Seguro que no lo sabías, pero cada español consume de media algo más de 130 litros de agua al día en casa. Eso incluye el aseo, la colada, la cocina y cualquier otro gasto que se haga de este bien tan preciado. Puede no parecer demasiado, pero lo es, sobre todo teniendo en cuenta que el ahorro de agua es uno de los mayores retos a nivel medioambiental.
Nunca es mal momento para dar algunos consejos que nos permitan reducir algo ese consumo. Más allá de cerrar los grifos cuando no se usan o de realizar un buen mantenimiento de las instalaciones, hay pequeñas reformas que te ayudarán a ahorrar agua en casa, y tal vez mucho más de lo que piensas.
La reforma más sencilla en casa para ahorrar agua: grifos nuevos
Si los grifos del baño o la cocina están algo deteriorados, no necesitas más excusas para cambiarlos. Por un lado, ahorrarás agua. Por otro, puedes poner unos de diseño más moderno que ayuden a dar un aire fresco a esas dos estancias. La inversión no es muy grande y con el tiempo la amortizarás en las facturas.
Lo ideal es colocar grifos con aireadores o caudalímetros, preferentemente monomando y termostáticos. Con ellos podrás ahorrar hasta un 50 % en el consumo de agua que sale por ellos. Pero si de verdad quieres ahorrar, nada mejor que los grifos con sensor, que se abren cuando detectan movimiento debajo. Estos últimos tienen una ventaja añadida: al no tener mando, resultan muy decorativos y fáciles de limpiar.
Adiós bañera, hola ducha
Sin hacer cálculos, ya puedes imaginar que con una ducha consumes mucha menos agua que si te das un baño. Una ducha de 5 minutos son más o menos 100 litros, mientras que con un baño el consumo no bajará de 250 litros. El cambio no es demasiado complicado y se puede realizar en un día o dos.
Además de ahorrar, conseguirás renovar la imagen del baño. Piensa que vas a ganar en espacio y en seguridad, que nunca viene mal. Y no te preocupes si no tienes azulejos de repuesto, hay soluciones muy ingeniosas y decorativas para conseguir que la ducha quede realmente bonita darle un aspecto mucho más actual al baño.
Electrodomésticos eficientes
Cuando llegue el momento de cambiar la lavadora o el lavavajillas, el consejo es elegir modelos de elevada eficiencia. Existen, por ejemplo, lavadoras inteligentes que eligen la cantidad de agua necesaria para lavar según la carga. Inevitablemente son aparatos más caros, pero con el ahorro de agua y de energía es fácil amortizar lo invertido de más en un tiempo razonable.
Por otro lado, los diseños de los electrodomésticos modernos son mucho más cuidados y sofisticados que el de esos otros de hace unos años. Además de en color blanco o en inox, también los encontrarás en negro o en gris. De esta forma, puedes integrarlos perfectamente en la cocina y, de paso, actualizar un poco su aspecto.
Elige con cuidado las plantas
Las plantas son un elemento imprescindible en decoración, mucho más ahora, en lo que todo lo natural es tendencia. No consumen demasiada agua, cierto, pero eligiéndolas bien también puedes ahorrar un poco. Lo ideal es elegir plantas que sean poco exigentes y, sobre todo en terrazas, patios y jardines lo mejor es optar por plantas autóctonas que resisten mucho mejor las condiciones climáticas.
Y hablando de jardines, el césped natural es muy vistoso y muy decorativo, pero en verano requiere de grandes cantidades de agua. Hoy existen modelos de césped artificial que se parecen mucho al natural y que requieren de muchísima menos agua para su mantenimiento. Y, si lo que quieres es un jardín vertical, elige plantas liofilizadas o preservadas. Su aspecto es totalmente natural, pero no necesitan agua.
Y a todos estos consejos aún puedes sumar muchos otros que no son estrictamente de decoración, pero que es importante tener en cuenta: no usar el inodoro como cubo de basura, usar el lavavajillas en lugar de fregar a mano, no regar durante el día o instalar riego automático en el jardín, entre otros. No hay que olvidar que gota a gota se hace (en este caso, se ahorra) un océano. Conseguirlo, como has visto, no es tan difícil.
