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Transforma tu salón anticuado y oscuro en un espacio ideal con estos consejos infalibles

Colores claros en suelos y paredes , así como muebles actualizados conseguirán transformar el salón sin gastar mucho

El salón es el alma de la casa, esta estancia en la que pasamos largas horas de ocio, de descanso y de encuentros con nuestros seres queridos. Si tu salón está pasado de moda y, además es lo más parecido a una cueva, tal vez haya llegado el momento de cambiar la decoración, de darle un nuevo aire y de llenarlo de alegría.

Conseguirlo no es muy complicado, aunque si quieres un efecto total tal vez no quede más remedio que tirar algún tabique. En cualquier caso, hay soluciones para evitar embarcarse en obras y gastarse un dineral en ellas. Si quieres renovar ese salón tan poco atractivo, presta atención, con estas ideas lo conseguirás.

La pintura: clave en la decoración del salón

El primer paso son las paredes. Si el salón es muy oscuro, el blanco es el mejor color porque refleja la luz. Pero si te parece demasiado insulso, puedes elegir otros colores, siempre que sean muy claros: grises o arenas son perfectos, sobre todo estos últimos, puesto que aportan una nota cálida muy atractiva.

salon pintado en gris claro

Si te atreves, incluso, puedes elegir una pintura con un toque de brillo, satinada o de silicato. Sus acabados aportan un aspecto muy atractivo a las paredes y, lo que es más importante, luminosidad extra a ese salón oscuro. ¿Puedes revestir alguna pared con papel pintado o revestimientos decorativos? Sí, pero de nuevo, los colores claros deben ser los elegidos.

También el suelo importa

Si el suelo es oscuro, el salón seguirá pareciéndolo. Cambiarlo es, por tanto, será imprescindible. No es necesario hacer obra para levantar el viejo suelo. Lo más sencillo es poner una gran alfombra en tonos claros, pero hay otras soluciones. Las baldosas vinílicas son perfectas para renovarlo porque se colocan directamente encima de las que ya hay. Ahorras dinero en obras y también en material, puesto que son muy económicos.

Otra ventaja de los suelos vinílicos es la infinidad de acabados con los que se fabrican. Si buscas un estilo clásico para tu salón, opta por acabados que imitan madera en tonos muy claros. Para un estilo nórdico también son perfectos, pero puedes elegirlos con acabado en madera blanca. Si buscas un toque diferente, opta por un acabado que imite la baldosa hidráulica con los motivos en tonos muy claros. Como ves, hay mucho donde elegir. El viejo rodapié podrás pintarlo sin problemas.

Si puedes, abre espacios

Un salón más amplio siempre parecerá más luminoso, sobre todo si sus suelos y paredes están revestidas en colores claros. Si da a la cocina, lo ideal será tirar el tabique porque la luz que entre por su ventana se sumará a la del salón y mejorará su aspecto. Si la luz se puede distribuir libremente por la estancia, parecerá mayor y, además, los espacios abiertos son tendencia.

¿No quieres gastar mucho o no te apetece hacer obras? En ese caso, lo ideal es aprovechar el hueco de la puerta. ¿Cómo? Si se puede ampliar ligeramente, perfecto, no es una obra que sea demasiado costosa. El objetivo es olvidarse de la puerta y dejar ese hueco abierto. Si da al recibidor y quieres algo de intimidad, una puerta corredera del mismo color que las paredes o incluso en cristal será la solución.

Mobiliario nuevo

Con suelos y paredes listos, llega el momento de poner los ojos en los muebles. Si están pasados de moda o son oscuros tienes dos opciones: cambiarlos o renovarlos. Vamos con la segunda opción, mucho más económica. ¿Has oído hablar de la pintura a la tiza? Se aplica con facilidad sobre cualquier superficie y permite acabados realmente bonitos. Elige un color claro y un acabado envejecido y tendrás muebles nuevos.

Oro pequeño cambio: una nueva tapicería para las sillas y una funda para el sofá. Si lo acompañas de unas cortinas muy ligeras que no impidan el paso de la luz, habrás conseguido un efecto total. Quedará poner una nota de color, que puedes darla sin problemas con los complementos, con los accesorios de decoración y con alguna que otra planta. Eso sí, si el salón es pequeño no te excedas o arruinarás el resultado.

Y hablando de complementos, como se trata de dar un toque actual a ese salón que estaba pasado de moda, elige detalles que sean tendencia. Por ejemplo piezas de barro o de artesanía o elementos en fibras naturales. También puedes colocar, por ejemplo, un pequeño puf hecho de esparto o un silloncito de mimbre. Y no te olvides de esos espejos que multiplican la luz.

El complemento final: una buena iluminación

Si la luz natural que entra en el salón no es abundante, no queda más remedio que jugar con la artificial. Poténciala todo lo que puedas. En ese sentido, el LED te da infinitas posibilidades, por ejemplo, iluminando con pequeñas tiras el perímetro del salón o el interior de las vitrinas, si es que las tienes.

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