Una buena iluminación es fundamental en el cuarto de baño. Es la manera de poder asearnos o acicalarnos perfectamente y también de dar estilo y calidez a la estancia. Porque al fin y al cabo, la iluminación debe ser práctica, pero también puede ser muy decorativa. Y no se trata de poner focos o apliques aquí o allá, son muchas las cuestiones que debes tener en cuenta para que la estancia esté correctamente iluminada.
Factores como si el baño tiene o no ventana, sus dimensiones, el color de los revestimientos y hasta el uso que vaya a tener son importantes. ¿Por dónde empezar? ¿Qué tipo de iluminación necesita cada zona? ¿Cómo debe estar distribuida? Vamos a intentar responder a estas y otras dudas para que puedas iluminar tu baño como un auténtico profesional.
Si hay ventana en el baño, deja que entre la luz
No importa si es grande o pequeña, si está en la pared o en el techo, la ventana debe estar descubierta. La luz natural es cálida y dará al baño ese ambiente relajante que necesitas. Pero no es el único motivo para dejar que pase libremente, hay otro igual de importante: la luz natural es la que refleja los colores auténticos y esa es una cuestión, por ejemplo a la hora de maquillarse, fundamental.
Tal ves estés pensando en un pequeño obstáculo: el baño necesita intimidad. Es cierto, pero hay formas de conseguirla sin tapar esa ventana. Por ejemplo, poner cristales traslúcidos. Y si el baño no tiene ventana, hay solución: si da al dormitorio o a una estancia bien iluminada, siempre puedes abrir un vano y colocar ladrillos de pavés, dejarán pasar la luz pero no las miradas.
Cómo distribuir las luces para iluminar correctamente el baño
Con o sin ventana, vas a tener que trabajar con tres tipos de iluminación en el cuarto de baño: iluminación general, iluminación puntual e iluminación indirecta o ambiental. Para cada una de ellas tendrás que seguir unos consejos si quieres que tu baño luzca perfecto. Vamos a verlo con más detalle:
La luz general, la base de la iluminación del baño
En este caso, nos referimos a la que se instala en el techo, bien en forma de focos empotrados, bien en forma de plafones. ¿Cómo debe ser? Lo más importante es que sea homogénea, que cubra bien toda la superficie del baño y que no haga sombras. Por eso, lo ideal es repartir varios puntos según las dimensiones de la estancia. Si son orientables, mucho mejor.
Luz puntual en la zona de lavabo
Es la luz más “práctica”, esa en la que debemos vernos bien sí o sí. Por eso es importante cuidarla especialmente. ¿Qué debes tener en cuenta para no equivocarte a la hora de iluminar esta zona? Sobre todo, dos consejos:
- En el lavabo, la luz debe ser lo más natural posible. ¿Qué significa? Que lo ideal son luminarias neutras, de 4000 ºK o, en su defecto, luces frías.
- Es muy importante evitar sombras. Para ello, tienes diferentes recursos, desde focos sobre el espejo o apliques laterales (mejor orientables) a lámparas colgantes. Pero con lo que no te equivocarás es con un espejo retroiluminado.
Luz ambiental para un estilo único
Cada vez cobra más importancia en el cuarto de baño. Son esas luces cálidas que ayudan a destacar su estilo y a crear ambientes relajantes que transforman el baño en un verdadero spa. En este aspecto tienes mil ideas diferentes, pero las grandes protagonistas van a ser casi siempre las tiras LED. Con ellas puedes hacer juegos de luces realmente bonitos. Aquí tienes algunas ideas:
- Las tiras LED son ideales para rodear todo el perímetro del baño y crear así un ambiente muy íntimo. Pero elige siempre luces cálidas y, a ser posible, regulables. Puedes colocarlas en el techo, pero también en el suelo.
- Si el espejo no es retroiluminado, puedes conseguir un efecto parecido colocando las tiras a su alrededor.
- Otra forma de decorar con ellas es colocarlas iluminando el mueble del lavabo. Si tiene puertas de cristal, el efecto será aún más decorativo.
- También puedes iluminar con ellas la zona de la ducha o la bañera. Si las eliges RGB podrás disfrutar de las ventajas de la cromoterapia mientras te das ese baño relajante.
Qué tipo de bombillas elegir para el baño
Hemos hablado de tonos, temperatura y hasta de colores. Pero aún queda un aspecto fundamental: el índice de protección, es decir, el nivel de humedad que soportan las luminarias. No hay que olvidar que el cuarto de baño es una estancia muy expuesta a ella, por lo tanto, debes elegir muy bien. Para la zona de la ducha o bañera, debes asegurarte de que tienen, al menos, un índice IP68. Para el resto, por encima de un IP44, aunque en zonas muy poco expuestas a la humedad puede ser algo inferior.