. El incienso y la mirra son aromáticos, pero puede que su olor no nos guste demasiado. No importa, lo que realmente importa es que la casa huela a Navidad, a galletas, a canela o a cítricos.
Con estos pequeños detalles, la noche de Reyes será realmente mágica, y no solo por los regalos o por la ilusión de recibirlos, también porque en casa se respirará alegría e ilusión en todos los rincones.