Carlos III será coronado hoy como Rey de Inglaterra. Una jornada marcada en rojo en el calendario, especialmente por el gran protagonista del día, que tras el fallecimiento de su madre el pasado mes de septiembre, accede al trono con 73 años- 70 de ellos como heredero-. Reino Unido está hoy de fiesta y, si quieres unirte a la celebración, una buena manera de hacerlo en dotar a tu hogar del siempre elegante estilo british.
Es importante reseñar que, estilo british no es lo mismo que estilo británico, pues este último está más ligado a los ambientes refinados y sofisticados, con predominio de muebles de madera, el cuero o los estampados cottage -campestres, con elementos naturales-. En cambio, el primero, el british, hace referencia, más que a un estilo concreto, al empleo de determinados símbolos británicos en la decoración.
La «Union Jack» es la gran protagonista del estilo british
Entre los principales elementos característicos de este estilo british destaca principalmente la «Unión Jack» en sus tradicionales colores rojo, blanco y azul. La bandera de Reino Unido puede estar presente en artículos tan dispares como cojines, alfombras, cortinas, cuadros, edredones, tazas, platos, una cómoda o una manta. Prácticamente todo lo que te imagines puede llevarla.
Aún así, la bandera no es la única opción que tienes si lo que buscas es darle un toque british a tu casa o a alguna habitación de la misma, pues hay muchos otros símbolos muy típicos de Reino Unido, como pueden sus sus clásicos taxis, el Big Ben, las cabinas rojas, el uniforme de la guardia real o los innumerables carteles con la imagen de la reina Isabel II o de su corona. Mención merecen también los innumerables objetos con la leyenda “Keep Calm”.
Una forma de decorar marcada por símbolos ingleses que ha llegado a todo el mundo
Es más que evidente que este estilo tan patriótico de los ingleses ha traspasado fronteras, estando actualmente presente en casas de prácticamente todas las partes del mundo, además de haber servido de inspiración a diferentes artistas y diseñadores internacionales. Algunos creen que la clave reside en su perfecta mezcla de colores tan característica: cálidos como el rojo, neutros como el blanco y fríos como el azul.
Unos tonos que se complementan a la perfección con todo tipo de estilos, incluidos los más sobrios, aportando ese plus de elegancia y refinamiento tan característico del carácter inglés. Además, añaden también un punto divertido -quizá no apto para todo tipo de habitaciones y enfocado más a las juveniles- que puedes combinar con acierto con el estilo industrial o con el vintage.
También quizá encaje bien en ambientes contemporáneos o incluso minimalistas, pues les aportaría ese punto de calidez y contraste necesarios, además de conseguir un efecto casual muy de actualidad. Sin duda, este estilo, que cuenta con un marcado aire retro, es muy sencillo de conseguir, pues apenas requiere incorporar pequeños cambios decorativos. ¿Te animas a hacerle un guiño al nuevo monarca británico?