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Plastic Chair de Eames: una silla atemporal para acertar en la decoración

Cómoda versátil y resistente, es perfecta para el comedor, la cocina o la terraza

Seguro que la has visto miles de veces, incluso puede que la hayas elegido como parte del mobiliario de alguna estancia de casa. Y tal vez creas que es un invento nórdico relativamente reciente. Pero esas sillas de plástico de una pieza y formas curvas que se adaptan al cuerpo ni se idearon en el norte de Europa ni son nuevas. Porque la Plastic Chair de Eames es uno de esos diseños que cambió el mundo de la decoración ¡hace casi 75 años!

Pero a pesar de su edad, es un diseño por el que no pasa el tiempo. De hecho, por su comodidad y resistencia, la Plastic Chair es una de las sillas más habituales en salas de espera, en terrazas y restaurantes, y también en muchos hogares. ¿Pero por qué fue revolucionaria en el mundo de la decoración? Te contamos su historia, alguna que otra curiosidad y cómo integrar en casa esta icónica silla.

Plastic Chair: un icono en decoración

Fueron Charles y Ray Eames quienes diseñaron la Plastic Chair. Este matrimonio estadounidense comenzó en la década de los 40 a investigar con la idea de crear una silla que se adaptara al cuerpo, pero que fuera de una sola pieza. Y no era sencillo conseguirlo con materiales tradicionales como la madera o la chapa. ¿Cómo lo lograron? Con un material todavía desconocido en aquel momento en decoración: la resina de poliéster.

comedor con plastic chairs grises

Ese singular modelo de silla respondía a todo lo que el matrimonio Eames buscaba. Por un lado, un diseño ergonómico. Por otro, hacer realidad el lema que movió a sus creadores en todo su trabajo: conseguir más de lo mejor para más gente y por menos. De hecho, la presentaron en un concurso de diseño de muebles de bajo coste en el Museo de Arte Contemporáneo de Nueva York en 1948.

Sin embargo, la Plastic Chair de Eames no comenzó a comercializarse hasta un par de años después, hasta 1950. Nacía la primera silla de plástico de fabricación industrial de la historia. Y es esa silla de diseño atemporal que hoy podemos ver en infinidad de espacios y con la que decorar cualquier estancia de la casa es sencillo gracias a sus formas esbeltas, a su comodidad y a los diferente modelos que existen.

Una silla que también ha evolucionado

El diseño original de la silla Eames tenía el asiento blanco y pastas de madera unidas por unas barras de acero negro. Pero ese diseño se ha ido diversificando y hoy se puede encontrar en diferentes colores, con o sin brazos, acolchada o no, en forma de taburetes, con las patas en madera o en metal e incluso giratorias. De esta forma, es muy fácil adaptarla sin grandes problemas no solo a diferentes espacios y usos, también a diferentes estilos decorativos.

Ideas para decorar el comedor con las sillas Eames

Si hay algo que define a la silla Plastic Chair de Eames es su versatilidad. En su diseño más clásico, carcasa blanca y patas de cedro, es habitual en comedores de estilo escandinavo, pero encajan a la perfección en esos otros con un toque slow o incluso minimalista. Con asientos en colores más oscuros y patas metálicas es la silla ideal para comedores industriales y urbanos. Y, si lo que buscas es un comedor más romántico o shabby, simplemente elige asientos en colores pastel.

Estas ideas sirven para un comedor integrado en el salón, pero también para el office o la cocina. Con estas sillas es muy fácil dar un toque de glamur a esa estancia, con la ventaja de que al ser la carcasa de material plástico, se limpian con enorme facilidad. Y si tienes barra o isla, los taburetes le darán un toque muy chic.

Sillas Eames en otros espacios de la casa

Por su resistencia, las Plastic Chair son también la mejor elección para zonas de juego o de estudio infantiles. Además, en colores alegres son un complemento perfecto para la decoración de los dormitorios de los más pequeños. ¿Y en los dormitorios de los mayores? También es buena elección: una silla mecedora con brazos para tener un rinconcito de lectura o relajación es ideal porque además estas sillas no son muy pesadas a nivel visual.

También en el escritorio se puede colocar una Plastic Chair, procurando, eso sí, que esté acolchada para que resulte lo más cómoda posible. Y, en la terraza o el patio, son sillas ideales, porque soportarán sin problemas las condiciones ambientales. Una idea estupenda es elegirlas en colores alegres y adornarlas con cojines estampados.

Evidentemente las silla originales tienen un precio elevado, pero es un diseño que se ha copiado hasta la saciedad y que se puede encontrar fácilmente. Y, además tiene una ventaja añadida: la Plastic Chair de Eames combina bien con otros tipos de sillas, así que dan mucho juego a nivel decorativo.

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